La voz de los empresarios

Con casi cinco millones de parados en España y unas malas previsiones de cara a la creación de empleo en lo que queda de año y durante 2014, el Gobierno de Rajoy sigue viéndolas venir sin arbitrar medidas que realmente estimulen la economía o permitan reducir las listas del paro. Esta misma semana, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha vuelto a pedir por enésima vez al presidente del Ejecutivo central un plan de empleo para Andalucía similar al que se está llevando a cabo en otras comunidades como Canarias o Extremadura, con la idea de que se complementen las medidas que en este sentido ha puesto en marcha el Gobierno andaluz.

Mediante el Decreto de Exclusión Social, la Junta ha destinado más de seis millones de euros para paliar el impacto de la crisis económica en los colectivos más vulnerables de la provincia. Una buena parte de ese dinero se ha destinado directamente a contratación de parados. ¿Pero todo el mundo está haciendo lo que puede y lo que debe? Tengo la impresión de que algo más podríamos hacer, que no todos los esfuerzos siguen la misma dirección.

La Diputación provincial tiene mucho que decir en este asunto y sin embargo es incapaz de poner en marcha medidas similares con fondos propios. También se lo hemos exigido a su presidente en estos días para que pueda acompañar la fotografía que se hizo, como alcalde de Roquetas con los contratados gracias al Decreto de la Junta, con una que materialice una iniciativa propia, como alcalde o como presidente de la Diputación. Y es que estoy convencido de que en esta lucha contra el paro debemos de estar todos, sin exclusiones ni ambigüedades, poniendo todas las administraciones de su parte para salir adelante y acabar con la lacra del paro.

En un momento tan complicado como el que vivimos, también es necesaria la ineludible implicación de los empresarios de la provincia en la reducción del desempleo. No es de recibo que su voz solo se escuche para situarse frente al Gobierno andaluz y, por el contrario, sean incapaces de dar un paso al frente con iniciativas, con ideas que fomenten el empleo. Estoy convencido de que algo tendrán que decir sobre este asunto, no me cabe la menor duda. Confío, por lo tanto, en que sea así y que en breve tengamos también sobre la mesa el diseño de su hoja de ruta para atajar el principal problema de la provincia y que sufren más de 82 mil almerienses en primera persona.