Hoy todos los almerienses estamos convocados a rechazar el terror y a hacer prevalecer la democracia. Estamos llamados a manifestar nuestra más profunda repulsa a los atentados de París y mostrar una inequívoca determinación para hacer frente al fanatismo que tanto sufrimiento y dolor está causando en todo el mundo. Cualquier atentado, cualquier acción terrorista debe tener una respuesta de rechazo contundente por parte de la sociedad, de manera que los violentos comprueben que no pueden amedrentarnos ni imponernos su delirio de muerte y destrucción.
Los socialistas almerienses queremos trasladar en estas horas tan duras nuestras condolencias a los familiares de las víctimas de los atentados perpetrados en Francia y nuestra solidaridad con el pueblo francés, a la vez que mostrar nuestro convencimiento de que la justicia, la razón y el estado de derecho prevalecerán sobre la barbarie terrorista.
Aquellos que, por medio de la violencia, pretenden destruir nuestra convivencia y nuestra libertad, deben saber que solo van a encontrar en nuestra sociedad, en todas las mujeres y hombres de bien, resistencia y unidad en los valores que compartimos y que nos hacen fuertes: la libertad y la democracia.
Hoy queremos unimos al dolor del pueblo francés y de todos aquellos en los que la sinrazón del terrorismo ha dejado unas huellas de sufrimiento imborrables. Podrán causarnos dolor, como el que dejan los atentados de Francia, pero jamás podrán doblegar la voluntad de un pueblo libre y unido.
Aquellos que atentaron en París, al igual que quienes atentaron en Madrid en 2004 o en Londres un año después, pretenden atemorizar a todos los que creemos en la libertad y en la democracia. Sin embargo, debemos hacerles saber que jamás podrán acabar con la determinación que nos une para erradicar de este mundo el fanatismo.
Nuestra condena ha de ser unánime frente al terrorismo. Todas las instituciones y partidos políticos debemos mostrarnos firmes y unidos de la mano de toda la sociedad, de un pueblo como el almeriense que siempre ha dado muestras de su profundo rechazo a cualquier acto terrorista.
Hoy más que nunca, tenemos que reivindicar esa fortaleza de la libertad frente al fanatismo y expresar nuestra solidaridad con todas las víctimas de los fundamentalismos.
Hoy debemos de reafirmamos en la idea de que a la democracia no le va a ganar el terror, por mucho sufrimiento que inflija, y en la necesidad de fortalecer la unidad ante lo que es una amenaza directa a la libertad de todos los ciudadanos y ciudadanas.
Los socialistas almerienses queremos trasladar en estas horas tan duras nuestras condolencias a los familiares de las víctimas de los atentados perpetrados en Francia y nuestra solidaridad con el pueblo francés, a la vez que mostrar nuestro convencimiento de que la justicia, la razón y el estado de derecho prevalecerán sobre la barbarie terrorista.
Aquellos que, por medio de la violencia, pretenden destruir nuestra convivencia y nuestra libertad, deben saber que solo van a encontrar en nuestra sociedad, en todas las mujeres y hombres de bien, resistencia y unidad en los valores que compartimos y que nos hacen fuertes: la libertad y la democracia.
Hoy queremos unimos al dolor del pueblo francés y de todos aquellos en los que la sinrazón del terrorismo ha dejado unas huellas de sufrimiento imborrables. Podrán causarnos dolor, como el que dejan los atentados de Francia, pero jamás podrán doblegar la voluntad de un pueblo libre y unido.
Aquellos que atentaron en París, al igual que quienes atentaron en Madrid en 2004 o en Londres un año después, pretenden atemorizar a todos los que creemos en la libertad y en la democracia. Sin embargo, debemos hacerles saber que jamás podrán acabar con la determinación que nos une para erradicar de este mundo el fanatismo.
Nuestra condena ha de ser unánime frente al terrorismo. Todas las instituciones y partidos políticos debemos mostrarnos firmes y unidos de la mano de toda la sociedad, de un pueblo como el almeriense que siempre ha dado muestras de su profundo rechazo a cualquier acto terrorista.
Hoy más que nunca, tenemos que reivindicar esa fortaleza de la libertad frente al fanatismo y expresar nuestra solidaridad con todas las víctimas de los fundamentalismos.
Hoy debemos de reafirmamos en la idea de que a la democracia no le va a ganar el terror, por mucho sufrimiento que inflija, y en la necesidad de fortalecer la unidad ante lo que es una amenaza directa a la libertad de todos los ciudadanos y ciudadanas.
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