Nadie, ni remotamente, podría haber imaginado que este año sufriríamos un golpe tan duro como el ocasionado por la pandemia de la covid-19, que tiene a todo el planeta en vilo desde el pasado mes de marzo. Cuando ya comenzamos a dejar atrás 2020, vayan por delante mis condolencias a los familiares y amigos de los más de 260 fallecidos por coronavirus en nuestra provincia y también mi alegría y ánimo a las más de 15.000 personas que, tras haber pasado la enfermedad con mayor o menor gravedad, ya están curadas.