El Partido Popular está a punto de cometer una de las mayores tropelías que se recuerdan en nuestra provincia si, finalmente, termina consumando la subida del precio del agua en las comarcas del Levante y el Almanzora. El sablazo que quiere dar a los bolsillos de más de 80.000 vecinos– varias decenas de miles más en verano- que residen en el ámbito de gestión de Galasa es, por decirlo de manera que se entienda, de los que hacen época.
Estamos, por lo tanto, ante un nuevo ejemplo de la nefasta gestión de lo público que hace la derecha que, lejos de buscar soluciones que mejoren, como es el caso que nos ocupa, el abastecimiento de agua potable, opta por imponer un tarifazo que obligará a miles de familias a realizar un desembolso aún mayor del que vienen efectuando por un bien público que se está gestionando como si se buscase que terminara en manos privadas ¿Es esa la intención?
Así las cosas, la subida de las tarifas del agua- que en muchos casos puede alcanzar el 40%- aprobada por el Partido Popular, haciendo uso de la mayoría que ostenta en el consejo de administración de esta empresa pública es, además de injusta, absolutamente desmesurada. Sin embargo, lo más grave es que el PP justifique este incremento con el insostenible argumento de que casi la mitad del agua que se distribuye se pierde en fugas – unos 6 hectómetros cúbicos- y que los ciudadanos terminen pagando su rotundo fracaso en la gestión de este servicio.
Almería no está para perder ni una sola gota de agua, y mucho menos una cantidad como la que aparece en los informes de la propia empresa pública. Si tenemos en cuenta que los seis hectómetros cúbicos que se desperdician por el camino están suponiendo unas pérdidas anuales de en torno a 2,5 millones de euros, el escándalo está servido.
Nadie puede entender que, en este estado de las cosas, los dirigentes provinciales del PP, con el presidente de la Diputación provincial a la cabeza, pretendan que los paganinis de este descalabro sean los usuarios y que en lugar de buscar soluciones para evitar esas cuantiosas pérdidas de agua, se haga pagar por ellas a los vecinos, precisamente a aquellos que no tienen ninguna culpa del estado de ruina a la que los ‘populares’ han llevado a esta empresa. En todo caso, reparar las supuestas fugas existentes permitiría mejorar de forma instantánea las cuentas de Galasa y haría innecesaria la subida de tarifas que la Diputación lleva meses intentando sacar adelante, con la oposición de numerosos ayuntamientos, que reclaman argumentos sólidos que justifiquen esa actualización de precios.
Por eso, los socialistas, además de rechazar con todos los medios a nuestro alcance esta subida de la tarifa del agua, vamos a reclamar a la Diputación que apruebe un plan de inversiones para la renovación de las redes municipales de abastecimiento, dado que auxiliar a los municipios de menos de 20.000 habitantes en la realización de obras de este tipo es competencia de la Diputación.
El PSOE de Almería va a seguir defendiendo la continuidad de la empresa pública Galasa, porque creemos que este servicio se ha de seguir prestando desde el ámbito de lo público, mejorando lo que haya que mejorar. Esto, desde nuestro punto de vista, no puede estar en discusión. Lo que sí ponemos en entredicho es la transparencia en las cuentas, la falta de inversiones y la ineptitud a la hora de permitir pérdidas como las que se están registrando en la red, y que la única solución que aporta el equipo de Gobierno de la Diputación sea repercutirlas en los recibos que pagan las familias. Esto, se ponga como se ponga el PP, no lo vamos a permitir.
Estamos, por lo tanto, ante un nuevo ejemplo de la nefasta gestión de lo público que hace la derecha que, lejos de buscar soluciones que mejoren, como es el caso que nos ocupa, el abastecimiento de agua potable, opta por imponer un tarifazo que obligará a miles de familias a realizar un desembolso aún mayor del que vienen efectuando por un bien público que se está gestionando como si se buscase que terminara en manos privadas ¿Es esa la intención?
Así las cosas, la subida de las tarifas del agua- que en muchos casos puede alcanzar el 40%- aprobada por el Partido Popular, haciendo uso de la mayoría que ostenta en el consejo de administración de esta empresa pública es, además de injusta, absolutamente desmesurada. Sin embargo, lo más grave es que el PP justifique este incremento con el insostenible argumento de que casi la mitad del agua que se distribuye se pierde en fugas – unos 6 hectómetros cúbicos- y que los ciudadanos terminen pagando su rotundo fracaso en la gestión de este servicio.
Almería no está para perder ni una sola gota de agua, y mucho menos una cantidad como la que aparece en los informes de la propia empresa pública. Si tenemos en cuenta que los seis hectómetros cúbicos que se desperdician por el camino están suponiendo unas pérdidas anuales de en torno a 2,5 millones de euros, el escándalo está servido.
Nadie puede entender que, en este estado de las cosas, los dirigentes provinciales del PP, con el presidente de la Diputación provincial a la cabeza, pretendan que los paganinis de este descalabro sean los usuarios y que en lugar de buscar soluciones para evitar esas cuantiosas pérdidas de agua, se haga pagar por ellas a los vecinos, precisamente a aquellos que no tienen ninguna culpa del estado de ruina a la que los ‘populares’ han llevado a esta empresa. En todo caso, reparar las supuestas fugas existentes permitiría mejorar de forma instantánea las cuentas de Galasa y haría innecesaria la subida de tarifas que la Diputación lleva meses intentando sacar adelante, con la oposición de numerosos ayuntamientos, que reclaman argumentos sólidos que justifiquen esa actualización de precios.
Por eso, los socialistas, además de rechazar con todos los medios a nuestro alcance esta subida de la tarifa del agua, vamos a reclamar a la Diputación que apruebe un plan de inversiones para la renovación de las redes municipales de abastecimiento, dado que auxiliar a los municipios de menos de 20.000 habitantes en la realización de obras de este tipo es competencia de la Diputación.
El PSOE de Almería va a seguir defendiendo la continuidad de la empresa pública Galasa, porque creemos que este servicio se ha de seguir prestando desde el ámbito de lo público, mejorando lo que haya que mejorar. Esto, desde nuestro punto de vista, no puede estar en discusión. Lo que sí ponemos en entredicho es la transparencia en las cuentas, la falta de inversiones y la ineptitud a la hora de permitir pérdidas como las que se están registrando en la red, y que la única solución que aporta el equipo de Gobierno de la Diputación sea repercutirlas en los recibos que pagan las familias. Esto, se ponga como se ponga el PP, no lo vamos a permitir.
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