Viaje a ninguna parte

El déficit en las comunicaciones que tiene la provincia de Almería está resultando un verdadero lastre para nuestro desarrollo económico en todos los ámbitos. Sin una buena red de transporte de viajeros por aire o por tren, nuestras limitaciones se hacen insalvables en muchos casos para un sector turístico de calidad que tiene mucho que ofrecer en nuestra provincia. Y esto es aún mucho más determinante en una situación económica como la que sufrimos, puesto que nos relega a una posición de inferioridad mucho más acusada que la de otros destinos.

Las infraestructuras ferroviarias aparecen como uno de nuestros grandes déficits. Hace unos días comprobábamos que el propio Gobierno de Rajoy comparte esta misma realidad a preguntas de la senadora socialista por Almería, Fuensanta Coves. El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá, reconocía públicamente en la Comisión de Fomento del Senado que las conexiones ferroviarias de Almería no son del nivel de calidad, en términos de tiempo y frecuencia, que los ciudadanos almerienses merecen. A pesar de todo, de ese reconocimiento expreso de la realidad, ni en las medias distancias ni en los grandes recorridos parece que el Gobierno central esté dispuesto a invertir en la red ferroviaria que nos conecta con el resto del país. Al menos, así se desprende de la falta de concreción del ministerio de Fomento cada vez que los socialistas preguntamos en sede parlamentaria. Ni se comprometen partidas económicas ni plazos de ejecución.

Con la Alta Velocidad ocurre algo similar, ya que se ha condenado a nuestra provincia a perder la posibilidad de contar con obra nueva este año y no parece que 2014 vaya a ser mejor en este sentido. Los 100 millones de euros que aparecen en los Presupuestos Generales se emplearán en pagar lo ejecutado y, entre tanto, no se avanzará en nuevos tramos. Se nos dice que la coyuntura económica determina las inversiones en Almería pero no se cuenta toda la verdad, ya que en comunidades como Galicia, Murcia o Valencia sí se están aportando los fondos necesarios para que esas infraestructuras se sigan desarrollando, e incluso el Ejecutivo del PP ofrece plazos de finalización en esas regiones. Luego, ¿qué sesgado criterio se está siguiendo a la hora de priorizar unos territorios sobre otros? Sin duda, el político. Es decir, se están premiando a las regiones que gobierna el Partido Popular y castigando a Andalucía, a Almería a un viaje a ninguna parte.

Con las conexiones aéreas tampoco estamos teniendo mucha suerte, por decirlo de manera suave. Tenemos un aeropuerto de primera división pero la realidad es que llegan y salen pocos vuelos y sus precios son prohibitivos. Va a hacer ya casi un año que los socialistas advertimos de la progresiva pérdida de vuelos que está sufriendo el aeropuerto de Almería debido a la subida de tasas aéreas que AENA decidió aplicar y también dijimos que el aeropuerto almeriense iba camino de convertirse en un aeropuerto sin aviones, como el de Castellón, por los errores que está cometiendo el PP en la gestión del turismo.

Finalmente, debería de ser motivo de profunda reflexión en la sociedad almeriense la incapacidad manifiesta del Gobierno del Partido Popular a la hora de apostar por la conexión del ferrocarril con el Puerto de Almería. Esta misma semana sindicatos, empresarios y Junta de Andalucía coincidían en la necesidad de impulsar este enlace con el objeto de favorecer las exportaciones por mar del sector hortofrutícola y el de la piedra natural. Es incomprensible que desaprovechemos nuestra posición estratégica en el Mediterráneo y las posibilidades que nos ofrece en ámbitos como la competitividad y la sostenibilidad de cara a los mercados europeos.