Hace justo un año, les hablaba desde estas mismas líneas de los 40 años de la autonomía política de Andalucía y de cuán importante era defenderla. Cuando se publicaron aquellas líneas, nada hacía presagiar lo que estábamos a punto de vivir. En las horas siguientes tendríamos noticias del primer caso de coronavirus confirmado en nuestra provincia y, tras él, como un goteo los siguientes. Llegaron la declaración del estado de alarma, los daños personales y materiales que provocó cada una de las tres olas… y en definitiva, el mazazo que ha terminado suponiendo la pandemia en nuestras vidas. Quién habría imaginado que estaríamos donde estamos, doce meses más tarde.