En los próximos dos o tres meses se van a tomar decisiones fuera de España que van a afectar de manera muy importante a la provincia de Almería, me refiero a la aprobación de la Política Agraria Común (PAC) que se va a aplicar durante el periodo comprendido entre los años 2014 y 2020.
Esta Política diseñada desde Europa ha ayudado con unos 40.000 millones de euros a la agricultura andaluza desde 1986, a razón de 1.600 millones de euros en los últimos años, garantizando a los consumidores europeos el abastecimiento con productos de calidad, manteniendo a la población en el territorio, lo que ha permitido a muchas personas desarrollar su vida y su actividad en los pueblos de Andalucía, a la vez que se garantizaba la conservación de nuestro extraordinario patrimonio medioambiental.
Si a ello ha contribuido la PAC hasta ahora, a partir de ahora, y en un contexto de profunda crisis económica, debe ayudar a defender la agricultura que tenemos y a hacer realidad la agricultura que queremos. No puede ser que la PAC se utilice como un instrumento para conseguir ayudas, sin más, sino que tiene que tener como objetivo generar empleo y futuro con esos fondos públicos. Debe ayudarnos a defender nuestra agricultura y a construir la agricultura de la que tiene que seguir viviendo nuestra provincia en las próximas décadas. Por eso, desde aquí ya señalo que a la mesa del Pacto por Almería, en la que estamos trabajando los partidos políticos, agentes económicos y sociales, el partido socialista llevará este tema para defender todos juntos una PAC justa y de futuro para Almería.
Alcanzado el acuerdo en Europa, vendrá el trabajo en España de reparto de esas ayudas entre las comunidades autónomas, sectores agrarios y ganaderos. Queda por delante un largo camino en el que seguro habrá cambios sobre lo hasta ahora acordado. Por eso es esencial que el Gobierno de España esté fuerte y pelee por defender los intereses de toda nuestra agricultura y por aquello que las comunidades autónomas le han trasladado, al igual que las organizaciones agrarias, sindicatos y cooperativas. Después vendrá el trabajo que tenemos que hacer en España, que tenemos que hacer juntos para defender los intereses de Almería.
De cara al futuro, en esta PAC Almería se juega mucho. En asuntos como la superficie que va a recibir o no ayudas de Europa, la tasa plana o convergencia para que todas las hectáreas reciban una misma cantidad y el porcentaje de las ayudas que se condiciona a comportamientos beneficiosos para el medioambiente.
Temas cruciales para nosotros pueden ser los pagos acoplados, que permitan compensar a quienes no salen bien parados o quedan olvidados con o por la PAC. Los productores de frutas y hortalizas deben ser tenidos en cuenta, la ganadería, el caprino, o el impulso obligatorio para los gobiernos nacionales de las ayudas para jóvenes agricultores, menores de 40 años, que son el presente y el futuro de nuestra agricultura. También el mantenimiento de las políticas de modernización de regadíos o de apoyo a los emprendedores rurales a través de los grupos de desarrollo rural que tanto han contribuido y tienen que seguir contribuyendo a diversificar la economía de nuestros pueblos, dándoles oportunidades a sus vecinos de hacer realidad proyectos que generan empleo y futuro en los pueblos de nuestra provincia.
Para Almería es de bastante interés que el reparto de la futura PAC deba hacerse con otros criterios que los utilizados hasta ahora, basados en la superficie. En todo caso, el resultado al que debemos aspirar es que al final quienes ganen sean los agricultores y ganaderos reales, no los ficticios o los que nunca se han manchado la ropa cultivando su finca. Para conseguir esto trabajaremos juntos en el Pacto por la provincia de Almería.
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