Hace justo una semana que los socialistas almerienses celebramos nuestro decimotercer congreso provincial, un cónclave en el que renovamos los órganos de dirección del partido y pusimos al día nuestro compromiso con esta provincia. El PSOE que sale de este congreso representa, en ese sentido, un proyecto vivo y abierto a la sociedad, conformado por un equipo de hombres y mujeres que ya trabaja de manera incansable para ser útil a los almerienses y a las almerienses.
Entre los objetivos que nos hemos marcado está el de ganarle al Partido Popular en cualquiera de las citas electorales que tendremos a la vuelta de la esquina, desde el convencimiento de que nuestra sociedad avanzará más y mejor con un proyecto socialista. Esa realidad ya es fácilmente constatable gracias al compromiso que está demostrando el Gobierno andaluz con esta provincia, construyendo más y mejores infraestructuras en materias como la sanidad, la educación o en las carreteras de titularidad autonómica.
Los socialistas estamos dando, de esta manera, respuesta a las necesidades de Almería frente al sistemático olvido del Gobierno del Partido Popular a esta provincia. Los almerienses son plenamente conscientes de esto, del abandono que sufre Almería de manos del Ejecutivo de Rajoy que - se dice pronto - en sus más de cinco años de mandato no ha hecho nada por nuestra tierra.
En ese contexto, tenemos por delante retos tan importantes como la reducción de la alta tasa de desempleo que aún sufrimos en la provincia. Este es el principal problema de la mayoría de las familias almerienses y a él tenemos que dedicar los máximos esfuerzos. Empleo y salarios dignos son cuestiones que han de estar en la primera página de la agenda política de una provincia como la nuestra que vuelve a rozar los 100.000 desempleados.
Es absolutamente necesario avanzar en materia de comunicaciones para, de esa manera, aspirar a reducir el paro por la vía de la creación de nuevos empleos en sectores como el turístico. Muy pronto alcanzaremos los 1.900 días sin obras en el AVE y es hora de alzar la voz contra este castigo del Partido Popular que está lastrando nuestra competitividad.
Además, vamos a seguir prestando una atención prioritaria a la agricultura, nuestro primer pilar económico, y al agua. Es intolerable que pese a las advertencias de lo que se nos venía encima, el Gobierno del PP no haya hecho nada por solucionar la falta de recursos hídricos que padece el campo almeriense, y muy especialmente el Levante y el Almanzora. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se reunía esta misma semana con la Mesa del Agua y se comprometía a avanzar en aquellas cuestiones en las que tiene competencias el Gobierno andaluz. Del Gobierno de Rajoy aún no sabemos nada. El silencio que mantiene con éste y otros problemas de la provincia sigue siendo la tónica dominante en el Partido Popular.
La deuda de Rajoy con Almería comienza a ser descomunal. La factura de lo que le debe el PP a Almería es tan abultada que mucho nos tememos que pretendan hacernos un sinpa; es decir, que quieran irse de las instituciones sin pagar los compromisos no cumplidos en esta provincia, algo que la sociedad almeriense no puede tolerar de ninguna de las maneras.
Entre los objetivos que nos hemos marcado está el de ganarle al Partido Popular en cualquiera de las citas electorales que tendremos a la vuelta de la esquina, desde el convencimiento de que nuestra sociedad avanzará más y mejor con un proyecto socialista. Esa realidad ya es fácilmente constatable gracias al compromiso que está demostrando el Gobierno andaluz con esta provincia, construyendo más y mejores infraestructuras en materias como la sanidad, la educación o en las carreteras de titularidad autonómica.
Los socialistas estamos dando, de esta manera, respuesta a las necesidades de Almería frente al sistemático olvido del Gobierno del Partido Popular a esta provincia. Los almerienses son plenamente conscientes de esto, del abandono que sufre Almería de manos del Ejecutivo de Rajoy que - se dice pronto - en sus más de cinco años de mandato no ha hecho nada por nuestra tierra.
En ese contexto, tenemos por delante retos tan importantes como la reducción de la alta tasa de desempleo que aún sufrimos en la provincia. Este es el principal problema de la mayoría de las familias almerienses y a él tenemos que dedicar los máximos esfuerzos. Empleo y salarios dignos son cuestiones que han de estar en la primera página de la agenda política de una provincia como la nuestra que vuelve a rozar los 100.000 desempleados.
Es absolutamente necesario avanzar en materia de comunicaciones para, de esa manera, aspirar a reducir el paro por la vía de la creación de nuevos empleos en sectores como el turístico. Muy pronto alcanzaremos los 1.900 días sin obras en el AVE y es hora de alzar la voz contra este castigo del Partido Popular que está lastrando nuestra competitividad.
Además, vamos a seguir prestando una atención prioritaria a la agricultura, nuestro primer pilar económico, y al agua. Es intolerable que pese a las advertencias de lo que se nos venía encima, el Gobierno del PP no haya hecho nada por solucionar la falta de recursos hídricos que padece el campo almeriense, y muy especialmente el Levante y el Almanzora. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se reunía esta misma semana con la Mesa del Agua y se comprometía a avanzar en aquellas cuestiones en las que tiene competencias el Gobierno andaluz. Del Gobierno de Rajoy aún no sabemos nada. El silencio que mantiene con éste y otros problemas de la provincia sigue siendo la tónica dominante en el Partido Popular.
La deuda de Rajoy con Almería comienza a ser descomunal. La factura de lo que le debe el PP a Almería es tan abultada que mucho nos tememos que pretendan hacernos un sinpa; es decir, que quieran irse de las instituciones sin pagar los compromisos no cumplidos en esta provincia, algo que la sociedad almeriense no puede tolerar de ninguna de las maneras.
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