A pesar del impacto que supone para Andalucía el recorte de 1.200 millones de euros impuesto por los Presupuestos Generales del Estado, el Gobierno andaluz, que preside Susana Díaz, ha elaborado unos Presupuestos para el próximo año que blindan el Estado del Bienestar y los servicios públicos esenciales. De esta manera, la mayoría de los recursos públicos se destinan a políticas que garantizan la atención sanitaria, la educación y las prestaciones sociales a todos los andaluces y andaluzas. Andalucía, desde ese punto de vista, ha elaborado un Presupuesto comprometido con las familias y centrado en el empleo y la recuperación económica, a través de unas cuentas responsables, pensadas para salir de la crisis sin dejar a nadie en la estacada.
Los Presupuestos andaluces luchan, así mismo, contra la pobreza y la exclusión social y hacen posible una sanidad eficiente. Salud gana peso en el conjunto de las políticas del Estado del Bienestar con un 38% del gasto destinado a las distintas Consejerías. Y esto es así porque creemos firmemente en una sanidad pública y universal gratuita y de calidad que no discrimina ni expulsa a los ciudadanos y ciudadanas. No privatizamos servicios; no aplicamos el copago en farmacia hospitalaria y nuestros pensionistas no tienen que adelantar el dinero por el copago de medicamentos.
Como creemos en la educación como garantía de futuro el 30,5% del presupuesto se destina a nuestro sistema educativo, lo que permite que Andalucía siga siendo la comunidad que más apoya al alumnado y las familias. Se trata, por lo tanto, de unos Presupuestos elaborados desde la izquierda, orientados a las familias andaluzas y a la recuperación económica, que respaldan el tejido productivo andaluz y apuestan por Andalucía como territorio de inversión para la implantación de proyectos empresariales que generen empleo y riqueza.
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