De vías, trenes y negocios

El Ayuntamiento de la capital anda enredando de nuevo con la Junta a cuenta del proyecto para construir un parque sobre las vías de la estación del tren. El convenio para realizar las obras de urbanización de la zona, en las que está incluido el Plan del Toblerone, se encuentra en vía muerta, envuelto en un halo de misterio del que solo conocemos la parte más superficial, la menos, digamos, “comprometida”. No hay explicaciones convincentes que expliquen por qué se ha paralizado este convenio. Más allá de culpar a la Junta -una vez más- el alcalde de Almería debería de explicarnos a todos los ciudadanos las verdaderas causas por las que el Consejo de Administración de la empresa pública estatal Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) no trató este asunto en su última reunión.

El ayuntamiento de la capital tiene que dejar muy claro si la zona afectada por el convenio cumple todos los requisitos legales, si sólo estamos hablando de un parque y de una zona verde o también de un castillo de pequeños pelotazos urbanísticos, en la zona y en los alrededores. Todo esto conviene aclararlo y cuanto antes, no sea que no se esté contando toda la verdad sobre un asunto que tiene más sombras que luces.

Frente a la velocidad de crucero que el Partido Popular le ha impuesto a este proyecto, llama poderosamente la atención el frenazo que le ha dado al soterramiento de las vías del tren a su paso por la ciudad. Para unas cosas hay muchas prisas- tal vez porque haya mucho negocio que repartir y “amigos” a los que beneficiar- y para otras, todo lo contrario. Los socialistas, sin embargo, que creemos firmemente en el proyecto del soterramiento como un instrumento fundamental en el despegue definitivo de la ciudad, seguimos apostando contra viento y marea en mantener viva esta vieja aspiración de la sociedad almeriense.

Al hilo de esto, el Grupo Parlamentario Socialista ya ha pedido una modificación en el presupuesto del ministerio de Fomento para que se corrija un agravio hacia Almería que nos parece intolerable: el ‘olvido’ –vamos a llamarlo así- del soterramiento de las vías del tren en la capital. Un proyecto vital para la ciudad de Almería, pero también para la provincia. Un proyecto que está ligado a la alta velocidad y a la conexión ferroviaria con el Puerto de Almería. Un proyecto en el que el anterior Gobierno socialista avanzó mucho, y sobre el que habíamos llegado a un consenso.

Ahora resulta que los diputados del PP no se acuerdan de ese consenso y van lanzando mensajes, día sí y día también, sobre si es posible, si es viable, si es conveniente, que a lo mejor ahora no puede hacerse…Yo les pediría que se aclaren. La posición del PSOE ya la conocen. Es verdad que estamos atravesando una crisis económica. Es verdad que, en este contexto, hay que analizar las inversiones públicas y, si es necesario, habrá que reordenarlas. Pero “reordenar” no quiere decir “descartar” ni “paralizar”. La sociedad almeriense no puede renunciar al soterramiento y, mientras pasa la crisis, lo que no podemos es paralizar el proyecto. Quizá éste no sea el momento de acometer grandes obras, pero sí lo es para preparar el camino ya que aún tenemos pendientes distintos estudios y un proyecto constructivo que redactar.

Para todo esto no hace falta ninguna cantidad estratosférica de dinero, harían falta unos 7 millones de euros. Pues bien, nosotros le hemos pedido al Gobierno de Rajoy a través de una enmienda a los Presupuestos pedimos al Gobierno que, por ahora, ponga encima de la mesa cinco. Cinco millones de euros para avanzar en los estudios, de manera que cuando salgamos de esta crisis, porque saldremos, tengamos todo preparado para poner las máquinas a trabajar de manera inmediata.

En abril le propusimos al PP un pacto por el soterramiento. Todavía estamos esperando que nos respondan, pero volvemos a poner el tema encima de la mesa porque entendemos que el soterramiento no puede ser un arma política arrojadiza. Es lo suficientemente importante como para que todos vayamos juntos. Creemos que estamos manteniendo una postura sensata y aprovechamos para invitar a los diputados del PP de Almería a que reflexionen, y se pregunten si ellos están haciendo lo mismo o están más preocupados del “negocio” que de lo que realmente le interesa a los ciudadanos.