Hace ahora un año, coincidiendo con la celebración del Día de la Provincia, los dirigentes provinciales del Partido Popular proclamaron a los cuatro vientos que la economía comenzaba a recuperarse y que ya se veía la luz al final del túnel. Expresamente así lo afirmó el presidente de la Diputación provincial y líder de los ‘populares’ almerienses, Gabriel Amat, durante el acto celebrado el pasado 16 de noviembre de 2013 en el municipio de Carboneras.
Un año después vemos como ese voluntarioso vaticinio, lejos de cumplirse, ha caído en saco roto. Nos movemos en cifras muy similares de desempleo con el agravante de que durante muchos meses hemos alcanzado en la provincia cifras históricas de paro. Este hecho en sí, el más grave de todos, invalida cualquier signo de optimismo por parte del Partido Popular que, además, y a pesar de que los datos demuestran que desde que gobierna Rajoy el paro se ha incrementado, ha sido incapaz de reclamar un Plan Especial de Empleo del que se beneficie nuestra provincia.
Al margen del problema número uno de miles de familias en nuestra provincia, los almerienses tampoco hemos visto esa luz al final del túnel a la que me refería al principio en materia de infraestructuras. Es más, la luz que aún entraba por los túneles del AVE ejecutados por el anterior gobierno socialista se sumió durante la pasada primavera en la más absoluta oscuridad con el tapiado de las galerías que llevó a cabo del Ministerio de Fomento. Esta ha sido la única ‘gran obra’ que ha llevado a cabo hasta la fecha el Gobierno del Partido Popular en nuestra provincia.
Durante este tiempo, las políticas económicas y antisociales del PP han aumentado también la desigualdad entre las personas. De la misma manera que ha crecido el número de ricos que acumulan grandes fortunas, la lista de las personas con grandes dificultades ha aumentado de manera vertiginosa. Según los diferentes estudios publicados por FOESSA, Unicef, Cruz Roja o Cáritas, 4 de cada 10 niños viven por debajo del umbral de la pobreza en España, que se ha convertido en el segundo país de la Unión Europea en el que los menores son más pobres.
En Almería, Cruz Roja ya ha alertado de que en lo que va de año ha realizado 3.000 atenciones a menores y, además, se tiene conocimiento de que unos 462.000 almerienses no llegan a final de mes con los ingresos de los que disponen. Y eso sucede a pesar de los esfuerzos que está realizando la Junta de Andalucía para proteger a los ciudadanos manteniendo medidas que han sido eliminadas por las comunidades gobernadas por el PP tales como la gratuidad de los libros de texto, del comedor y del transporte escolar, además del freno que se ha echado a los diferentes copagos impuestos desde el Gobierno de Rajoy y a la defensa de los servicios sociales con carácter general.
La total falta de sensibilidad por parte del Gobierno del PP para ayudar a las personas que peor lo están pasando en estos momentos se demuestra también con la consignación de apenas 32 millones de euros en los Presupuestos para 2015 para un supuesto plan de infancia y familia que todavía se desconoce en qué consiste o cómo se va a aplicar.
Esto significa que si la totalidad de esa partida se dedicara a infancia, a los más de 134.000 menores de 16 años que residen en Almería les corresponderían 4 euros en un año. ¿Se imaginan qué se puede hacer con cuatro euros al año?
En medio de todo esto, el Gobierno del PP ha sido, además, incapaz de tomar medidas para evitar que servicios básicos como el de la electricidad sigan incrementando su precio. El recibo de la luz ha subido un 11% el tercer trimestre hasta su nivel más alto del año, asfixiando de esta manera también la economía de muchas familias y pequeñas empresas.
El panorama descrito pone sobre la mesa datos y cifras objetivas, del día a día de muchos ciudadanos que están cansados de que el Ejecutivo de Rajoy les hable de la entelequia de una macroeconomía que no entienden, porque no hay más luz al final del túnel para todos los que están sufriendo en primera persona la crisis que la del empleo y la de garantizarles una vida digna.
Un año después vemos como ese voluntarioso vaticinio, lejos de cumplirse, ha caído en saco roto. Nos movemos en cifras muy similares de desempleo con el agravante de que durante muchos meses hemos alcanzado en la provincia cifras históricas de paro. Este hecho en sí, el más grave de todos, invalida cualquier signo de optimismo por parte del Partido Popular que, además, y a pesar de que los datos demuestran que desde que gobierna Rajoy el paro se ha incrementado, ha sido incapaz de reclamar un Plan Especial de Empleo del que se beneficie nuestra provincia.
Al margen del problema número uno de miles de familias en nuestra provincia, los almerienses tampoco hemos visto esa luz al final del túnel a la que me refería al principio en materia de infraestructuras. Es más, la luz que aún entraba por los túneles del AVE ejecutados por el anterior gobierno socialista se sumió durante la pasada primavera en la más absoluta oscuridad con el tapiado de las galerías que llevó a cabo del Ministerio de Fomento. Esta ha sido la única ‘gran obra’ que ha llevado a cabo hasta la fecha el Gobierno del Partido Popular en nuestra provincia.
Durante este tiempo, las políticas económicas y antisociales del PP han aumentado también la desigualdad entre las personas. De la misma manera que ha crecido el número de ricos que acumulan grandes fortunas, la lista de las personas con grandes dificultades ha aumentado de manera vertiginosa. Según los diferentes estudios publicados por FOESSA, Unicef, Cruz Roja o Cáritas, 4 de cada 10 niños viven por debajo del umbral de la pobreza en España, que se ha convertido en el segundo país de la Unión Europea en el que los menores son más pobres.
En Almería, Cruz Roja ya ha alertado de que en lo que va de año ha realizado 3.000 atenciones a menores y, además, se tiene conocimiento de que unos 462.000 almerienses no llegan a final de mes con los ingresos de los que disponen. Y eso sucede a pesar de los esfuerzos que está realizando la Junta de Andalucía para proteger a los ciudadanos manteniendo medidas que han sido eliminadas por las comunidades gobernadas por el PP tales como la gratuidad de los libros de texto, del comedor y del transporte escolar, además del freno que se ha echado a los diferentes copagos impuestos desde el Gobierno de Rajoy y a la defensa de los servicios sociales con carácter general.
La total falta de sensibilidad por parte del Gobierno del PP para ayudar a las personas que peor lo están pasando en estos momentos se demuestra también con la consignación de apenas 32 millones de euros en los Presupuestos para 2015 para un supuesto plan de infancia y familia que todavía se desconoce en qué consiste o cómo se va a aplicar.
Esto significa que si la totalidad de esa partida se dedicara a infancia, a los más de 134.000 menores de 16 años que residen en Almería les corresponderían 4 euros en un año. ¿Se imaginan qué se puede hacer con cuatro euros al año?
En medio de todo esto, el Gobierno del PP ha sido, además, incapaz de tomar medidas para evitar que servicios básicos como el de la electricidad sigan incrementando su precio. El recibo de la luz ha subido un 11% el tercer trimestre hasta su nivel más alto del año, asfixiando de esta manera también la economía de muchas familias y pequeñas empresas.
El panorama descrito pone sobre la mesa datos y cifras objetivas, del día a día de muchos ciudadanos que están cansados de que el Ejecutivo de Rajoy les hable de la entelequia de una macroeconomía que no entienden, porque no hay más luz al final del túnel para todos los que están sufriendo en primera persona la crisis que la del empleo y la de garantizarles una vida digna.
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