El 20 de julio de 2020, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, registró en los juzgados de Almería capital dos informes sobre la presunta financiación ilegal del PP de Almería y las irregularidades encontradas en las adjudicaciones de obras de los ayuntamientos de Roquetas de Mar y La Mojonera durante más de una década.
Los dos informes de la UDEF ponen de manifiesto que las maneras de actuar a lo Bárcenas, las que han quedado retratadas en la Gürtel, la Púnica y la Kitchen, estaban también presentes en Almería.
En el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, la Policía Nacional relata innumerables irregularidades y desvela que hubo más de 7 millones de euros en “mordidas”, en pagos presuntamente delictivos entregados por un grupo empresarial a funcionarios y políticos. En La Mojonera, apuntan que el último alcalde del Partido Popular, ahora alto cargo del Gobierno de Moreno Bonilla, llegó a intervenir directamente en expedientes de permutas y subastas de terrenos municipales, además de otros de adjudicación de obras, con empresas con las que compartía intereses económicos directos, ocultando dicha circunstancia en el ayuntamiento.
Ante el relato de unos hechos tan alarmantes, reiteradamente les hemos exigido a los dirigentes del Partido Popular de la provincia de Almería que se expliquen. Qué menos. Qué menos que el alcalde de Roquetas de Mar y responsable provincial del PP de Almería, Gabriel Amat, detalle qué ha sucedido. ¿Qué tiene que decir de lo que se cuenta que ha pasado en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar? ¿Qué puede aclarar sobre lo ocurrido en el Partido Popular de la provincia de Almería, después de que diversos recibís de la empresa implicada aludan a que el destino final del dinero era, presuntamente, la financiación de elecciones municipales, autonómicas y generales?
El silencio, la callada por respuesta, ha sido lo único que hemos obtenido –que ha obtenido la ciudadanía–, lo que resulta inadmisible. Una semana parece tiempo más que suficiente para que el presidente del Partido Popular en Almería y alcalde de Roquetas de Mar hubiera dado a los almerienses alguna explicación sobre todo esto. ¿Se le puede permitir a un responsable político que no ofrezca una explicación a los ciudadanos a los que representa sobre hechos que se refieren a la vida pública? Amat piensa que sí, yo pienso que no.
Son hechos muy graves y sobre los mismos hay que buscar responsabilidades judiciales y políticas. Sobre las primeras, es la Justicia, con sus tiempos y resoluciones, la que tiene que establecerlas. Las segundas, las responsabilidades políticas, deben ser exigidas en otro ámbito y de manera urgente.
En el Ayuntamiento de Roquetas de Mar no se puede esperar ni un minuto más para exigir las responsabilidades políticas al alcalde. Los hechos son tan graves como para que asuma su absoluta responsabilidad y se marche: eso sería lo deseable. Los grupos municipales, sabedores de que el señor Amat no lo va a hacer, sino que va a seguir riéndose de la institución y de los roqueteros, deben dar cumplida respuesta y ejercer su responsabilidad como representantes de los ciudadanos de Roquetas de Mar. Por lo tanto, no deberían permitir ni un minuto más que la ciudadanía y la institución municipal tengan al frente al alcalde que políticamente es el responsable de hechos tan graves como estos. Ni un minuto más se debe perder para devolverle la limpieza a la vida política en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar. Ha llegado la hora de la verdad. Amat no tiene la mayoría en el Ayuntamiento y todo lo que sea mirar para otro lado, será contribuir a tapar. Ni un minuto más.
En el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, la Policía Nacional relata innumerables irregularidades y desvela que hubo más de 7 millones de euros en “mordidas”, en pagos presuntamente delictivos entregados por un grupo empresarial a funcionarios y políticos. En La Mojonera, apuntan que el último alcalde del Partido Popular, ahora alto cargo del Gobierno de Moreno Bonilla, llegó a intervenir directamente en expedientes de permutas y subastas de terrenos municipales, además de otros de adjudicación de obras, con empresas con las que compartía intereses económicos directos, ocultando dicha circunstancia en el ayuntamiento.
Ante el relato de unos hechos tan alarmantes, reiteradamente les hemos exigido a los dirigentes del Partido Popular de la provincia de Almería que se expliquen. Qué menos. Qué menos que el alcalde de Roquetas de Mar y responsable provincial del PP de Almería, Gabriel Amat, detalle qué ha sucedido. ¿Qué tiene que decir de lo que se cuenta que ha pasado en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar? ¿Qué puede aclarar sobre lo ocurrido en el Partido Popular de la provincia de Almería, después de que diversos recibís de la empresa implicada aludan a que el destino final del dinero era, presuntamente, la financiación de elecciones municipales, autonómicas y generales?
El silencio, la callada por respuesta, ha sido lo único que hemos obtenido –que ha obtenido la ciudadanía–, lo que resulta inadmisible. Una semana parece tiempo más que suficiente para que el presidente del Partido Popular en Almería y alcalde de Roquetas de Mar hubiera dado a los almerienses alguna explicación sobre todo esto. ¿Se le puede permitir a un responsable político que no ofrezca una explicación a los ciudadanos a los que representa sobre hechos que se refieren a la vida pública? Amat piensa que sí, yo pienso que no.
Son hechos muy graves y sobre los mismos hay que buscar responsabilidades judiciales y políticas. Sobre las primeras, es la Justicia, con sus tiempos y resoluciones, la que tiene que establecerlas. Las segundas, las responsabilidades políticas, deben ser exigidas en otro ámbito y de manera urgente.
En el Ayuntamiento de Roquetas de Mar no se puede esperar ni un minuto más para exigir las responsabilidades políticas al alcalde. Los hechos son tan graves como para que asuma su absoluta responsabilidad y se marche: eso sería lo deseable. Los grupos municipales, sabedores de que el señor Amat no lo va a hacer, sino que va a seguir riéndose de la institución y de los roqueteros, deben dar cumplida respuesta y ejercer su responsabilidad como representantes de los ciudadanos de Roquetas de Mar. Por lo tanto, no deberían permitir ni un minuto más que la ciudadanía y la institución municipal tengan al frente al alcalde que políticamente es el responsable de hechos tan graves como estos. Ni un minuto más se debe perder para devolverle la limpieza a la vida política en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar. Ha llegado la hora de la verdad. Amat no tiene la mayoría en el Ayuntamiento y todo lo que sea mirar para otro lado, será contribuir a tapar. Ni un minuto más.
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