Sobre la campana. Así ha solucionado el Ministerio de Fomento la continuidad de la ruta aérea entre Almería y Sevilla mediante el acuerdo que ha alcanzado con la compañía Air Europa. Seis días antes de que expirara el plazo para la suspensión del vuelo, la presión social y política ha dado sus frutos y el Ejecutivo del Partido Popular ha resuelto lo que siempre había estado en su mano, que no era otra cosa que garantizar la continuidad del servicio tras su monumental metedura de pata.
Desde el PSOE llevábamos semanas advirtiendo de que existía esta solución pero, en cambio, los dirigentes del PP, uno tras otro, han estado insistiendo en que debía de ser la Junta la que negociara con una compañía aérea, a pesar de que era el Gobierno de Rajoy el que debía de resolver un problema que el propio Ejecutivo había creado por su ineptitud o desidia. La mala fe de la derecha de Almería ha alcanzado, en este sentido, su grado máximo en los últimos días.
Si glorioso fue el viajecito a Madrid para reunirse con la ministra de Fomento y no conseguir ni un solo compromiso con las infraestructuras de la provincia, con lo del vuelo a Sevilla y sus declaraciones se han vuelto a lucir. Tanto Rafael Hernando como Rosario Soto o la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, han estado durante este tiempo mareando la perdiz y haciendo declaraciones en las que pedían que la Junta de Andalucía pusiera dinero para la continuidad del vuelo - en tanto no se licitaba con una nueva compañía la ruta como Obligación de Servicio Público - cuando por lo que acabamos de conocer se podía hacer sin financiación pública. ¿Eso es velar por los intereses de Andalucía y de Almería? ¿Para quién han estado trabajando entonces, para las empresas o para los ciudadanos? Sinceramente, me parece inadmisible lo ocurrido.
Durante estas semanas de incertidumbre, hemos comprobado que los dirigentes del PP no han tenido ni una palabra para exigir al Ministerio de Fomento que arreglara un problema que ellos habían creado, por su descuido intencionado o no. La solución del problema aportada por el Ministerio, además, es la prueba evidente del tejado donde estaba la pelota, o de quien podía arreglarlo.
La mentira tiene las patas cortas, aunque para algunos es un hábito o una adicción irreprimible, y finalmente el Partido Popular ha quedado retratado para el conjunto de la sociedad almeriense en dos cuestiones fundamentales: han intentado engañar a la sociedad almeriense y se ha evidenciado, además, que la derecha en Andalucía y en Almería es lo más parecido a una jaula de grillos, sin liderazgo y sin voluntad de trabajar por esta tierra.
Desde el PSOE llevábamos semanas advirtiendo de que existía esta solución pero, en cambio, los dirigentes del PP, uno tras otro, han estado insistiendo en que debía de ser la Junta la que negociara con una compañía aérea, a pesar de que era el Gobierno de Rajoy el que debía de resolver un problema que el propio Ejecutivo había creado por su ineptitud o desidia. La mala fe de la derecha de Almería ha alcanzado, en este sentido, su grado máximo en los últimos días.
Si glorioso fue el viajecito a Madrid para reunirse con la ministra de Fomento y no conseguir ni un solo compromiso con las infraestructuras de la provincia, con lo del vuelo a Sevilla y sus declaraciones se han vuelto a lucir. Tanto Rafael Hernando como Rosario Soto o la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, han estado durante este tiempo mareando la perdiz y haciendo declaraciones en las que pedían que la Junta de Andalucía pusiera dinero para la continuidad del vuelo - en tanto no se licitaba con una nueva compañía la ruta como Obligación de Servicio Público - cuando por lo que acabamos de conocer se podía hacer sin financiación pública. ¿Eso es velar por los intereses de Andalucía y de Almería? ¿Para quién han estado trabajando entonces, para las empresas o para los ciudadanos? Sinceramente, me parece inadmisible lo ocurrido.
Durante estas semanas de incertidumbre, hemos comprobado que los dirigentes del PP no han tenido ni una palabra para exigir al Ministerio de Fomento que arreglara un problema que ellos habían creado, por su descuido intencionado o no. La solución del problema aportada por el Ministerio, además, es la prueba evidente del tejado donde estaba la pelota, o de quien podía arreglarlo.
La mentira tiene las patas cortas, aunque para algunos es un hábito o una adicción irreprimible, y finalmente el Partido Popular ha quedado retratado para el conjunto de la sociedad almeriense en dos cuestiones fundamentales: han intentado engañar a la sociedad almeriense y se ha evidenciado, además, que la derecha en Andalucía y en Almería es lo más parecido a una jaula de grillos, sin liderazgo y sin voluntad de trabajar por esta tierra.
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