La desigualdad entre ciudadanos iguales es una realidad que, hoy día, está siendo reforzada por el Partido Popular a nivel nacional con la puesta en marcha de iniciativas injustas a todas luces. Una diferencia que se hace especialmente significativa cuando hablamos de las mujeres, que han conmemorado esta semana su Día, una jornada que debe llevarnos a reflexionar sobre las duras situaciones que están sufriendo históricamente.
Los hombres, todos los hombres, no podemos apartar la vista ante una realidad que afecta a todas las mujeres de nuestra familia, a nuestras amigas, a nuestras compañeras de trabajo…. A la mayoría de la población de nuestro país, no lo olvidemos.
Las mujeres que reivindican sus derechos y la paridad, por mucho que quisieran algunos, no son una panda de fanáticas que empujan al varón a la marginación. Poco ha hecho la crisis, además, por ellas ya que se ha tragado directamente cualquier reivindicación que tuviera esos visos bajo la idea de que había problemas más importantes que los que planteaban.
Pero la verdad es que las mujeres con conciencia de género defienden la igualdad plena de ambos sexos en todos los ámbitos frente a un machismo que tradicionalmente ha pretendido demostrar, a través de múltiples representaciones, la ventaja en posición del hombre frente a la mujer. Una obviedad que debería de estar superada pero que no lo está y por muy chocante que parezca, estamos obligados a explicarlo y últimamente mucho.
Sería capaz de asegurar, como ha hecho la secretaria de Igualdad del PSOE Federal en Almería días atrás, que la igualdad en España está en la UCI gracias a las políticas que está poniendo en práctica el Partido Popular. Mientras que durante los últimos gobiernos socialistas en este país nos convertimos en un referente mundial en políticas de igualdad, la dura realidad es que estamos inmersos en un retroceso en la materia porque el PP está aprovechando la crisis económica para hacer un ajuste que es claramente ideológico y que va en contra de los derechos adquiridos de las mujeres.
La reforma laboral puesta en marcha está consiguiendo que muchas almerienses, andaluces y españolas se vayan al paro o trabajen por sueldos precarios y que, además, sea imposible la conciliación de la vida laboral y familiar ya que deja en manos de las empresas asuntos como los horarios, las jornadas y la organización del trabajo. Por otro lado, tan importante o más en su vida son los recortes del Estado de Bienestar que está ejecutando el Gobierno del PP. Los recortes en la atención a la dependencia, en sanidad, en la educación infantil, en las ayudas a comedores escolares… son recortes que están haciendo que muchas mujeres no puedan trabajar a la vez que se ocupan de la atención de su familia y eso está facilitando que las mujeres salgan del empleo. Este mensaje se resume simplemente con la siguiente frase: El PP quiera que las mujeres vuelvan a casa, de donde nunca debía de haber salido ya que es el pilar en el que asienta la familia.
Los populares nunca han creído en la emancipación y ahora, encima, tenemos a una ministra en el ramo, Ana Mato, a la que no le tiembla el pulso en recortar en la lucha contra la violencia de género –la cara más cruel de la diferencia entre hombres y mujeres- y que ni tan siquiera se atreve a reivindicar su derecho a vivir sin violencia ante las lamentables declaraciones vertidas por Toni Cantó, diputado por UPyD, ante el miedo a que le pregunten por los coches y el confeti que llegaban por arte de magia a su casa gracias a la trama Gürtel.
Pero los socialistas no vamos a caer nunca en sus trampas en este campo y ni caeremos en creencias falsas sobre las mujeres ni contribuiremos a trasladar su desaliento. Hoy, como ayer, estaremos de parte de la igualdad porque no hay mayor justicia posible y porque las necesitamos, como siempre, a todas ellas para construir una sociedad mejor.
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