Han pasado casi 6 meses desde que Almería vivió una auténtica tragedia en forma de lluvia. Las terribles inundaciones que asolaron el Levante almeriense y parte del Almanzora acabaron con la vida de personas y pusieron en dificultades a muchas familias y pequeñas empresas.
Por desgracia, las vidas que se perdieron son ya irrecuperables. Pero sí que se puede ayudar, y mucho, a quienes luchan día tras día por recuperar la normalidad en sus viviendas y en sus negocios -bastante afectados ya por la crisis-. En esas situaciones es cuando el Gobierno tiene que demostrar que está más que nunca junto a sus ciudadanos. Y en este caso, como el PSOE de Almería ha puesto en evidencia a lo largo de la semana, el Gobierno del PP no está a la altura ya que, directamente, no quiere mojarse.
Los populares almerienses acudieron raudos a la llamada de sus alcaldes en la zona y prometieron que su partido se volcaría para que el Levante volviera a recuperarse lo antes posible. El presidente del PP provincial, Gabriel Amat, se hizo mil y una fotos junto a sus diputados nacionales y senadores. Llegó hasta la zona incluso el recién nombrado presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido. El ministro de Agricultura, Arias Cañete, afirmó que se pedirían ayudas ante la Unión Europea…. Quizás ello tengan la memoria corta pero los que sufrieron las consecuencias del agua se acuerdan muy bien de todas las promesas vacías de entonces.
Llegó diciembre y el Congreso aprobó el Decreto por el que los afectados podrían recibir el ansiado apoyo económico para sobreponerse -independiente a los seguros privados que pudieran tener contratados- Ya entonces, el PP se desenmascaró y rechazó todas las propuestas planteadas por el Grupo Parlamentario Socialista en las que le pedía la ampliación económica del fondo, que el sector agrícola también pudiera beneficiarse o la puesta en marcha de un plan especial de empleo que conllevara la contratación de vecinos para la necesaria rehabilitación.
En un ejercicio de responsabilidad, aunque dejando claro que las ayudas podrían mejorarse ostensiblemente, el PSOE votó a favor del texto. Cuando antes llegaran a quienes realmente las necesitaban mejor que mejor. Pero estamos en marzo y la gente sigue exactamente igual. La iniciativa de nuestro partido en diferentes municipios de la provincia ha mostrado nuestro firme posicionamiento a su lado aunque, inexplicablemente, no siempre con el apoyo de los alcaldes populares.
Por su parte, el Gobierno socialista de la Junta de Andalucía se puso manos a la obra de inmediato para actuar en aquellas cuestiones que le competen –tales como el arreglo de carreteras, cauces y acondicionamientos de caminos rurales- invirtiendo hasta el momento 14 millones de euros a los que vienen a sumarse otros 18 millones más dedicados exclusivamente a las obras de restitución de las infraestructuras de abastecimiento, riego y presas que se vieron dañadas. La Junta se convertía, así, en la única administración que cumplía realmente con sus compromisos con la ciudadanía de la zona.
Ante la terrible e injusta realidad que impone el PP en este asunto, los socialistas hemos pedido la comparecencia de la vicepresidenta del Gobierno y otros 5 ministros para pedirles explicaciones de lo que está pasando, para que rindan cuentas sobre la gestión de las ayudas que corresponden a los ciudadanos y que aún no han recibido. Pero como la soberbia les puede cuando las razones no les acompañan, el de Agricultura eludió directamente responder a la diputada socialista Consuelo Rumí. El desprecio que el PP siente por la ciudadanía, especialmente si esta se encuentra en una situación de vulnerabilidad, se hizo otra vez evidente con este gesto. Frente a ello, la posición socialista –dado la gravedad y envergadura del mismo- será de más insistencia y más exigencia. Y plantearemos acciones de apoyo, como una campaña de promoción turística específica para los municipios afectados solicitada a la Diputación Provincial.
La derecha puede girar la cara ante la petición de explicaciones mientras que acude a los medios de comunicación tratando de lanzar mensajes de tranquilidad sobre el asunto. Nada de lo que digan les servirá hasta que la gente no tenga su ayuda entre las manos. Y pueden tener claro que desde el PSOE nos encargaremos de que lo dicho no se convierta en papel mojado.
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