Engañados y sin opción a la réplica. Así nos sentimos los almerienses y andaluces ante el portazo que nos vuelve a dar el Gobierno de España en nuestra legítima aspiración a contar con una red eléctrica de calidad que redunde en el desarrollo económico de Almería y de Andalucía oriental. El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital se niega a recibirnos. Se niega a hablar con nosotros y a sentarse a la misma mesa con los presidentes de las diputaciones de Granada, Almería y Jaén, la Junta de Andalucía y los representantes de las empresas que están dispuestas a invertir 1.100 millones de euros en la zona, si se ejecuta la línea de transporte eléctrico que debe construir el Gobierno de España.
Los socialistas no nos rendimos. Pese a que el Gobierno de Mariano Rajoy decidiera en 2012 extraer de la planificación energética nacional que había aprobado el Gobierno de Zapatero la línea Caparacena-Baza-La Ribina, insistimos a través de todas las vías posibles para hacerle cambiar de opinión al PP por el beneficio de miles de andaluces, por el empleo en esta región y por el desarrollo de Andalucía y de Almería. Conseguimos que el ministro abriera la puerta al Gobierno andaluz y se comprometiera a volver a incluir la línea en el plan nacional. Lamentablemente, no contábamos con que el ministro nos iba a mentir.
Poco después comprobamos que pese su compromiso, pese a habernos estrechado la mano y haber posado para la foto junto al entonces consejero de Economía, nos estaba engañando. Mintió y ninguneó a esta Comunidad Autónoma y a quienes la habitamos. El propio Ministro de Energía. Y ahora, se niega a dar señales. Desde el PSOE hemos preguntado en el Senado y en el Congreso por este importante proyecto energético para Andalucía y hemos llevado iniciativas en el Parlamento y diputaciones provinciales para instar al Gobierno del PP a defender los intereses de los y las andaluzas ante sus superiores en Madrid. Les pedimos, nuevamente, que rectifiquen.
Los socialistas consideramos que urge mantener un encuentro entre el ministro, el consejero de Empleo de la Junta, los presidentes de las diputaciones provinciales de Almería, Granada y Jaén y los representantes de las empresas que quieren invertir 1.100 millones de euros en la zona si se ejecuta la línea de transporte eléctrico que debe construir el Gobierno de España y que nos niega desde hace más de cinco años.
Esa reunión que reivindicamos podría solucionar un problema, el de un deficitario sistema de energía eléctrica, que afecta a 100 pueblos de Andalucía y a sus 541.863 habitantes, personas a las que el Gobierno del PP niega un derecho fundamental como es el de la luz. Hace unos días lo volvió a recordar el consejero de Empleo en Baza. Andalucía ha cumplido su parte del compromiso adquirido en Madrid con el ministro en la reunión en la que nos mintió a la cara, pero que los socialistas, al contrario que el PP, dimos por válida y cierta. Ahora, ¿por qué se niega a recibirnos?, ¿qué atemoriza al ministro y al Gobierno?
Una línea eléctrica como la programada por el anterior gobierno socialista nos sacaría del desierto energético en el que estamos. No sólo nos niegan la luz. El PP nos niega el agua y las comunicaciones ferroviarias. Existe un manifiesto interés por parte del Gobierno en dejarnos incomunicados. El mismo modelo que siguen en Moncloa lo copia el PP en todas las instituciones que gobierna. Así, esta semana, el PP de Diputación, el PP de Gabriel Amat, se ha negado a invertir en caminos rurales tan fundamentales para el campo almeriense.
Apatía, desidia y abandono del Partido Popular por todos lados. Si los dirigentes del PP autonómico y provincial quieren ser útiles a Andalucía, a Almería, a Granada y Jaén, tienen una tarea sencilla y concreta: tienen que convencer al ministro para que celebre la reunión ya, pero no hay manera.
Los socialistas no nos rendimos. Pese a que el Gobierno de Mariano Rajoy decidiera en 2012 extraer de la planificación energética nacional que había aprobado el Gobierno de Zapatero la línea Caparacena-Baza-La Ribina, insistimos a través de todas las vías posibles para hacerle cambiar de opinión al PP por el beneficio de miles de andaluces, por el empleo en esta región y por el desarrollo de Andalucía y de Almería. Conseguimos que el ministro abriera la puerta al Gobierno andaluz y se comprometiera a volver a incluir la línea en el plan nacional. Lamentablemente, no contábamos con que el ministro nos iba a mentir.
Poco después comprobamos que pese su compromiso, pese a habernos estrechado la mano y haber posado para la foto junto al entonces consejero de Economía, nos estaba engañando. Mintió y ninguneó a esta Comunidad Autónoma y a quienes la habitamos. El propio Ministro de Energía. Y ahora, se niega a dar señales. Desde el PSOE hemos preguntado en el Senado y en el Congreso por este importante proyecto energético para Andalucía y hemos llevado iniciativas en el Parlamento y diputaciones provinciales para instar al Gobierno del PP a defender los intereses de los y las andaluzas ante sus superiores en Madrid. Les pedimos, nuevamente, que rectifiquen.
Los socialistas consideramos que urge mantener un encuentro entre el ministro, el consejero de Empleo de la Junta, los presidentes de las diputaciones provinciales de Almería, Granada y Jaén y los representantes de las empresas que quieren invertir 1.100 millones de euros en la zona si se ejecuta la línea de transporte eléctrico que debe construir el Gobierno de España y que nos niega desde hace más de cinco años.
Esa reunión que reivindicamos podría solucionar un problema, el de un deficitario sistema de energía eléctrica, que afecta a 100 pueblos de Andalucía y a sus 541.863 habitantes, personas a las que el Gobierno del PP niega un derecho fundamental como es el de la luz. Hace unos días lo volvió a recordar el consejero de Empleo en Baza. Andalucía ha cumplido su parte del compromiso adquirido en Madrid con el ministro en la reunión en la que nos mintió a la cara, pero que los socialistas, al contrario que el PP, dimos por válida y cierta. Ahora, ¿por qué se niega a recibirnos?, ¿qué atemoriza al ministro y al Gobierno?
Una línea eléctrica como la programada por el anterior gobierno socialista nos sacaría del desierto energético en el que estamos. No sólo nos niegan la luz. El PP nos niega el agua y las comunicaciones ferroviarias. Existe un manifiesto interés por parte del Gobierno en dejarnos incomunicados. El mismo modelo que siguen en Moncloa lo copia el PP en todas las instituciones que gobierna. Así, esta semana, el PP de Diputación, el PP de Gabriel Amat, se ha negado a invertir en caminos rurales tan fundamentales para el campo almeriense.
Apatía, desidia y abandono del Partido Popular por todos lados. Si los dirigentes del PP autonómico y provincial quieren ser útiles a Andalucía, a Almería, a Granada y Jaén, tienen una tarea sencilla y concreta: tienen que convencer al ministro para que celebre la reunión ya, pero no hay manera.
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