Anda en estos días el Partido Popular entreteniendo al personal con una propuesta a la que han denominado de “regeneración democrática” con la que se les debería de caer la cara de vergüenza. Las dos ideas, regeneración y calidad democrática, son incompatibles con la derecha de este país, que ha dado claras muestras de no querer ni oír hablar de su presunta financiación ilegal, de los pagos en B o de cómo es posible que su ex tesorero lleve un año en prisión y siga sin aclarar cómo acumuló tantos millones de euros en Suiza.
De esto es de lo que debería de ir lo de la “regeneración democrática”, del día en el que Rajoy se presente ante los ciudadanos, pida disculpas, asuma sus responsabilidades y se vaya a su casa. Todo lo demás son cuentos y ánimo de desviar la atención sobre cuestiones fundamentales que preocupan a los ciudadanos, como por ejemplo el desempleo - un debate en el que no parecen estar muy interesados los dirigentes del PP – en cómo ayudar a las familias sin recursos o a los niños a los que hay que garantizar la alimentación en los comedores escolares.
Resulta alarmante que hayamos sobrepasado de nuevo los 80.000 parados en la provincia y que la cifra de afiliados a la Seguridad Social se haya reducido en 6.746 personas con respecto al mes anterior, lo que indica a las claras que la economía almeriense está bajo mínimos, y que de esto no haya oído hablar a la derecha de Almería. O no les preocupa o han vuelto a hacer lo de siempre: cuando los datos son malos se esconden debajo de las piedras.
Confío, en todo caso, en que los planes de empleo joven que ha puesto en marcha el Gobierno andaluz y el plan para mayores de 30 años, del que también podrán beneficiarse en breve muchos almerienses, rompan esta dramática tendencia para miles de familias en nuestra provincia. También espero que los dirigentes del PP tengan altura de miras y lealtad institucional en un momento como el que estamos atravesando y no pongan trabas para agilizar las contrataciones que se derivan de estos programas.
Para que exista una verdadera recuperación económica y del empleo en la provincia es necesario que se impliquen de manera decidida ayuntamientos, Diputación y, por supuesto, el Gobierno de Rajoy, quién hasta ahora ha estado mirando hacia otro lado mientras las cifras del paro han ido subiendo mes a mes.
Si en Andalucía contáramos con un plan extraordinario de empleo, como el que le venimos reclamando al Gobierno de Rajoy, estas cifras se verían reducidas ostensiblemente. Este es el verdadero debate que le interesa a la sociedad y del que el PP huye de manera vergonzante.
De esto es de lo que debería de ir lo de la “regeneración democrática”, del día en el que Rajoy se presente ante los ciudadanos, pida disculpas, asuma sus responsabilidades y se vaya a su casa. Todo lo demás son cuentos y ánimo de desviar la atención sobre cuestiones fundamentales que preocupan a los ciudadanos, como por ejemplo el desempleo - un debate en el que no parecen estar muy interesados los dirigentes del PP – en cómo ayudar a las familias sin recursos o a los niños a los que hay que garantizar la alimentación en los comedores escolares.
Resulta alarmante que hayamos sobrepasado de nuevo los 80.000 parados en la provincia y que la cifra de afiliados a la Seguridad Social se haya reducido en 6.746 personas con respecto al mes anterior, lo que indica a las claras que la economía almeriense está bajo mínimos, y que de esto no haya oído hablar a la derecha de Almería. O no les preocupa o han vuelto a hacer lo de siempre: cuando los datos son malos se esconden debajo de las piedras.
Confío, en todo caso, en que los planes de empleo joven que ha puesto en marcha el Gobierno andaluz y el plan para mayores de 30 años, del que también podrán beneficiarse en breve muchos almerienses, rompan esta dramática tendencia para miles de familias en nuestra provincia. También espero que los dirigentes del PP tengan altura de miras y lealtad institucional en un momento como el que estamos atravesando y no pongan trabas para agilizar las contrataciones que se derivan de estos programas.
Para que exista una verdadera recuperación económica y del empleo en la provincia es necesario que se impliquen de manera decidida ayuntamientos, Diputación y, por supuesto, el Gobierno de Rajoy, quién hasta ahora ha estado mirando hacia otro lado mientras las cifras del paro han ido subiendo mes a mes.
Si en Andalucía contáramos con un plan extraordinario de empleo, como el que le venimos reclamando al Gobierno de Rajoy, estas cifras se verían reducidas ostensiblemente. Este es el verdadero debate que le interesa a la sociedad y del que el PP huye de manera vergonzante.
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