domingo, 17 de mayo de 2020

Venta de humo a granel


Ni siquiera la gran alteración que venimos sufriendo en nuestras vidas con la covid-19 ha sido suficiente, tras dos meses de estado de alarma, para cambiar la pasión que tienen algunos por la venta de humo; una actividad que ha aumentado considerablemente en estos tiempos de coronavirus, que cuenta con verdaderos profesionales en el Gobierno andaluz y donde tiene mando en plaza la derecha.


Desde que comenzó la pandemia, hay quienes se han dedicado a colocarle la etiqueta de medidas para recuperarnos de la covid-19 a todo, tanto a lo que son realmente medidas nuevas, diseñadas en este momento, como a otras que ya estaban previstas con anterioridad al coronavirus. A estas últimas, con la idea de aparentar que hacen más cosas de las que en realidad hacen, les ponen el sello covid-19 sin ningún pudor, ocultando así la ausencia de medidas nuevas dirigidas a superar los efectos económicos y sociales de esta crisis global.

Decir, como ha dicho la Junta, que pone en marcha un plan especial covid-19 para invertir 69 millones de euros en obras hidráulicas en la provincia de Almería como medida para la recuperación es un ejemplo práctico de esa venta de humo a granel, ahora convertida en ansia viva. Las mismas obras prometidas y no ejecutadas en el presupuesto del año 2019, las mismas obras prometidas de nuevo en el presupuesto de 2020 y aún no puestas en marcha, sirven ahora para decir que son medidas que se han planteado para luchar contra la covid-19. Tres veces han contado lo mismo en un año. Lo mismo se puede decir de los anunciados avales para préstamos agrícolas, medida poco utilizada por los agricultores, divulgada antes de la pandemia y que ahora ha sido empaquetada como medida covid-19 para seguir vendiendo humo. El papel lo aguanta todo, aunque la realidad sea muy diferente.

Frente a este humeante ‘merchandising’, sí existen medidas diseñadas expresamente para luchar contra la covid-19 y sus efectos. Las aprobadas por el Gobierno de España, para construir un escudo social que proteja a trabajadores y empresas, son el mejor ejemplo. A través de ellas, en Almería se ha ayudado ya en el mes de abril a más de 90.000 personas, que han recibido entre todas casi 70 millones de euros en prestaciones que ya están en sus bolsillos. En mayo vendrán otros tantos, para seguir ayudándoles con dinero contante y sonante que el Gobierno de España ha hecho llegar ya a quienes lo necesitan: desempleados, trabajadores incluidos en ERTEs, autónomos o empresas.

Con la apertura de playas para el baño tenemos otro de los humeantes ejemplos que el Gobierno andaluz ha desplegado. Llevan semanas anunciando que quieren abrir las playas para el 25 de mayo, cuando saben que en el plan de desescalada esa posibilidad se contempla para la tercera fase, es decir, para mitad de junio, como así reconoce públicamente el presidente de Murcia, también de derechas, como ellos. Pero no hay manera, la Junta ha seguido insistiendo en hacer lo contrario, cuando sabían que era imposible. Hasta dieron un mes –a contar desde ahora– a los ayuntamientos para elaborar un plan con las medidas a adoptar para dar garantías sanitarias a quienes vayan a las playas a bañarse o a tomar el sol. Estos días, cuando el humo ya estaba esparcido, rectificaban tras semanas diciendo otra cosa.

Hay quienes piensan que repitiendo una mentira muchas veces, esta termina convirtiéndose en una verdad a los ojos de los ciudadanos. Por eso, una y otra vez, vuelven con la burra al trigo. Afortunadamente, ni todos los gobiernos son así ni los ciudadanos se lo tragan todo. Seguimos.

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