La derecha ha decidido sancionar de nuevo a los pensionistas. Desde marzo del 2013, la Agencia Tributaria obliga a tributar las pensiones procedentes de otros países y lo hace con carácter retroactivo, desde el ejercicio de 2009. Hasta entonces, siempre había informado a los emigrantes retornados de que no era necesario declararlas. Aun así, Hacienda está abriéndoles expedientes sancionadores y aplicando intereses de demora que aumentan en más de un 25% la cantidad final a abonar. En la mayoría de los casos son pequeñas pensiones de 40 a 400 euros.
En su afán recaudatorio, el PP incluso ha obviado convenios como el suscrito con Alemania en 1966, en vigor hasta octubre de 2012, por el que se eximía de cotizar a quienes perciben una pensión pública inferior a 22.000 euros anuales.
Los emigrantes retornados no son delincuentes fiscales, sino trabajadores y trabajadoras que se fueron a países como Suiza, Alemania, Francia o Bélgica y ayudaron a levantar España con sus divisas. Mientras el PP amnistía a los grandes defraudadores, castiga a los y las pensionistas. Estas y estos pensionistas, en todo caso, no quieren ser amnistiados, sino que no se les trate como a defraudadores fiscales.
Ante la gravedad de estos hechos, desde el PSOE hemos iniciado una campaña informativa para defender sus intereses bajo el lema Justo que vuelvan, injusto que paguen por ello. Según la Federación Andaluza de Asociaciones de Emigrantes Retornados, 19.000 almerienses podrían estar afectados por esta decisión unilateral del Gobierno de la derecha.
Los socialistas hemos presentado mociones en ayuntamientos y diputaciones, llevado hasta el Parlamento andaluz este nuevo ataque contra este colectivo de pensionistas y elevado al Congreso una Proposición de Ley Reguladora de las Medidas Tributarias para las Rentas no Declaradas de Emigrantes Retornados, y para la que pedimos el respaldo de todos los grupos del arco parlamentario. En ella se recoge que estos ingresos sean regularizados con carácter excepcional mediante autoliquidación complementaria, sin sanción, ni intereses de demora ni recargos.
Los socialistas estamos defendiendo, por lo tanto, algo que consideramos justo. Especialmente, en un momento en el que la derecha que nos gobierna está sancionado a nuestros mayores, no solo con estas medidas sino también a través de la subida de impuestos, el repago de las medicinas o la negativa a revalorizar sus pensiones.
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