Puro teatro

La decisión del PSOE de Almería de pedir a la Fiscalía que reabra el caso penal contra Gabriel Amat por el sobrecoste de las obras del Teatro de Roquetas ha puesto a las primeras figuras del PP provincial al borde de un ataque de nervios. Tras la visita a Almería del vicesecretario general del PSOE de Andalucía, Mario Jiménez, que se refirió a este asunto, el presidente provincial del PP, Gabriel Amat, perdió los nervios y tuvo que echar mano de la “falsedad bien ensayada”, que decía la canción de La Lupe, para intentar salvar el tipo. Y aunque hay que reconocerle que tiene tablas, esta vez se le veía que no estaba cómodo.

Resumiendo mucho, la oscura historia del Teatro de Roquetas es la siguiente: el Ayuntamiento autoriza las obras del teatro por valor de siete millones de euros, pero éstas terminan costando quince, sin que el Pleno del Ayuntamiento lo haya aprobado previamente, con el informe desfavorable del secretario municipal y con las advertencias del interventor, que avisa de que las cuentas no cuadran. Éstos son los hechos y así lo dice la sentencia que ha emitido el TSJA, por más que Amat no lo quiera ver.

Los socialistas no estamos dispuestos a consentirle a nadie, por más poder o dinero que tenga, que disponga a su libre albedrío del dinero de todos, en este caso de ¡ocho millones de euros! adjudicados a dedo, sin licitación pública. Por eso, pedimos entonces y hemos pedido ahora que se depuren responsabilidades: caiga quien caiga.

La respuesta de Amat, al enterarse de nuestra denuncia a la fiscalía, ha sido digna del mejor cine negro: Amat nos recomendó que tuviéramos “cuidado” porque nos podía “estallar algo en las manos”. Eso, además de decir que los socialistas somos “negativos” y que no tenemos “ni idea” de lo que estamos diciendo. Para que ustedes puedan comprobar que sí sabemos de lo que hablamos, la página web del PSOE de Almería (www.psoealmeria.com) permite, desde el pasado miércoles, que cualquier ciudadano pueda leer los documentos judiciales que demuestran las irregularidades cometidas por Gabriel Amat en la construcción del teatro.

Lo que ha venido después, la escena del alcalde de la Mojonera, José Cara “veloz como siempre”, y “sin moderar la velocidad”, en defensa del presidente para hablar de “caza de brujas”, a falta de mejores argumentos, es más propia del festival Almería en Corto, de una comedia cuyo título bien podría ser “puro teatro para tapar al jefe”.