Una campaña electoral es un termómetro muy preciso del clima que se vive en la calle y de la simpatía que los ciudadanos demuestran por las distintas opciones que se presentan a las elecciones. Los socialistas, que estamos haciendo una campaña “a ras de suelo”, trabajando puerta a puerta, casa a casa, hablando a los almerienses de tú a tú, estamos recibiendo el cariño y el apoyo de miles de ciudadanos y un mensaje muy positivo que nos llena de ánimo para seguir adelante con energía y fuerza.
En los actos que estamos desarrollando, también es muy significativo que los vecinos y vecinas de toda la provincia nos demanden, fundamentalmente, información sobre asuntos que les afectan directamente como la Reforma Laboral, aprobada por el Gobierno del Partido Popular, o sobre los recortes en materia educativa, sanitaria o social que se están realizando en las comunidades autónomas en las que gobierna la derecha. En los últimos días, también nos han parado muchos ciudadanos muy preocupados por el copago sanitario aprobado en Cataluña gracias al Partido Popular.
Los socialistas estamos explicando en esta campaña electoral que nuestro programa incluye numerosas medidas para crear empleo, una de las máximas preocupaciones que tenemos todos, el mantenimiento de la sanidad y la educación pública y gratuita y el fomento de nuestros sectores productivos, para seguir avanzando en lo que ya sabemos hacer bien.
Frente a la defensa del empleo y del Estado del Bienestar, el Partido Popular ha hecho todo lo contrario a lo que prometía durante la campaña electoral de las pasadas elecciones generales: ha subido el IRPF a todos los trabajadores, ha aprobado una reforma laboral que aumenta el paro, que deja a los trabajadores indefensos ante los empresarios y abarata el despido, además de haber congelado el Salario Mínimo Interprofesional y paralizar la aplicación de la Ley de Dependencia, que tanto empleo ha generado.
Defraudar al electorado no es gratis, pasa factura por mucho que el PP esté retrasando, a la espera de las elecciones andaluzas y asturianas, más decisiones que afectarán a la inmensa mayoría de los ciudadanos y ciudadanas, como los recortes que ya se anuncian en los Presupuestos Generales del Estado o la subida de más tasas e impuestos que preparan para 2012.
Frente a esto, el PSOE se presenta a las elecciones con los deberes bien hechos, con una gestión en el Gobierno andaluz que nos avala, que demuestra la apuesta socialista por los servicios públicos de calidad. Esto es lo que valoran los ciudadanos y lo que nos trasladan todos los días con ilusión para que continuemos por este camino de desarrollo y progreso, conscientes de las graves consecuencias que traería a Andalucía un Gobierno de derechas en nuestra Comunidad.
En los actos que estamos desarrollando, también es muy significativo que los vecinos y vecinas de toda la provincia nos demanden, fundamentalmente, información sobre asuntos que les afectan directamente como la Reforma Laboral, aprobada por el Gobierno del Partido Popular, o sobre los recortes en materia educativa, sanitaria o social que se están realizando en las comunidades autónomas en las que gobierna la derecha. En los últimos días, también nos han parado muchos ciudadanos muy preocupados por el copago sanitario aprobado en Cataluña gracias al Partido Popular.
Los socialistas estamos explicando en esta campaña electoral que nuestro programa incluye numerosas medidas para crear empleo, una de las máximas preocupaciones que tenemos todos, el mantenimiento de la sanidad y la educación pública y gratuita y el fomento de nuestros sectores productivos, para seguir avanzando en lo que ya sabemos hacer bien.
Frente a la defensa del empleo y del Estado del Bienestar, el Partido Popular ha hecho todo lo contrario a lo que prometía durante la campaña electoral de las pasadas elecciones generales: ha subido el IRPF a todos los trabajadores, ha aprobado una reforma laboral que aumenta el paro, que deja a los trabajadores indefensos ante los empresarios y abarata el despido, además de haber congelado el Salario Mínimo Interprofesional y paralizar la aplicación de la Ley de Dependencia, que tanto empleo ha generado.
Defraudar al electorado no es gratis, pasa factura por mucho que el PP esté retrasando, a la espera de las elecciones andaluzas y asturianas, más decisiones que afectarán a la inmensa mayoría de los ciudadanos y ciudadanas, como los recortes que ya se anuncian en los Presupuestos Generales del Estado o la subida de más tasas e impuestos que preparan para 2012.
Frente a esto, el PSOE se presenta a las elecciones con los deberes bien hechos, con una gestión en el Gobierno andaluz que nos avala, que demuestra la apuesta socialista por los servicios públicos de calidad. Esto es lo que valoran los ciudadanos y lo que nos trasladan todos los días con ilusión para que continuemos por este camino de desarrollo y progreso, conscientes de las graves consecuencias que traería a Andalucía un Gobierno de derechas en nuestra Comunidad.
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