La Investigación, el Desarrollo y la Innovación, la conocida como I+D+I, está siendo sido uno de los pilares estratégicos de nuestra provincia en los últimos años. Este impulso, tanto desde el ámbito privado como del público, converge de forma ejemplar en el Centro de Experiencias Michelín Almería (CEMA), declarado de Interés Público desde 1999, que se dedica a la realización de ensayos y rodajes de neumáticos, y que este año celebra su 40 aniversario.
El Gobierno andaluz ha dado pasos decisivos para incentivar este tipo de iniciativas y a comienzos de este año aprobó destinar 1,66 millones de euros para respaldar la implantación de un sistema pionero de ensayos de neumáticos, en estas instalaciones de Níjar, lo que permitirá sustituir las pruebas sobre vehículos por otras en máquina, de mayor eficiencia energética y reducido impacto ambiental.
La validación y el desarrollo de nuevos neumáticos del grupo destinados al mercado mundial sitúan a este centro, enclavado en el parque natural Cabo de Gata-Níjar, en un referente internacional y en un motivo de orgullo para la provincia y en especial para sus 200 empleados. Pero no son estas las únicas instalaciones que ejemplifican la apuesta de la Junta de Andalucía en nuestra provincia por la I+D+I. Los cuatro centros tecnológicos posicionados en sectores estratégicos, como son el Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra, el Parque Científico Tecnológico de Almería, (PITA), el Centro Tecnológico de la Industria Auxiliar de Tecnova y el Centro Tecnológico Avanzado de las Energías Renovables, se presentan como un yacimiento incontestable de talento y desarrollo que mira al futuro con inmejorables expectativas y que ponen de manifiesto la vocación internacional de la economía almeriense.
Y no me puedo olvidar de otras dos instalaciones que conocen muy bien los almerienses: La Plataforma Solar de Tabernas y Calar Alto, que se han ganado también un reconocido prestigio a escala mundial. Una reputación que, en el caso del Observatorio Astronómico, puede quedar en entredicho en muy poco tiempo si finalmente el Gobierno central continúa con su intención de llevar a cabo su cierre encubierto mediante la reducción del 75% en su financiación para el periodo 2014-2018.
Esto último nos lleva a una reflexión elemental. Si a cuenta de la crisis desmantelamos aquello que nos hace fuertes, aquello por lo que se nos identifica y que nos convierte en referentes en investigación, desarrollo e innovación, ¿qué nos espera cuando salgamos de la grave situación económica en la que nos encontramos? Defendamos nuestro presente, con uñas y dientes si es necesario, para no dilapidar nuestro futuro.
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