sábado, 19 de marzo de 2016

Un gobierno malo y en funciones

La gestión que está realizando el Gobierno de Rajoy del único tramo de AVE que el Ministerio de Fomento adjudicó durante la pasada legislatura, el que discurre entre las poblaciones de Cuevas del Almanzora y Pulpí, no puede ser más lamentable. Ocho meses después de que se aprobara el contrato con la empresa que debe de acometer los trabajos, seguimos en el mismo sitio y a la misma hora: viendo pasar los trenes de largo y sin perspectivas de subirnos a ninguno.

El paso de tortuga que el PP ha imprimido a estas obras es el penúltimo insulto que tienen que aguantar los almerienses de un gobierno en funciones que se encuentra a gusto en esa tierra de nadie donde ha quedado instalado. Desde el pasado 20 de diciembre, ha abundado en la cobarde estrategia de no comparecer y de no asumir ninguna responsabilidad, fiándolo todo a una permanente excusa.

De hecho, tenemos que aguantar achiques de agua tan vergonzosos como el que recientemente protagonizaban los diputados almerienses del Partido Popular, al condicionar el comienzo de las obras de este tramo del AVE al traslado de las tortugas moras- una especie protegida- que se ven afectadas por el trazado de las vías. Pedían los ‘populares’ que la Junta acelerara la retirada de los ejemplares que habitan en esa zona, queriendo situar de esta manera el problema en la administración autonómica, cuando la realidad es que es ADIF, tal y como ha reconocido el propio organismo del Estado, y la empresa adjudicataria de las obras quienes tienen que realizar el traslado de las tortugas. Previamente, además, tendrán que realizar la expropiación de los terrenos por los que discurrirá la línea de Alta Velocidad entre Almería y Murcia, que, para nuestra sorpresa, tampoco parece que hayan tenido tiempo de hacer.

En cuatro largos años de gobierno de Rajoy, los padecimientos de los almerienses han sobrepasado todos los límites: no han hecho ni un solo metro de AVE en la provincia de Almería, nos han hecho perder 300 millones de euros que debían haberse invertido en esta infraestructura, y ahora, cuando su gestión ha expirado, quieren aprovechar el tiempo de descuento para simular que están haciendo algo, aunque sea a costa de manipular a los almerienses con informaciones falsas. Creo, sinceramente, que incluso para el PP debe de resultar vergonzoso que una obra que se adjudicó en julio de 2015 lleve este ritmo, aunque no por ello les vamos a consentir que intenten echarle las culpas a otro para tapar su nula voluntad de invertir lo necesario, o al menos lo que estaba presupuestado, en nuestra provincia.

Sin embargo, en esas andas el Partido Popular. En echar balones fuera para tapar la absoluta paralización de las obras del AVE entre Almería y Murcia que ha marcado el paso de Mariano Rajoy por el Gobierno de España. Con el Partido Popular hemos sufrido una legislatura de mentiras y engaños, y por lo visto vamos a tener que seguir padeciéndolos también en este tiempo añadido que, tras las elecciones del pasado mes de diciembre, ha impedido -de momento - que la aritmética parlamentaria sume para un gobierno reformista y de progreso.

En todo caso, el PP haría bien en dejar de defender que un gobierno en funciones es mejor que uno malo, porque el Gobierno de Rajoy lo tiene todo: es malo y, efectivamente, está en funciones. Confiemos en que por poco tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario