 |
| Excavación del segundo tubo del túnel de Sorbas en la Línea de Alta Velocidad Almería-Región de Murcia. www.fomento.es |
Los botes de humo que vienen lanzando determinados sectores económicos y políticos, semana sí y semana también, en torno al Corredor Mediterráneo no son suficientes para ocultar la realidad. El Corredor Mediterráneo no es un proyecto, no está en un plano, no está en el aire: está en obras, porque es una prioridad para el Gobierno de España.
Entre los años 2004 y 2010, el Gobierno de España ha ejecutado en esta obra 8.400 millones de euros (de ellos, más de 435 en Almería), que han permitido poner en servicio unos 430 kilómetros de línea ferroviaria. En la provincia de Almería, tenemos actualmente cuatro tramos de esta infraestructura en obras.
Por lo tanto, el Corredor Mediterráneo no es una entelequia, sino una realidad. De lo único que estamos pendientes es de saber si la Comisión Europea incluye esta infraestructura como una prioridad en la política de transporte europea, lo que se traduciría en la llegada de más fondos comunitarios para su financiación.
Los socialistas estamos convencidos de que el próximo día 19 habrá buenas noticias para todas las comunidades autónomas por las que discurre el Corredor Mediterráneo, gracias a la labor que ha venido realizando el Gobierno de España para dejar claro en Europa que esta obra resulta vital para la economía española.
Los territorios que atraviesa el Corredor, desde Cataluña hasta Algeciras, pasando por la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia hasta concluir en Andalucía, concentran más del 40% de la población española y del PIB nacional, por lo que es de sentido de común que sea prioritario.
En Almería, en concreto, la apuesta por el ferrocarril que está realizando el Gobierno es de una importancia capital, por los efectos que tendrá en el tráfico de viajeros y, especialmente, en el de mercancías. El desarrollo de infraestructuras ferroviarias de alta velocidad que nos conecten con el Levante español y con Andalucía es indispensable para convertir el Puerto de Almería en un importantísimo nudo logístico, al recuperar para nuestra provincia la condición de puerta de acceso a Europa. Además, el tren también permitirá ampliar las posibilidades de transporte de nuestros propios productos.
Los socialistas siempre hemos apostado por el Corredor Mediterráneo, porque siempre hemos sido conscientes de su importancia. Otros no pueden decir lo mismo. No sólo ha sido un Gobierno del PSOE el que ha hecho del Corredor Mediterráneo una realidad. Ha sido un Gobierno del PSOE el que ha pedido a la Comisión Europea que apueste por esta infraestructura y será el que lo consiga. El PP no puede decir ni que lo pidió cuando gobernó ni que lo esté haciendo.
Hasta que el Corredor se declare como prioritario, lo sensato es que el resto de administraciones y los agentes sociales y económicos muestren su respaldo al Gobierno, apoyando sus reivindicaciones y sus argumentos. Sería una pena que, por no pensar en el interés general, alguien abriera una fisura que perjudicara a nuestra tierra.
Entre los años 2004 y 2010, el Gobierno de España ha ejecutado en esta obra 8.400 millones de euros (de ellos, más de 435 en Almería), que han permitido poner en servicio unos 430 kilómetros de línea ferroviaria. En la provincia de Almería, tenemos actualmente cuatro tramos de esta infraestructura en obras.
Por lo tanto, el Corredor Mediterráneo no es una entelequia, sino una realidad. De lo único que estamos pendientes es de saber si la Comisión Europea incluye esta infraestructura como una prioridad en la política de transporte europea, lo que se traduciría en la llegada de más fondos comunitarios para su financiación.
Los socialistas estamos convencidos de que el próximo día 19 habrá buenas noticias para todas las comunidades autónomas por las que discurre el Corredor Mediterráneo, gracias a la labor que ha venido realizando el Gobierno de España para dejar claro en Europa que esta obra resulta vital para la economía española.
Los territorios que atraviesa el Corredor, desde Cataluña hasta Algeciras, pasando por la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia hasta concluir en Andalucía, concentran más del 40% de la población española y del PIB nacional, por lo que es de sentido de común que sea prioritario.
En Almería, en concreto, la apuesta por el ferrocarril que está realizando el Gobierno es de una importancia capital, por los efectos que tendrá en el tráfico de viajeros y, especialmente, en el de mercancías. El desarrollo de infraestructuras ferroviarias de alta velocidad que nos conecten con el Levante español y con Andalucía es indispensable para convertir el Puerto de Almería en un importantísimo nudo logístico, al recuperar para nuestra provincia la condición de puerta de acceso a Europa. Además, el tren también permitirá ampliar las posibilidades de transporte de nuestros propios productos.
Los socialistas siempre hemos apostado por el Corredor Mediterráneo, porque siempre hemos sido conscientes de su importancia. Otros no pueden decir lo mismo. No sólo ha sido un Gobierno del PSOE el que ha hecho del Corredor Mediterráneo una realidad. Ha sido un Gobierno del PSOE el que ha pedido a la Comisión Europea que apueste por esta infraestructura y será el que lo consiga. El PP no puede decir ni que lo pidió cuando gobernó ni que lo esté haciendo.
Hasta que el Corredor se declare como prioritario, lo sensato es que el resto de administraciones y los agentes sociales y económicos muestren su respaldo al Gobierno, apoyando sus reivindicaciones y sus argumentos. Sería una pena que, por no pensar en el interés general, alguien abriera una fisura que perjudicara a nuestra tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario