Después de más de cuatro años en los que el Gobierno Partido Popular sólo ha ofrecido a los almerienses abandono, olvido y recortes, ha llegado la hora de poner fin a esta situación. Con la excusa de la crisis, el PP ha dañado los pilares del estado social que habíamos ido construyendo entre todos desde los inicios de la Democracia. La salud, la educación, la dependencia, las prestaciones por desempleo… no ha habido derecho social que no haya sido atacado en los últimos cuatro años por un Gobierno insensible que no ha respetado a nadie: ni a los niños, ni a los mayores, ni a los enfermos, ni a los parados, ni a los dependientes.
En la provincia de Almería, además, hemos tenido que padecer el castigo del PP en asuntos de primera magnitud para nuestra economía, como las infraestructuras de comunicación o la falta de agua. Al no apoyar a nuestros sectores productivos con inversiones, el Partido Popular ha endurecido los efectos de la crisis y ha ralentizado la recuperación del mercado laboral. En definitiva, venimos de vivir cuatro años de maltrato, a los que, afortunadamente, los ciudadanos podrán ponerle punto final el próximo 26 de junio.
Almería necesita un cambio para ver resueltos sus problemas. Necesita que el presidente de la pereza, Mariano Rajoy, pase definitivamente a la historia y que España tenga un gobierno nuevo, comprometido con las personas. A la vista del resultado que arrojaron las urnas el 20 de diciembre, en este objetivo coincidimos la mayoría de los españoles, pero para que no nos engañen, invito a tomar nota de lo que ha ocurrido en los últimos meses.
Podemos ha tenido en su mano desalojar a Mariano Rajoy de La Moncloa, cerrando un acuerdo con el PSOE, pero después de marear la perdiz durante semanas, Pablo Iglesias ha dicho que no. Al líder morado le ha podido más su ambición que el mandato que tenía de sus votantes para echar a la derecha del Gobierno.
Si miramos lo que ha ocurrido a nivel provincial, con los diputados y senadores elegidos por la provincia de Almería, las diferencias entre partidos también saltan a la vista. Cada vez que se han abordado en el Congreso cuestiones de primer orden para nuestra provincia, como el tercer carril de la A-7 o la necesidad de realizar inversiones ferroviarias en Almería, los diputados del PP han dado la callada por respuesta. En cuanto a Podemos, si su diputado por Almería se hubiera presentado por cualquier otra provincia, nadie lo habría notado, a la vista de la nula implicación que ha tenido con los problemas de nuestra provincia. Definitivamente, Almería necesita otros representantes.
Los diputados y senadores del PSOE de Almería sí han trabajado durante la breve Legislatura que acaba de terminar. Han impulsado iniciativas para la defensa de Almería que no han podido salir adelante por la falta de colaboración del resto de los partidos de la Cámara. Por el alto nivel de implicación que han tenido nuestros representantes en estos meses y porque seguimos pensando que son nuestra mejor carta de presentación, los socialistas de Almería hemos vuelto a confiar en ellos para las elecciones que se avecinan.
Nuestros candidatos son, además, personas de Almería o fuertemente vinculadas con nuestra tierra. Viven aquí, son de aquí, y ésa es una gran garantía de que van a defender los intereses de la provincia, porque están viviendo en primera persona los problemas de Almería. En el PSOE, los votos de Almería se utilizarán para trabajar por Almería, no para medrar, como hacen otros.
Con estas listas y estos principios, salimos a ganar. El 26 de junio nos jugamos mucho y los socialistas de Almería salimos a ganar para que los almerienses ganen.
En la provincia de Almería, además, hemos tenido que padecer el castigo del PP en asuntos de primera magnitud para nuestra economía, como las infraestructuras de comunicación o la falta de agua. Al no apoyar a nuestros sectores productivos con inversiones, el Partido Popular ha endurecido los efectos de la crisis y ha ralentizado la recuperación del mercado laboral. En definitiva, venimos de vivir cuatro años de maltrato, a los que, afortunadamente, los ciudadanos podrán ponerle punto final el próximo 26 de junio.
Almería necesita un cambio para ver resueltos sus problemas. Necesita que el presidente de la pereza, Mariano Rajoy, pase definitivamente a la historia y que España tenga un gobierno nuevo, comprometido con las personas. A la vista del resultado que arrojaron las urnas el 20 de diciembre, en este objetivo coincidimos la mayoría de los españoles, pero para que no nos engañen, invito a tomar nota de lo que ha ocurrido en los últimos meses.
Podemos ha tenido en su mano desalojar a Mariano Rajoy de La Moncloa, cerrando un acuerdo con el PSOE, pero después de marear la perdiz durante semanas, Pablo Iglesias ha dicho que no. Al líder morado le ha podido más su ambición que el mandato que tenía de sus votantes para echar a la derecha del Gobierno.
Si miramos lo que ha ocurrido a nivel provincial, con los diputados y senadores elegidos por la provincia de Almería, las diferencias entre partidos también saltan a la vista. Cada vez que se han abordado en el Congreso cuestiones de primer orden para nuestra provincia, como el tercer carril de la A-7 o la necesidad de realizar inversiones ferroviarias en Almería, los diputados del PP han dado la callada por respuesta. En cuanto a Podemos, si su diputado por Almería se hubiera presentado por cualquier otra provincia, nadie lo habría notado, a la vista de la nula implicación que ha tenido con los problemas de nuestra provincia. Definitivamente, Almería necesita otros representantes.
Los diputados y senadores del PSOE de Almería sí han trabajado durante la breve Legislatura que acaba de terminar. Han impulsado iniciativas para la defensa de Almería que no han podido salir adelante por la falta de colaboración del resto de los partidos de la Cámara. Por el alto nivel de implicación que han tenido nuestros representantes en estos meses y porque seguimos pensando que son nuestra mejor carta de presentación, los socialistas de Almería hemos vuelto a confiar en ellos para las elecciones que se avecinan.
Nuestros candidatos son, además, personas de Almería o fuertemente vinculadas con nuestra tierra. Viven aquí, son de aquí, y ésa es una gran garantía de que van a defender los intereses de la provincia, porque están viviendo en primera persona los problemas de Almería. En el PSOE, los votos de Almería se utilizarán para trabajar por Almería, no para medrar, como hacen otros.
Con estas listas y estos principios, salimos a ganar. El 26 de junio nos jugamos mucho y los socialistas de Almería salimos a ganar para que los almerienses ganen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario