El próximo 31 de octubre, si nada lo remedia, el Reino Unido saldrá de la Unión Europea por las bravas. La amenaza de un Brexit ‘duro’, en el que el Reino Unido dejaría de formar parte del Mercado Único y de la Unión Aduanera de un día para otro, es más real que nunca, a la vista de cómo se están desarrollando los acontecimientos en la Cámara de los Comunes.
Este divorcio sin acuerdo del Reino Unido y la UE tendría serias repercusiones para Almería, no sólo por el hecho de que en nuestra provincia residan unos 15.000 británicos y otros 1.300 almerienses trabajen en el Reino Unido, sino especialmente por el peso que tiene el mercado británico en la economía provincial.
El Reino Unido es el tercer mercado internacional de las frutas y verduras almerienses –después el alemán y francés–. Cerca de un centenar de almacenes agrícolas de nuestra provincia cargan sus productos en los camiones que a diario cruzan el Canal de La Mancha. Según el último informe de la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda), las exportaciones almerienses al Reino Unido alcanzaron en 2018 un valor total de 319 millones de euros.
El Reino Unido no sólo es un mercado fundamental para nuestra agricultura, sino también para el turismo. En los últimos siete años, han visitado la provincia 1.600.000 británicos, según datos de la Diputación Provincial, lo que convierte a este mercado internacional en el principal emisor de los turistas que recibe nuestra provincia.
Con estas cifras en la mano, resulta más que preocupante la pasividad con la que está actuando el Gobierno andaluz a la hora de enfrentar la salida del Reino Unido de la UE y el cambio radical de escenario que ello puede suponer, con la implantación nuevas exigencias aduaneras, fiscales y sanitarias para nuestras empresas.
El Gobierno central lleva meses con los deberes hechos, pues ya en el mes de marzo aprobó un real decreto para regular las relaciones entre ambos países a partir de la salida del Reino Unido de la UE, especialmente en lo que se refiere a la protección de los españoles que residen en territorio británico y los británicos que viven aquí. En este sentido, cabe destacar que los británicos seguirán teniendo asegurada la atención sanitaria en nuestro país, siempre y cuando el Reino Unido garantice el reembolso de los gastos que ello conlleve y la reciprocidad de la medida para los españoles que residen en suelo británico.
Frente a la previsión del Gobierno central, que lleva meses con los deberes hechos, el escenario en Andalucía es radicalmente distinto. Aquí, el PP y Ciudadanos han preferido dejarlo todo para última hora y no ha sido hasta esta semana cuando se han sacado de la manga unas cuantas medidas improvisadas. En un escenario como el actual, los ciudadanos y las empresas tienen que tener más seguridad que nunca y no un gobierno que se tome a chufla la defensa de sus intereses.
A nivel provincial y a la vista de la descoordinación que reina en Andalucía, los socialistas almerienses hemos propuesto la creación de un Observatorio Provincial del Brexit. Este órgano estaría encargado de estudiar, proponer y realizar las acciones necesarias para minimizar los efectos del Brexit en Almería, así como reclamar a otras administraciones que implantaran las medidas que se consideraran necesarias en nuestra provincia.
Creemos que las instituciones y las empresas almerienses son las que mejor pueden identificar las necesidades de nuestra provincia en el nuevo escenario que se nos abre por delante. Por ello, confiamos en que esta propuesta, plasmada en una moción que los socialistas vamos a presentar en la Diputación Provincial, obtenga el respaldo de todas las fuerzas políticas a las que los almerienses les encomendaron la defensa del interés provincial.
Este divorcio sin acuerdo del Reino Unido y la UE tendría serias repercusiones para Almería, no sólo por el hecho de que en nuestra provincia residan unos 15.000 británicos y otros 1.300 almerienses trabajen en el Reino Unido, sino especialmente por el peso que tiene el mercado británico en la economía provincial.
El Reino Unido es el tercer mercado internacional de las frutas y verduras almerienses –después el alemán y francés–. Cerca de un centenar de almacenes agrícolas de nuestra provincia cargan sus productos en los camiones que a diario cruzan el Canal de La Mancha. Según el último informe de la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda), las exportaciones almerienses al Reino Unido alcanzaron en 2018 un valor total de 319 millones de euros.
El Reino Unido no sólo es un mercado fundamental para nuestra agricultura, sino también para el turismo. En los últimos siete años, han visitado la provincia 1.600.000 británicos, según datos de la Diputación Provincial, lo que convierte a este mercado internacional en el principal emisor de los turistas que recibe nuestra provincia.
Con estas cifras en la mano, resulta más que preocupante la pasividad con la que está actuando el Gobierno andaluz a la hora de enfrentar la salida del Reino Unido de la UE y el cambio radical de escenario que ello puede suponer, con la implantación nuevas exigencias aduaneras, fiscales y sanitarias para nuestras empresas.
El Gobierno central lleva meses con los deberes hechos, pues ya en el mes de marzo aprobó un real decreto para regular las relaciones entre ambos países a partir de la salida del Reino Unido de la UE, especialmente en lo que se refiere a la protección de los españoles que residen en territorio británico y los británicos que viven aquí. En este sentido, cabe destacar que los británicos seguirán teniendo asegurada la atención sanitaria en nuestro país, siempre y cuando el Reino Unido garantice el reembolso de los gastos que ello conlleve y la reciprocidad de la medida para los españoles que residen en suelo británico.
Frente a la previsión del Gobierno central, que lleva meses con los deberes hechos, el escenario en Andalucía es radicalmente distinto. Aquí, el PP y Ciudadanos han preferido dejarlo todo para última hora y no ha sido hasta esta semana cuando se han sacado de la manga unas cuantas medidas improvisadas. En un escenario como el actual, los ciudadanos y las empresas tienen que tener más seguridad que nunca y no un gobierno que se tome a chufla la defensa de sus intereses.
A nivel provincial y a la vista de la descoordinación que reina en Andalucía, los socialistas almerienses hemos propuesto la creación de un Observatorio Provincial del Brexit. Este órgano estaría encargado de estudiar, proponer y realizar las acciones necesarias para minimizar los efectos del Brexit en Almería, así como reclamar a otras administraciones que implantaran las medidas que se consideraran necesarias en nuestra provincia.
Creemos que las instituciones y las empresas almerienses son las que mejor pueden identificar las necesidades de nuestra provincia en el nuevo escenario que se nos abre por delante. Por ello, confiamos en que esta propuesta, plasmada en una moción que los socialistas vamos a presentar en la Diputación Provincial, obtenga el respaldo de todas las fuerzas políticas a las que los almerienses les encomendaron la defensa del interés provincial.
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