sábado, 2 de mayo de 2015

La herencia de Rajoy: salarios de miseria y paro

Este Primero de Mayo hemos conmemorado el 125 aniversario del Día Internacional del Trabajo en un país en el que el Partido Popular, con la excusa de la crisis económica, ha ajustado cuentas con los trabajadores; con aquellos que conservan su empleo, y que han visto como han empeorado sus condiciones laborales, y con muchos otros que lo han perdido al amparo de una reforma laboral que se ha demostrado ineficaz e injusta. Esa reforma no solo no ha creado empleo sino que lo que ha hecho es convertir empleo estable en precario.

La situación a la que nos han abocado las políticas de austeridad aplicadas por Europa, de las que ha hecho especial seguidismo el gobierno de Rajoy, han tenido un efecto devastador para la inmensa mayoría de los trabajadores y trabajadoras. Por lo tanto, hablar de recuperación en estas condiciones, como lo hace el Gobierno, es reírse a la cara de la clase trabajadora. Y es eso, precisamente, lo que los ciudadanos sienten que lleva haciendo el Partido Popular desde que ganó las elecciones generales en 2011.

La realidad del mercado laboral que tenemos en España es demoledora: 9 de cada 10 contratos celebrados el año pasado fueron temporales y un tercio de ellos, además, fueron a tiempo parcial. La duración media de estos contratos no llegó a los 54 días y 1 de cada 4 duró menos de una semana. Uno de cada tres trabajadores reciben el salario mínimo, 648 euros, y la mitad gana menos de 950 euros, situando los salarios en niveles de hace 25 años. A todo esto añadan que cada semana hay más de 10 millones de horas extraordinarias ilegales, y que la mayoría ni se cobran, y tendrán un perfil muy aproximado de la situación a la que se enfrentan la mayoría de los asalariados y asalariadas en nuestro país.

Rajoy llegó al Gobierno diciendo que sabía cómo acabar con el paro, pero la distancia entre aquellas promesas y sus hechos se mide en 700.000 empleos destruidos desde que gobierna, 160.000 parados más y una tasa de desempleo que ha escalado hasta el 24%, con más de 5 millones de parados y 400.000 afiliados menos a la Seguridad Social.

Pero si esta realidad no fuese suficiente, además el PP se dedica a recortar a costa de los que menos tienen, de los parados. En nuestra provincia, el 50% de personas sin empleo ya no reciben ninguna ayuda económica mientras el Gobierno de Rajoy se gasta cada mes casi 5 millones de euros menos que en 2014 en prestaciones por desempleo. De este modo, el PP recortará este año 30 millones de euros a los parados almerienses, un dinero que bien podría dedicar a los distintos planes de empleo que tanta falta hacen.

Es desinterés por las familias que están atravesando por situaciones económicas complicadísimas como consecuencia del paro, se ha mantenido también en las instituciones gobernadas por el Partido Popular en la provincia, como es el caso de la Diputación Provincial de Almería que no ha diseñado ninguna medida de este tipo frente a otras de la comunidad andaluza, como la de Jaén, que sí lo han hecho.

La otra cara de la moneda, la está ofreciendo la Junta de Andalucía que invertirá más de 50 millones para generar empleo y reactivar la economía en la provincia almeriense a lo largo de 2015. Hasta el momento, 8.000 personas han sido contratadas gracias a las diferentes iniciativas desarrolladas y, en concreto, solamente a Almería capital, El Ejido y Roquetas de Mar se han destinado 10 millones en planes de empleo propios de la Junta de Andalucía. Desde el Gobierno andaluz se están poniendo todos los recursos disponibles para crear empleo, tanto a través de los planes como con otras medidas encaminadas a la reactivación de la economía y a atender las necesidades de diferentes sectores económicos y sociales. Ese es el único camino para frenar la situación de empobrecimiento y desigualdad a la que nos ha abocado el Partido Popular.

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