sábado, 5 de noviembre de 2016

Un Presupuesto bueno para Almería

Esta semana hemos conocido el Presupuesto que ha elaborado la Junta de Andalucía para el año 2017. En lo que a nuestra provincia se refiere, son unos buenos presupuestos porque cumplen con dos objetivos que creo fundamentales. De un lado, emplean los recursos necesarios para que la recuperación económica llegue a las personas, especialmente a quienes más lo necesitan, y, de otro, dan respuesta a aspiraciones justas que tiene la sociedad almeriense y que necesitaban ser atendidas. 
 
Es necesario subrayar, antes que nada, que estos presupuestos nacen, un año más, del diálogo y del acuerdo con otros partidos políticos –dentro del contexto de estabilidad política que tenemos en Andalucía–, lo que ha permitido que seamos la primera comunidad autónoma en presentarnos ante la ciudadanía con una cuentas que permitirán impulsar medidas para que muchas personas recuperen derechos, empleo y capacidad económica; o que puedan beneficiarse de políticas sociales y de la mejora de los servicios públicos.

Los presupuestos de la Junta incluyen más de 700 millones de euros adicionales para educación y sanidad, además de medidas concretas para impulsar la actividad económica y apoyar a los sectores económicos estratégicos de Andalucía. Como muestra, un botón: para que las y los andaluces tengan un mejor futuro laboral se destinan 2.118 millones de euros a innovación, desarrollo económico y fomento del empleo y se aumenta más de un 10% la inversión.

En lo que respecta a la provincia de Almería, estos presupuestos son el resultado del gran trabajo que han hecho los responsables de la Junta de Andalucía en Almería, tanto los titulares políticos de cada departamento como los funcionarios, para que las aspiraciones de los almerienses se vieran reflejadas. Y lo han conseguido.

Las cuentas del Gobierno andaluz para el próximo año dan luz verde, en primer lugar, a proyectos que la crisis frenó, como es el caso del Hospital Materno Infantil, pero también a más y mejores centros educativos por toda la provincia, a más y mejores centros sanitarios y a más y mejores carreteras o autovías, entre las que se incluyen las variantes de Roquetas y Berja, el desdoblamiento de la carretera Vera-Garrucha o la conexión de la Autovía del Almanzora con la A-7. De otro lado, las políticas sociales, como seña de identidad del Gobierno andaluz, siguen reforzando la atención a la dependencia, el servicio de ayuda a domicilio y el mantenimiento del Programa de Ayuda a la Contratación.

Además, 2017 será un año muy importante para la provincia de Almería en materia de política agraria, puesto que unos 8.000 agricultores van a tener la oportunidad de dar un salto histórico en el acceso a los fondos operativos de Europa para modernizar nuestra agricultura, lo que habrá de sumarse al aumento en el presupuesto de Cultura, con actuaciones relevantes en la Alcazaba o el Castillo de Vélez Blanco y el crecimiento de la política ambiental.

El compromiso de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, con Almería se refleja en unos presupuestos que comienzan a parecerse a los de los años anteriores a la crisis, donde se atienden muchas de las cuestiones que los almerienses necesitan. En esa misma dirección, deseo sinceramente que el Gobierno de España corresponda a estos presupuestos con unas cuentas del Estado para 2017 que realmente se ejecuten y que saquen a Almería del pozo del olvido en el que cayó con la llegada de Rajoy a La Moncloa.

Llevamos cinco años en los que Almería está siendo la gran olvidada de las cuentas del Estado, como lo demuestra que los almerienses acumulemos a día de hoy 1.540 días sin obras del AVE y otros tantos sin que la desaladora de Palomares haya sido reparada, por dar solo dos ejemplos palmarios. Tras cinco años de incumplimientos, confío en que para Rajoy sea, por fin, la hora de cumplir con Almería, aunque mi deseo, no les voy a engañar, nada en un mar de desconfianza. Ojalá me equivoque.

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