Invertir en infraestructuras hídricas es trabajar por el futuro. Esta afirmación es especialmente cierta en enclaves como la provincia de Almería, donde la agricultura y el turismo son las columnas vertebrales de nuestra economía. Por eso, la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Agricultura, lleva muchos años ayudando a los agricultores almerienses a modernizar sus regadíos. Es un trabajo coordinado con el que el Gobierno central ha llevado a cabo para solventar por muchos años los graves problemas de abastecimiento que se han padecido.
En esta materia, el trabajo nunca se acaba porque las necesidades y la modernización de equipamientos así lo exigen. Por eso, la Agenda del Regadío Andaluz Horizonte 2015 prevé abordar nuevas actuaciones como la modernización de casi 26.000 hectáreas de cultivos intensivos repartidos por toda la provincia. Así será posible aumentar la producción en unos 15 millones de euros. En total, se prevé una inversión de 110 millones de euros, unos 4.300 euros por hectárea, la inversión media más alta de Andalucía. Es una inversión totalmente justificada, ya que la creación de un puesto de trabajo en un invernadero precisa cien veces menos agua que en un cultivo al aire libre.
La pujanza económica de Almería no sería la que es de no haber mediado el trabajo y el impulso de las administración autonómica. Baste recordar que entre 1995 y 2008, nuestra provincia ha recibido 208 millones de euros en actuaciones de mejora de regadíos, más de la mitad de lo invertido en toda Andalucía. De esta cantidad, 104 millones de euros han sido aportados por las Administraciones públicas.
Además, otras 2000 hectáreas de regadío de la cuenca del Segura mejorarán el abastecimiento, evitando la sobreexplotación de los acuíferos y generando un ahorro de casi 900 metros cúbicos por hectárea gracias a una más eficaz gestión del ciclo del agua.
Quiero hacer hincapié en el trabajo realizado por la Comunidad de Regantes de la Zona Norte de Huércal-Overa, en colaboración de la Junta de Andalucía y del Gobierno de España. Se han invertido 27 millones en la mejora del riego de más de 2.200 hectáreas de cultivos. También ha sido importante el apoyo de la Consejería de Agricultura a la Comunidad de Regantes de Pulpí, que antes del próximo verano terminará un proyecto de modernización de su sistema de regadío, una actuación que permitirá a mil comuneros ahorrar unos 3.000 metros cúbicos de agua por hectárea. La Junta ha entregado ayudas de 5 millones de euros, más de tres cuartas partes del coste total.
Y quisiera aprovechar para recordar que este pasado verano, la ministra Aguilar inauguró en Sopalmo una nueva conducción que llevará el agua desde la desalinizadora hasta el Valle del Almanzora. Allí, en Cuevas del Almanzora fue testigo de la puesta en marcha de una desalinizadora que cuando esté a pleno rendimiento aportará 20 hectómetros cúbicos de agua.
Son dos actuaciones que desarrolla la sociedad estatal Acuamed dentro del ‘Programa Agua’. Se trata de otra gran inversión de más de 160 millones de euros para dar agua da calidad a una población que en verano puede alcanzar el cuarto de millón de personas. De otro lado, el trasvase del Negratín, 54 hectómetros cúbicos aportados sólo este año, el agua de mar desalada y la mejora de los sistemas de regadío, dan cumplida explicación a esta transformación que no hubiera sido posible sin la colaboración de todos.
Creo que los hechos me permiten afirmar, afortunadamente, que la insuficiencia de agua en calidad y cantidad ha dejado de ser un problema, tanto para el abastecimiento como para el riego de los cultivos. La apuesta y el empeño de los vecinos, regantes, agricultores emprendedores y de las Administraciones públicas, han obrado un milagro que continúa día a día.
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