Desde que esta brutal crisis económica que estamos sufriendo hiciera tambalear los pilares de la economía de muchísimas familias españolas, como consecuencia de la pérdida de centenares de miles de puestos de trabajo, el compromiso de las distintas administraciones públicas a la hora de afrontar la solución a este problema ha sido bien distinto. Los ejemplos más claros los tenemos, por un lado, en las medidas que año tras año ha ido aprobando la Junta de Andalucía para reactivar la economía y generar empleo y, por otro, en las regresivas decisiones que ha tomado el Gobierno del Partido Popular desde que ganara las elecciones generales a finales de 2011.
Nada más pisar La Moncloa, Rajoy decidió poner ‘remedio’ al drama del paro comprometiendo el presente y el futuro de millones de trabajadores al aprobar una injusta reforma laboral, recortar las prestaciones por desempleo y reducir - especialmente en el caso de Andalucía - las inversiones de las Políticas Activas de Empleo un 51%. Al finalizar 2016, en estos cinco años de recortes continuados, se les habrá restado a los andaluces la friolera de 2.000 millones de euros en inversiones en esta materia, a razón de 400 millones anuales.
Mientras que el Partido Popular se ha empleado a fondo en los recortes en materia de empleo, el Gobierno que preside Susana Díaz ha hecho justo lo contrario, y así lo ha demostrado en los dos presupuestos que ha aprobado en lo que llevamos de Legislatura. Una parte importante del dinero de las cuentas andaluzas se ha destinado a ejecutar planes de empleo, en estrecha colaboración con los ayuntamientos, en el marco de la Iniciativa de Cooperación Social y Comunitaria prevista en los programas Emplea@Joven y Emple@ 30+. De esta manera, para reducir en lo posible las altas cifras de paro que registra nuestra provincia, la Junta ofrece a nuestros jóvenes la oportunidad de adquirir una experiencia laboral, y a las personas desempleadas de 30 años o más, la posibilidad de recualificarse y aumentar así sus posibilidades de reincorporarse al mercado laboral.
De hecho, y con cargo a estos planes de empleo, los 103 ayuntamientos de la provincia de Almería ya están en disposición de realizar durante las próximas semanas la contratación de 2.653 personas desempleadas, a las que la Junta destinará un presupuesto total de 20,14 millones de euros para cubrir unos gastos salariales que van desde los 1.300 a los 1.700 euros mensuales brutos por contrato.
De la misma manera que ha ocurrido este año, el fomento del empleo volverá a ser en 2017 una estrategia prioritaria para el Gobierno andaluz, al destinar a estas políticas más de 1.146 millones de euros del conjunto de los presupuestos. En todo caso, estos recursos se articularán tanto en la lucha contra el desempleo como en el estímulo al crecimiento económico.
En concreto, los dos objetivos que se marca la Junta para el próximo año en esta materia son avanzar en la ejecución de los programas que van dirigidos a mejorar la empleabilidad de las personas desempleadas, renovando el compromiso adquirido con los jóvenes, los parados y paradas de más de 30 años, así como con aquellas personas que se encuentran en riesgo de exclusión social. El otro gran objetivo es la mejora de los recursos de los servicios públicos de empleo, que permitirá la dotación de personal, su modernización y un mejor equipamiento de las oficinas del SAE.
En definitiva, el Gobierno andaluz volcará un año más todo su esfuerzo en recuperar el empleo e impulsar la actividad económica para continuar frenando los efectos de una crisis que nos sigue castigando, y de la que no saldremos del todo mientras no recuperemos todos los derechos perdidos por el camino.
Nada más pisar La Moncloa, Rajoy decidió poner ‘remedio’ al drama del paro comprometiendo el presente y el futuro de millones de trabajadores al aprobar una injusta reforma laboral, recortar las prestaciones por desempleo y reducir - especialmente en el caso de Andalucía - las inversiones de las Políticas Activas de Empleo un 51%. Al finalizar 2016, en estos cinco años de recortes continuados, se les habrá restado a los andaluces la friolera de 2.000 millones de euros en inversiones en esta materia, a razón de 400 millones anuales.
Mientras que el Partido Popular se ha empleado a fondo en los recortes en materia de empleo, el Gobierno que preside Susana Díaz ha hecho justo lo contrario, y así lo ha demostrado en los dos presupuestos que ha aprobado en lo que llevamos de Legislatura. Una parte importante del dinero de las cuentas andaluzas se ha destinado a ejecutar planes de empleo, en estrecha colaboración con los ayuntamientos, en el marco de la Iniciativa de Cooperación Social y Comunitaria prevista en los programas Emplea@Joven y Emple@ 30+. De esta manera, para reducir en lo posible las altas cifras de paro que registra nuestra provincia, la Junta ofrece a nuestros jóvenes la oportunidad de adquirir una experiencia laboral, y a las personas desempleadas de 30 años o más, la posibilidad de recualificarse y aumentar así sus posibilidades de reincorporarse al mercado laboral.
De hecho, y con cargo a estos planes de empleo, los 103 ayuntamientos de la provincia de Almería ya están en disposición de realizar durante las próximas semanas la contratación de 2.653 personas desempleadas, a las que la Junta destinará un presupuesto total de 20,14 millones de euros para cubrir unos gastos salariales que van desde los 1.300 a los 1.700 euros mensuales brutos por contrato.
De la misma manera que ha ocurrido este año, el fomento del empleo volverá a ser en 2017 una estrategia prioritaria para el Gobierno andaluz, al destinar a estas políticas más de 1.146 millones de euros del conjunto de los presupuestos. En todo caso, estos recursos se articularán tanto en la lucha contra el desempleo como en el estímulo al crecimiento económico.
En concreto, los dos objetivos que se marca la Junta para el próximo año en esta materia son avanzar en la ejecución de los programas que van dirigidos a mejorar la empleabilidad de las personas desempleadas, renovando el compromiso adquirido con los jóvenes, los parados y paradas de más de 30 años, así como con aquellas personas que se encuentran en riesgo de exclusión social. El otro gran objetivo es la mejora de los recursos de los servicios públicos de empleo, que permitirá la dotación de personal, su modernización y un mejor equipamiento de las oficinas del SAE.
En definitiva, el Gobierno andaluz volcará un año más todo su esfuerzo en recuperar el empleo e impulsar la actividad económica para continuar frenando los efectos de una crisis que nos sigue castigando, y de la que no saldremos del todo mientras no recuperemos todos los derechos perdidos por el camino.
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