El crecimiento que está registrando nuestra Comunidad Autónoma en términos económicos y de empleo es consecuencia directa del impulso que está insuflando el Ejecutivo que preside Susana Díaz a todas las áreas de su gobierno. En ese sentido, las importantísimas inversiones que la Junta está destinando a Fomento, Sanidad, Educación o Medio Ambiente, entre otros departamentos, están permitiendo la construcción, ampliación o mejora de distintas infraestructuras, cuyas obras están generando, a su vez, numerosos puestos de trabajo.
Los datos, en este caso, lo dicen todo. La obra pública ha experimentado en el primer trimestre de este año un llamativo crecimiento en el conjunto de Andalucía que resulta, además, muy significativo en el caso de Almería, donde el incremento se sitúa por encima del mil por ciento con respecto al mismo periodo de 2016. Las cifras las ha dado a conocer la patronal de la construcción, Fadeco Contratistas, quien sostiene que el aumento en la inversión pública obedece al impulso de la licitación promovida tanto por la Junta de Andalucía como por el conjunto de los ayuntamientos.
En el caso del Gobierno andaluz ese incremento es del 568,5% y en el de las corporaciones locales de 176 puntos. Por el contrario, la inversión del Estado en Andalucía registra un descenso del 10,8 por ciento, sobre una cantidad que ya era irrisoria el pasado año. La cifra se antojaba previsible – no, no había que ser muy inteligente para intuirlo- teniendo en cuenta que el dinero que el Ejecutivo central destina a nuestra comunidad ha descendido drásticamente desde que gobierna Rajoy.
En nuestra provincia, la obra licitada por la Junta supone casi el 80% del total que ha salido a concurso público y el resto corresponde a los ayuntamientos. A la vista de estos datos y si a estas alturas aún se están preguntando cuál es la inversión del Gobierno del PP en Almería, la respuesta no puede ser más demoledora: cero euros.
Afortunadamente, las decisiones que toma cada semana el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía están suponiendo todo un acicate para el conjunto de la sociedad y para nuestra economía. Por un lado, esas obras están dando respuesta a las necesidades de nuestra tierra en infraestructuras sanitarias y educativas, carreteras o depuración de aguas residuales y, por otro, están crean empleo en un sector muy castigado por la crisis económica.
En ese contexto, destacan los más de 34 millones de euros que ha movilizado la Junta de Andalucía en materia sanitaria para llevar a cabo las obras del hospital Materno Infantil, la licitación de la Casa del Mar o las que se están llevando a cabo para construir nuevos centros de salud en las localidades de Antas, Arboleas, Olula del Río y Las Cabañuelas, en Vícar, o las de ampliación de Garrucha y Macael.
En cuanto a las infraestructuras educativas, el montante total alcanza los 18 millones de euros en obras planificadas o que ya se están desarrollando, como es el caso de las del IES de El Toyo, en la capital - que están prácticamente finalizadas-, en Huércal-Overa, Garrucha o Vera.
En Fomento, por su relevancia, sobresalen las de la variante de Roquetas de Mar y las de ampliación de la carretera entre Vera y Garrucha; las previstas en la carretera Dalías- Berja, que comenzarán en unas semanas, y las obras de la Variante sur de Berja, que también se iniciarán en breve. En total, el importe de estas actuaciones supera los 25 millones de euros. Con respecto a Medio Ambiente, la inversión alcanza, solo en lo concerniente a nuevas instalaciones de depuración, los 14 millones de euros en Níjar, Huércal-Overa y Uleila del Campo.
Como se puede apreciar, es incuestionable el impulso que está dando el Gobierno andaluz a nuestra provincia y, de la misma manera, es irrefutable, el abandono y el olvido al que nos somete el Gobierno del Partido Popular que no tiene ni una sola actuación en marcha en la provincia. Como se suele decir, obras son amores y no buenas razones.
Los datos, en este caso, lo dicen todo. La obra pública ha experimentado en el primer trimestre de este año un llamativo crecimiento en el conjunto de Andalucía que resulta, además, muy significativo en el caso de Almería, donde el incremento se sitúa por encima del mil por ciento con respecto al mismo periodo de 2016. Las cifras las ha dado a conocer la patronal de la construcción, Fadeco Contratistas, quien sostiene que el aumento en la inversión pública obedece al impulso de la licitación promovida tanto por la Junta de Andalucía como por el conjunto de los ayuntamientos.
En el caso del Gobierno andaluz ese incremento es del 568,5% y en el de las corporaciones locales de 176 puntos. Por el contrario, la inversión del Estado en Andalucía registra un descenso del 10,8 por ciento, sobre una cantidad que ya era irrisoria el pasado año. La cifra se antojaba previsible – no, no había que ser muy inteligente para intuirlo- teniendo en cuenta que el dinero que el Ejecutivo central destina a nuestra comunidad ha descendido drásticamente desde que gobierna Rajoy.
En nuestra provincia, la obra licitada por la Junta supone casi el 80% del total que ha salido a concurso público y el resto corresponde a los ayuntamientos. A la vista de estos datos y si a estas alturas aún se están preguntando cuál es la inversión del Gobierno del PP en Almería, la respuesta no puede ser más demoledora: cero euros.
Afortunadamente, las decisiones que toma cada semana el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía están suponiendo todo un acicate para el conjunto de la sociedad y para nuestra economía. Por un lado, esas obras están dando respuesta a las necesidades de nuestra tierra en infraestructuras sanitarias y educativas, carreteras o depuración de aguas residuales y, por otro, están crean empleo en un sector muy castigado por la crisis económica.
En ese contexto, destacan los más de 34 millones de euros que ha movilizado la Junta de Andalucía en materia sanitaria para llevar a cabo las obras del hospital Materno Infantil, la licitación de la Casa del Mar o las que se están llevando a cabo para construir nuevos centros de salud en las localidades de Antas, Arboleas, Olula del Río y Las Cabañuelas, en Vícar, o las de ampliación de Garrucha y Macael.
En cuanto a las infraestructuras educativas, el montante total alcanza los 18 millones de euros en obras planificadas o que ya se están desarrollando, como es el caso de las del IES de El Toyo, en la capital - que están prácticamente finalizadas-, en Huércal-Overa, Garrucha o Vera.
En Fomento, por su relevancia, sobresalen las de la variante de Roquetas de Mar y las de ampliación de la carretera entre Vera y Garrucha; las previstas en la carretera Dalías- Berja, que comenzarán en unas semanas, y las obras de la Variante sur de Berja, que también se iniciarán en breve. En total, el importe de estas actuaciones supera los 25 millones de euros. Con respecto a Medio Ambiente, la inversión alcanza, solo en lo concerniente a nuevas instalaciones de depuración, los 14 millones de euros en Níjar, Huércal-Overa y Uleila del Campo.
Como se puede apreciar, es incuestionable el impulso que está dando el Gobierno andaluz a nuestra provincia y, de la misma manera, es irrefutable, el abandono y el olvido al que nos somete el Gobierno del Partido Popular que no tiene ni una sola actuación en marcha en la provincia. Como se suele decir, obras son amores y no buenas razones.
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