El 28 de febrero de 1980 los andaluces y las andaluzas unimos nuestro futuro a una autonomía plena. Votamos para construir una Andalucía más fuerte, justa y solidaria. La Andalucía que somos hoy y en la que el espíritu del 28F sigue vivo.
La libertada y la igualdad que defendimos entonces desde las instituciones y la calle están siendo amenazadas bajo la falsa excusa de la crisis. Quienes no creyeron en el referéndum andaluz ni en la España del 78 han hecho de los recortes ideológicos su bandera y, al amparo de la situación económica, están destruyendo todo lo que ha hecho fuerte a nuestra sociedad.
De ahí, las prioridades que ha marcado el Gobierno andaluz en materias como la Educación, manteniendo las bonificaciones de las que disfrutan las familias andaluzas en la gratuidad de textos, eliminada en 15 comunidades autónomas, y el transporte escolar.
Además, contamos con el sistema de becas autonómico más potente, manteniendo la Beca 6.000 o la Beca Segunda Oportunidad y dando una alternativa al alumnado que el PP deja fuera con la Beca Adriano. La Junta destina 15 millones de euros a los Erasmus (prácticamente la misma cantidad que el Gobierno central en todo el país) y 5 millones a las Talentia.
El compromiso del Gobierno andaluz con la sanidad universal, pública y de calidad, se traduce en que tenemos la cartera de servicios más amplia de toda España, apostando por el ahorro y la eficiencia con la subasta de medicamentos y la reordenación del sistema sanitario. Nuestros pensionistas no adelantan el coste de los medicamentos y mantenemos la atención a la población inmigrante.
Pero si algo nos diferencia del resto es la apuesta que Andalucía realizada para reforzar su compromiso con las personas dependientes y sus familias. Luchamos contra las desigualdades y la pobreza de la mano del Plan de Exclusión Social. Todos los niños andaluces tienen garantizadas al menos tres comidas al día; hemos agilizado el acceso al salario social y hemos puesto en marcha el Programa de Ayuda a la Contratación para dar trabajo a los parados de larga duración.
Este es el camino que, de la mano de la ciudadanía, vamos a seguir recorriendo en nuestra Comunidad, para que el espíritu del 28F siga siendo prevaleciendo en una sociedad andaluza que no quiere renunciar a sus señas de identidad, que no son otras que avanzar en derechos y blindar los pilares de nuestro modelo de autogobierno, el Estado del Bienestar y la igualdad de oportunidades.
La libertada y la igualdad que defendimos entonces desde las instituciones y la calle están siendo amenazadas bajo la falsa excusa de la crisis. Quienes no creyeron en el referéndum andaluz ni en la España del 78 han hecho de los recortes ideológicos su bandera y, al amparo de la situación económica, están destruyendo todo lo que ha hecho fuerte a nuestra sociedad.
De ahí, las prioridades que ha marcado el Gobierno andaluz en materias como la Educación, manteniendo las bonificaciones de las que disfrutan las familias andaluzas en la gratuidad de textos, eliminada en 15 comunidades autónomas, y el transporte escolar.
Además, contamos con el sistema de becas autonómico más potente, manteniendo la Beca 6.000 o la Beca Segunda Oportunidad y dando una alternativa al alumnado que el PP deja fuera con la Beca Adriano. La Junta destina 15 millones de euros a los Erasmus (prácticamente la misma cantidad que el Gobierno central en todo el país) y 5 millones a las Talentia.
El compromiso del Gobierno andaluz con la sanidad universal, pública y de calidad, se traduce en que tenemos la cartera de servicios más amplia de toda España, apostando por el ahorro y la eficiencia con la subasta de medicamentos y la reordenación del sistema sanitario. Nuestros pensionistas no adelantan el coste de los medicamentos y mantenemos la atención a la población inmigrante.
Pero si algo nos diferencia del resto es la apuesta que Andalucía realizada para reforzar su compromiso con las personas dependientes y sus familias. Luchamos contra las desigualdades y la pobreza de la mano del Plan de Exclusión Social. Todos los niños andaluces tienen garantizadas al menos tres comidas al día; hemos agilizado el acceso al salario social y hemos puesto en marcha el Programa de Ayuda a la Contratación para dar trabajo a los parados de larga duración.
Este es el camino que, de la mano de la ciudadanía, vamos a seguir recorriendo en nuestra Comunidad, para que el espíritu del 28F siga siendo prevaleciendo en una sociedad andaluza que no quiere renunciar a sus señas de identidad, que no son otras que avanzar en derechos y blindar los pilares de nuestro modelo de autogobierno, el Estado del Bienestar y la igualdad de oportunidades.
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