De las miles de cifras que se podrían dar sobre la repercusión en Almería del proyecto de Presupuestos Generales del Estado que ha elaborado el Gobierno de Rajoy, hay una que lo resume todo: 80 euros. Ochenta euros es lo que quiere invertir el Gobierno del PP durante 2018 por cada almeriense. Por si quieren alguna referencia, les diré que la de Almería es la cifra más baja de toda España y que la inversión media por habitante en el conjunto del país se sitúa en la nada despreciable cantidad de 217 euros.
Así están las cosas. Por mucho que venga el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, a prometer obras y por muchas medallas de oro de la Diputación que le ponga Gabriel Amat en la solapa, cuando llega la hora de retratarse, al PP se le ven las vergüenzas.
Rajoy, Amat y Rafael Hernando -el jefe, el encargado y el vocero de estos Presupuestos- han quedado en evidencia. Obras son amores y, cuando el PP decide colocar a Almería como la última provincia española en inversión per cápita, se sustancia todo su cariño por nuestra provincia. Un cariño tan falso como un billete de 80 euros.
Lo resumiré con otra palabra: nada. Nada es lo que vamos a avanzar en la provincia con el proyecto de Presupuestos Generales del Estado que quiere aprobar el PP. Y esto es así porque la calderilla que han consignado en la mayoría de las partidas presupuestarias que afectan a Almería no da ni para encargar los proyectos.
Así sucede, por ejemplo, con todo lo que han previsto para carreteras. Un año más, se han metido en los Presupuestos proyectos que los almerienses venimos demandando desde hace mucho tiempo, como un tercer carril para la A-7 o mejoras en los accesos a Almería por Viator, a Roquetas por El Parador y a El Ejido. Pues bien, el dinero consignado para estas actuaciones no da para empezar los trabajos, así que no nos hagamos ilusiones. En el caso de la rotonda que lleva años pidiendo el Ayuntamiento de Los Gallardos para aliviar los atascos en una carretera que soporta un tráfico diario de más de 2.000 camiones, me atrevo a decir que 2018 también será un año perdido, visto el desinterés del PP. Apenas 400.000 euros cuesta esa rotonda y ni eso han sido capaces de ejecutar en 2017, lo que da una pista de cuánto les importa.
En materia de agua, más de lo mismo: es decir, nada. El PP no ha previsto ningún dinero para la ampliación de la desaladora de Carboneras, las conducciones al Campo de Tabernas, la prevención de inundaciones en el río Antas, en el río Adra ni en la Balsa del Sapo, como tampoco ha reservado partidas para ampliar las estaciones depuradoras de Adra, El Ejido y Roquetas.
En el caso de la desaladora de Cuevas del Almanzora, inutilizada por las riadas de 2012, llevamos ya 2.000 días sin obras y parece que vamos a alcanzar los 3.000, porque el Gobierno ha puesto como fecha de finalización de esta obra el año 2020. Esto significa que, a la vuelta de ocho años, habremos perdido casi 150 hectómetros cúbicos de agua.
Finalmente, en cuanto al ferrocarril, ya nos avanzó el ministro de Fomento que este año no habría dinero para hacer obras en la alta velocidad con Murcia. Ahora, con el proyecto de Presupuestos en la mano, vemos que tampoco hay dinero para hacer obras en la línea con Granada y que los 23 millones que dijo Rafael Hernando que habría para el paso a nivel de El Puche no son 23, sino una cantidad indefinida dentro de los 7,5 millones consignados en general para la Alta Velocidad.
Como vemos, el maltrato a la provincia de Almería se ha repetido un año más y ya van siete. Si alguien pensó que la recuperación económica serviría para dar un poco de alegría a la inversión del Estado en nuestra provincia, se equivocaba de cabo a rabo.
Así están las cosas. Por mucho que venga el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, a prometer obras y por muchas medallas de oro de la Diputación que le ponga Gabriel Amat en la solapa, cuando llega la hora de retratarse, al PP se le ven las vergüenzas.
Rajoy, Amat y Rafael Hernando -el jefe, el encargado y el vocero de estos Presupuestos- han quedado en evidencia. Obras son amores y, cuando el PP decide colocar a Almería como la última provincia española en inversión per cápita, se sustancia todo su cariño por nuestra provincia. Un cariño tan falso como un billete de 80 euros.
Lo resumiré con otra palabra: nada. Nada es lo que vamos a avanzar en la provincia con el proyecto de Presupuestos Generales del Estado que quiere aprobar el PP. Y esto es así porque la calderilla que han consignado en la mayoría de las partidas presupuestarias que afectan a Almería no da ni para encargar los proyectos.
Así sucede, por ejemplo, con todo lo que han previsto para carreteras. Un año más, se han metido en los Presupuestos proyectos que los almerienses venimos demandando desde hace mucho tiempo, como un tercer carril para la A-7 o mejoras en los accesos a Almería por Viator, a Roquetas por El Parador y a El Ejido. Pues bien, el dinero consignado para estas actuaciones no da para empezar los trabajos, así que no nos hagamos ilusiones. En el caso de la rotonda que lleva años pidiendo el Ayuntamiento de Los Gallardos para aliviar los atascos en una carretera que soporta un tráfico diario de más de 2.000 camiones, me atrevo a decir que 2018 también será un año perdido, visto el desinterés del PP. Apenas 400.000 euros cuesta esa rotonda y ni eso han sido capaces de ejecutar en 2017, lo que da una pista de cuánto les importa.
En materia de agua, más de lo mismo: es decir, nada. El PP no ha previsto ningún dinero para la ampliación de la desaladora de Carboneras, las conducciones al Campo de Tabernas, la prevención de inundaciones en el río Antas, en el río Adra ni en la Balsa del Sapo, como tampoco ha reservado partidas para ampliar las estaciones depuradoras de Adra, El Ejido y Roquetas.
En el caso de la desaladora de Cuevas del Almanzora, inutilizada por las riadas de 2012, llevamos ya 2.000 días sin obras y parece que vamos a alcanzar los 3.000, porque el Gobierno ha puesto como fecha de finalización de esta obra el año 2020. Esto significa que, a la vuelta de ocho años, habremos perdido casi 150 hectómetros cúbicos de agua.
Finalmente, en cuanto al ferrocarril, ya nos avanzó el ministro de Fomento que este año no habría dinero para hacer obras en la alta velocidad con Murcia. Ahora, con el proyecto de Presupuestos en la mano, vemos que tampoco hay dinero para hacer obras en la línea con Granada y que los 23 millones que dijo Rafael Hernando que habría para el paso a nivel de El Puche no son 23, sino una cantidad indefinida dentro de los 7,5 millones consignados en general para la Alta Velocidad.
Como vemos, el maltrato a la provincia de Almería se ha repetido un año más y ya van siete. Si alguien pensó que la recuperación económica serviría para dar un poco de alegría a la inversión del Estado en nuestra provincia, se equivocaba de cabo a rabo.
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