Esta semana se han cumplido dos años desde que los andaluces decidieron en las urnas que la salida a esta profunda crisis que estamos sufriendo debía de abordarse desde la izquierda. Frente a un presidente del Gobierno de España –Mariano Rajoy- que les ha robado la esperanza a los españoles, tenemos una presidenta en Andalucía, Susana Díaz, que les ha devuelto a los andaluces, y también a los españoles, la ilusión y la confianza en la política y en que las cosas se pueden hacer de otra manera.
El Gobierno andaluz ha sabido estar al lado de los almerienses en este tiempo y, especialmente, en momentos complicados como cuando se registraron las inundaciones en el Levante almeriense o la fuerte tormenta de granizo en el Poniente, que afectó a un número considerable de invernaderos. Por el contrario, el Partido Popular no ha estado ni en un sitio ni en otro y en El Ejido aún se esperan esas medidas que cacareaban que iban a llegar y que no se han concretado a día de hoy.
Además de en estos asuntos, el Ejecutivo andaluz está dando respuesta a los principales retos en materia de empleo, políticas sociales e infraestructuras que tiene Almería. En el primer apartado, la comunidad autónoma es la única que destina fondos a poner en marcha planes de empleo específicos, que sistemáticamente viene negando el Gobierno de Rajoy a los andaluces a modo de castigo calculado, porque de otra manera no se entiende que rechace lo que es de justicia.
En cuanto a las políticas sociales, desde el Gobierno andaluz se ha sabido mantener la Ley Dependencia frente al hachazo de Rajoy a estas políticas y, además, se está impulsando un plan para recuperar lo que se perdió como consecuencia de los recortes del Gobierno de España. Asimismo, hay que recordar la importante apuesta en materia sanitaria que se ha realizado, con más de 10 nuevos centros de salud en la provincia en estos dos años y también en materia educativa, con instalaciones nuevas o reformadas en localidades como Serón, Huércal de Almería, Roquetas de Mar o Alhama de Almería.
Esta manera de actuar en lo social ha ido encaminada, a garantizar unos servicios públicos accesibles a todos los ciudadanos tengan o no tengan recursos económicos pero, sobre todo, a garantizar la protección a las personas con dificultades económicas.
En materia de infraestructuras, se han conseguido los fondos europeos que posibilitarán que este año continúe la variante de Albox y la Autovía del Almanzora para que cumpla la función social que requiere esta comarca. También hay que poner en valor que la Junta de Andalucía haya resuelto, con su actuación y la inversión pertinente, el desbordamiento de la Balsa del Sapo en El Ejido, que provocaba inundaciones y pérdidas entre los agricultores afectados y que haya impulsado infraestructuras hídricas en el Bajo Andarax, Almería capital o Huércal Overa.
Por último, el Gobierno andaluz está trabajando, así mismo, de manera concienzuda en materia de ordenación del territorio y en breve se darán a conocer medidas que van a suponer un importante avance en la regularización de viviendas en la provincia.
Este es el balance que podemos hacer desde la izquierda en estos dos años de gestión de un gobierno de progreso presidido por Susana Díaz. La realidad de las cuentas que puede rendir el Gobierno de Rajoy, sin embargo, distan mucho de ser medianamente aceptables para nuestra provincia. Por el contrario, demuestran el olvido al que nos someten y engrosan la frustración de los ciudadanos hacia el Partido Popular.
El Gobierno andaluz ha sabido estar al lado de los almerienses en este tiempo y, especialmente, en momentos complicados como cuando se registraron las inundaciones en el Levante almeriense o la fuerte tormenta de granizo en el Poniente, que afectó a un número considerable de invernaderos. Por el contrario, el Partido Popular no ha estado ni en un sitio ni en otro y en El Ejido aún se esperan esas medidas que cacareaban que iban a llegar y que no se han concretado a día de hoy.
Además de en estos asuntos, el Ejecutivo andaluz está dando respuesta a los principales retos en materia de empleo, políticas sociales e infraestructuras que tiene Almería. En el primer apartado, la comunidad autónoma es la única que destina fondos a poner en marcha planes de empleo específicos, que sistemáticamente viene negando el Gobierno de Rajoy a los andaluces a modo de castigo calculado, porque de otra manera no se entiende que rechace lo que es de justicia.
En cuanto a las políticas sociales, desde el Gobierno andaluz se ha sabido mantener la Ley Dependencia frente al hachazo de Rajoy a estas políticas y, además, se está impulsando un plan para recuperar lo que se perdió como consecuencia de los recortes del Gobierno de España. Asimismo, hay que recordar la importante apuesta en materia sanitaria que se ha realizado, con más de 10 nuevos centros de salud en la provincia en estos dos años y también en materia educativa, con instalaciones nuevas o reformadas en localidades como Serón, Huércal de Almería, Roquetas de Mar o Alhama de Almería.
Esta manera de actuar en lo social ha ido encaminada, a garantizar unos servicios públicos accesibles a todos los ciudadanos tengan o no tengan recursos económicos pero, sobre todo, a garantizar la protección a las personas con dificultades económicas.
En materia de infraestructuras, se han conseguido los fondos europeos que posibilitarán que este año continúe la variante de Albox y la Autovía del Almanzora para que cumpla la función social que requiere esta comarca. También hay que poner en valor que la Junta de Andalucía haya resuelto, con su actuación y la inversión pertinente, el desbordamiento de la Balsa del Sapo en El Ejido, que provocaba inundaciones y pérdidas entre los agricultores afectados y que haya impulsado infraestructuras hídricas en el Bajo Andarax, Almería capital o Huércal Overa.
Por último, el Gobierno andaluz está trabajando, así mismo, de manera concienzuda en materia de ordenación del territorio y en breve se darán a conocer medidas que van a suponer un importante avance en la regularización de viviendas en la provincia.
Este es el balance que podemos hacer desde la izquierda en estos dos años de gestión de un gobierno de progreso presidido por Susana Díaz. La realidad de las cuentas que puede rendir el Gobierno de Rajoy, sin embargo, distan mucho de ser medianamente aceptables para nuestra provincia. Por el contrario, demuestran el olvido al que nos someten y engrosan la frustración de los ciudadanos hacia el Partido Popular.
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