La errática e imperdonable actitud de los cargos políticos e institucionales del Partido Popular de Almería ante los constantes desplantes del Gobierno de Rajoy a nuestra tierra, ha terminado por desesperar hasta al más templado de los almerienses. No hay colectivo, se mire dónde se mire, que no se sienta castigado o agraviado por el Ejecutivo central y que, de la misma manera, no mire hacia los dirigentes provinciales del PP y los vea como una suerte de indolentes figurantes, en el mejor de los casos.
De los dirigentes ‘populares’ de Almería no se entienden muchas cosas, pero empieza a ser injustificable su renuncia a defender los intereses de la provincia en asuntos tan variados como necesarios: agua, ferrocarril y energía eléctrica. Precisamente, con esta última cuestión el Partido Popular ha hecho el mayor de los ridículos al negarse a apoyar, tanto en la Diputación provincial como el Parlamento andaluz, sendas iniciativas tendentes a exigir al Gobierno de Rajoy que volviera a incluir como prioritaria la línea eléctrica entre Vera y Baza. La decisión del PP de eliminarla del mapa poco después de ganar las elecciones generales de 2011, ha supuesto un tremendo freno al desarrollo de las comarcas del Almanzora, Los Vélez y el Levante de la provincia, así como de otras tantas de Granada y Jaén.
En estas comarcas residen cerca de medio millón de habitantes que están afectados frecuentemente por apagones y que necesitan tener una garantía en el suministro eléctrico. Además, de la construcción o no de la línea eléctrica Vera-Baza también depende que se puedan instalar en estas zonas nuevas empresas que generen un desarrollo económico más que necesario que implicaría, así mismo, la creación de numerosos puestos de trabajo.
Esta semana, el trabajo y el empuje de muchos alcaldes y alcaldesas socialistas de las provincias de Almería, Granada y Jaén, así como del Gobierno andaluz, ha dado sus frutos y hemos conseguido que el ministro de Energía rectifique y se comprometa a ejecutar esa línea eléctrica.
La marcha atrás del Gobierno del PP es un nuevo logro del Partido Socialista y un ejemplo de que las cosas se pueden cambiar si existe voluntad política al haber conseguido reparar una injusticia y hacer posible lo que parecía imposible. No se trata de la primera vez que desde el PSOE de Andalucía se logra un imposible. Ocurrió en su día con la protección de los propietarios de viviendas irregulares que habían adquirido de buena fe las viviendas y, ahora, lo hemos vuelto a hacer con la reclamación de la línea Caparacena-Baza-La Ribina, una actuación estratégica para el desarrollo de Andalucía Oriental.
Lamentablemente, hemos logrado sacar adelante esta actuación sin la colaboración de los dirigentes provinciales del Partido Popular, cuyos alcaldes, portavoces, representantes del grupo parlamentario en el Congreso, en el Parlamento andaluz o en la Diputación, no han movido ni un solo dedo para que la línea fuese una realidad. Los socialistas, en cualquier caso, vamos a estar vigilantes en el cumplimiento del acuerdo ya que su ejecución no puede ni debe demorarse demasiado en el tiempo. Conviene recordar que el anterior Gobierno socialista dejó listos todos los trámites administrativos para comenzar los trabajos.
Como decía, no es la primera vez que el PP se desentiende de la defensa de los intereses de la provincia. Lo ha hecho con las infraestructuras hidráulicas, que son vitales para nuestro desarrollo, y también esta misma semana al no acudir al acto organizado por más de 800 empresarios para reclamar el Corredor Mediterráneo. A día de hoy llevamos 1629 días sin obras de AVE. ¿Qué ha hecho durante este tiempo el PP? Nada. El ‘papelón’ de los dirigentes del Partido Popular comienza a ser de los que hacen historia.
De los dirigentes ‘populares’ de Almería no se entienden muchas cosas, pero empieza a ser injustificable su renuncia a defender los intereses de la provincia en asuntos tan variados como necesarios: agua, ferrocarril y energía eléctrica. Precisamente, con esta última cuestión el Partido Popular ha hecho el mayor de los ridículos al negarse a apoyar, tanto en la Diputación provincial como el Parlamento andaluz, sendas iniciativas tendentes a exigir al Gobierno de Rajoy que volviera a incluir como prioritaria la línea eléctrica entre Vera y Baza. La decisión del PP de eliminarla del mapa poco después de ganar las elecciones generales de 2011, ha supuesto un tremendo freno al desarrollo de las comarcas del Almanzora, Los Vélez y el Levante de la provincia, así como de otras tantas de Granada y Jaén.
En estas comarcas residen cerca de medio millón de habitantes que están afectados frecuentemente por apagones y que necesitan tener una garantía en el suministro eléctrico. Además, de la construcción o no de la línea eléctrica Vera-Baza también depende que se puedan instalar en estas zonas nuevas empresas que generen un desarrollo económico más que necesario que implicaría, así mismo, la creación de numerosos puestos de trabajo.
Esta semana, el trabajo y el empuje de muchos alcaldes y alcaldesas socialistas de las provincias de Almería, Granada y Jaén, así como del Gobierno andaluz, ha dado sus frutos y hemos conseguido que el ministro de Energía rectifique y se comprometa a ejecutar esa línea eléctrica.
La marcha atrás del Gobierno del PP es un nuevo logro del Partido Socialista y un ejemplo de que las cosas se pueden cambiar si existe voluntad política al haber conseguido reparar una injusticia y hacer posible lo que parecía imposible. No se trata de la primera vez que desde el PSOE de Andalucía se logra un imposible. Ocurrió en su día con la protección de los propietarios de viviendas irregulares que habían adquirido de buena fe las viviendas y, ahora, lo hemos vuelto a hacer con la reclamación de la línea Caparacena-Baza-La Ribina, una actuación estratégica para el desarrollo de Andalucía Oriental.
Lamentablemente, hemos logrado sacar adelante esta actuación sin la colaboración de los dirigentes provinciales del Partido Popular, cuyos alcaldes, portavoces, representantes del grupo parlamentario en el Congreso, en el Parlamento andaluz o en la Diputación, no han movido ni un solo dedo para que la línea fuese una realidad. Los socialistas, en cualquier caso, vamos a estar vigilantes en el cumplimiento del acuerdo ya que su ejecución no puede ni debe demorarse demasiado en el tiempo. Conviene recordar que el anterior Gobierno socialista dejó listos todos los trámites administrativos para comenzar los trabajos.
Como decía, no es la primera vez que el PP se desentiende de la defensa de los intereses de la provincia. Lo ha hecho con las infraestructuras hidráulicas, que son vitales para nuestro desarrollo, y también esta misma semana al no acudir al acto organizado por más de 800 empresarios para reclamar el Corredor Mediterráneo. A día de hoy llevamos 1629 días sin obras de AVE. ¿Qué ha hecho durante este tiempo el PP? Nada. El ‘papelón’ de los dirigentes del Partido Popular comienza a ser de los que hacen historia.
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