domingo, 19 de julio de 2020

Más personal, información y mascarillas


Estamos viviendo en Almería una semana muy dura, con cerca de 200 casos de covid-19 confirmados por PCR en los últimos días en la comarca del Poniente. El mando único que tanto ansiaba Moreno Bonilla lo tiene, pero parece que le viene grande. Los brotes en Almería han dejado al descubierto a las primeras de cambio que ni hay personal sanitario suficiente en los lugares donde han surgido los brotes, ni se ha reforzado el área de salud pública y epidemiología, ni se informa con claridad sobre los preocupantes números de contagios por coronavirus que se están notificando, ni se actúa con la agilidad que necesitan la población y los sectores económicos.


La medida decretada en Andalucía que obliga a llevar mascarilla en todo momento desde el miércoles es necesaria, vista la situación, pero resulta ineficaz si el Gobierno andaluz no la acompaña de repartos masivos y urgentes en todos los municipios para concienciar a la población, además de asegurar a los mayores y a las familias sin recursos el acceso gratuito a este artículo.

Hay muchos mayores que tienen pensiones bajas y muchas familias con graves aprietos económicos a los que no se les puede dejar ante el drama de tener que elegir, bajo amenaza de multa de 100 euros, entre protegerse o alimentarse.

Además, en el caso de los mayores, la previsión actual que maneja el presidente andaluz, Moreno Bonilla, pasa por facilitarles mascarillas a finales de julio, al ritmo de una cada 90 días, hasta completar tres mascarillas gratuitas y ya está. Dicho de otra manera, llegarán con retraso y se quedarán cortas. Mascarillas gratis para los mayores siempre, al igual que para las familias con menos recursos: esa es la otra gran decisión que deberían haber adoptado.

Con todo, lo que más llama la atención es el incomprensible silencio que el Gobierno andaluz guarda ante el fuerte repunte de casos experimentado en estos últimos diez días. Pese a que tenemos unas cifras de contagios que están incluso por encima de lo que en su día, allá por el mes de marzo, consideramos como el peor momento de la pandemia, ni se están ofreciendo explicaciones ni se está informando bien a la ciudadanía de lo que está sucediendo. Hemos llegado al punto de que da más información sobre la situación sanitaria algún alcalde que el Gobierno de Andalucía, siendo, como es, el responsable del sistema sanitario.

Moreno Bonilla, como mando único, está desaparecido y anda más preocupado ahora por hacer cambios en su gobierno para contentar a su socio de Ciudadanos, Juan Marín, que por gestionar la crisis sanitaria y económica que tenemos encima y que requiere de toda la atención posible por parte del Gobierno de Andalucía.

Si el jefe no está en lo que tiene que estar, tampoco lo está su gobierno en Almería, visto que ni su delegada provincial ni el delegado de Salud tienen, por lo visto, nada que decirles o explicarles a los almerienses, en unos momentos de tanta preocupación.

Ni dan información a los ciudadanos ni ponen los medios necesarios a disposición de los centros de trabajo. En caso de sufrir un brote, los centros de trabajo necesitan de la presencia inmediata de su gobierno, con los medios necesarios para controlarlo, y eso es muy mejorable. Es preciso garantizar al tejido productivo en Almería una respuesta rápida, un seguimiento eficaz, con unos protocolos específicos y los medios necesarios. Y esto es así porque lo que hoy sufren unos, mañana nos puede pasar a otros. Por eso, lo que ahora estamos viviendo nos debería servir para prepararnos de cara al otoño, algo en lo que no están los gobernantes de la Junta de Andalucía.

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