lunes, 3 de septiembre de 2012

Lo prometido es deuda


El sábado, 1 de septiembre, el gobierno de Rajoy ha asestado uno de los mayores golpes a las ya maltrechas economías de las familias españolas subiendo el IVA a los productos o bienes que consumimos. La deuda que acumula el Partido Popular a estas alturas con los españoles es tan alta que se hace insostenible, tanto para los votantes populares como para el resto de ciudadanos que eligieron con sus votos otras opciones políticas.

El programa electoral con el que concurrió a las elecciones la derecha, todo lo que prometía, ha quedado resuelto con una enmienda a la totalidad de sus compromisos, entre los que se encontraban no subir los impuestos. Y a pesar de que el tiempo corre muy deprisa, algunas declaraciones de los responsables –ahora irresponsables- del PP aparecen como el mayor engaño consumado en democracia.

El dirigente del Partido Popular Esteban González Pons decía antes de las elecciones generales de noviembre de 2011 que “subir el IVA era darle una puñalada trapera a la clase media por la espalda” y añadía “la subida del IVA la paga lo mismo el más pobre que el más rico porque es el impuesto más injusto, porque es un impuesto que no distingue sobre la capacidad económica del que lo paga”. No puedo estar más de acuerdo con González Pons. Suscribo línea por línea lo que dijo y animo al PP a que se disculpe, a que pida perdón públicamente.

El comienzo de este nuevo curso político, coincidente con el inicio del curso escolar, nos trae más desesperanza que optimismo. El gobierno de Rajoy sigue sin escuchar, sin dialogar, sin negociar nada ni con la oposición ni con los sindicatos o las organizaciones sociales y se prepara para pedir el rescate de nuestra economía sin medir los nefastos resultados que eso acarreará a los ciudadanos. Así lo ha hecho desde que comenzó a gobernar y de una atacada subió el IRPF, el IBI, aprobó una inútil reforma laboral y, en los meses posteriores, ha ido desgajando el Estado del Bienestar hasta convertirlo en el estado del malestar, destrozando el sistema público de sanidad, la educación y la dependencia.

Ahora, con la subida del IVA, Rajoy va a provocar, una vez más, justo lo contrario de lo que pretende, pues nuestra economía se retraerá aún más debido al retroceso del consumo y a la asfixia a la que está sometiendo a pensionistas, desempleados y, en general, a la clase media trabajadora. Los socialistas, por lo tanto, empezamos el curso político igual que lo dejamos, exigiendo al Gobierno que rectifique su política económica y social y que escoja la senda del diálogo para salir de esta difícil situación en la que nos encontramos. Que entienda que centenares de miles de ciudadanos están al límite de sus posibilidades. Que lo prometido es deuda ¿o acaso no recuerdan que ya escogieron este mismo lema para una campaña denominada “Empleo y dignidad. No limosnas”?

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