sábado, 1 de febrero de 2014

Giro a la izquierda


Haz lo que yo diga pero no lo que yo haga. Este es el mensaje que desde Alemania hemos recibido los españoles esta semana mientras nuestro Gobierno, el que preside Rajoy, guarda un vergonzoso silencio. La canciller alemana, Ángela Merkel, en una insólita comparecencia en el Bundestag, se ha visto obligada a anunciar sustanciales cambios en sus políticas laborales y sociales, que se traducen en reducir la edad de jubilación para determinados colectivos y mejorar las pensiones y las prestaciones a dependientes.


Este giro a la izquierda, impuesto por los socialdemócratas alemanes del SPD, en virtud del acuerdo alcanzado con el bloque conservador tras las elecciones del pasado año, supone la constatación de que las políticas que ha abanderado hasta ahora Alemania han crecido exclusivamente al amparo de la voluntad política de la derecha, que es quien está marcando el paso a toda Europa, incluida, obviamente, España.

Mucho me temo que estas nuevas medidas que se van a impulsar desde Alemania, y las que están por venir – también refrendadas en el acuerdo de coalición entre socialistas y democristianos, como el aumento de las inversiones en educación en unos 6.000 millones de euros - han pillado con el paso cambiado a Rajoy y al resto del Ejecutivo, puesto que difícilmente podrán ampararse en la deriva conservadora de las políticas que están aplicando el resto de socios europeos.

En este escenario, sin embargo, encontramos mensajes también muy contradictorios provenientes de los que aún manejan los hilos de la economía y se atreven a dar lecciones y sugerencias que siempre van en la misma dirección; es decir, contra los trabajadores. Ahí nos hemos encontrado en estos días al Fondo Monetario Internacional avisando de que la caída de los salarios que se ha producido en España desde el año 2010 no ha sido suficiente para compensar la excesiva subida de los años anteriores, lo que, según el estudio que han realizado, ha contribuido al aumento del paro.

El FMI, sin embargo, antes de recomendar a España que rebaje aún más los salarios para combatir el paro, se debería de informar del nivel en el que están los sueldos y la ruina social y económica en la que se encuentra nuestro país como consecuencia de las políticas de austeridad, de recortes, aplicadas por la derecha. La solución, por lo tanto, no puede pasar por bajar los salarios sino por dejar sin efecto la perniciosa reforma laboral aplicada por el PP, que ha permitido despidos masivos, ha dejado sin protección a los trabajadores y ha hecho que muchas personas, que aún trabajan, estén en riesgo de caer en la pobreza.

Y esto, no es un dato subjetivo. De esto también ha avisado Bruselas. La Comisión Europea ha advertido de que encontrar trabajo en España y en otros Estados miembros como Rumanía, Bulgaria o Grecia no es una garantía suficiente para salir de la pobreza debido a la elevada proporción de contratos temporales o a tiempo parcial. La población en riesgo de pobreza o exclusión social ha aumentado en España cinco puntos en tan solo cinco años debido al impacto de la crisis y al aumento del paro. De acuerdo con el informe anual sobre la evolución del empleo y la situación social en Europa publicado por el Ejecutivo comunitario, el 65% de los españoles en riesgo de pobreza entre 18 y 59 años que encuentra un trabajo no logra salir de esa situación, un porcentaje similar al que se registra en Grecia.

La conclusión de todo esto, como pueden imaginar, no puede ser ni mucho menos buena. Si Europa no termina por volcar todas sus políticas en rescatar a las personas, en lugar de a la banca, a los que más tienen, y el Gobierno de Rajoy persiste en mantener sus nefastas medidas económicas y sociales en nuestro país, tardaremos mucho en cruzar el famoso túnel en el que algunos ven al final una luz. Por lo tanto, solo en un escenario europeo que gire hacia la izquierda, como vemos ahora en Alemania, seremos capaces de afrontar con plena garantía para las personas la salida de la crisis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario