Sanidad pública y universal

Andalucía tiene una Sanidad pública y universal, con la cartera de servicios más amplia de toda España, gestionada bajo criterios de eficiencia. Esta circunstancia es incuestionable a pesar de las continuas falsedades que en un asunto de tanta sensibilidad para los ciudadanos está contando el PP. De esta manera, ningún centro sanitario público de Andalucía se ha puesto en manos de empresas privadas tal y como ha hecho, o ha querido hacer, el PP en Valencia, en Madrid y en otras comunidades gobernadas por la derecha, donde empezaron por los recortes, pretendieron implantar el euro por receta y continuaron con la privatización de la gestión de los hospitales.

Esta realidad, molesta para el Partido Popular ya que por comparación su gestión está siendo puesta en entredicho por los ciudadanos que sufren estas políticas, contrasta con el esfuerzo que viene realizando la Junta de Andalucía para que la asistencia sanitaria siga siendo un buque insignia de las políticas de nuestra Comunidad. En ese contexto, el Gobierno andaluz ha puesto en marcha 21 nuevos centros y ha reformado otros 6 en nuestra provincia en los últimos años. En esa línea de seguir aumentando y mejorando los servicios a los ciudadanos, estas semanas atrás la Junta abría dos nuevos centros sanitarios en Fines y Albox que atenderán a cerca de 3000 usuarios.

El Gobierno andaluz está realizando, como decía, un gran esfuerzo económico en nuestra provincia con una inversión que ha alcanzado los 26 millones de euros desde 2008. A estos nuevos centros de salud inaugurados el pasado mes de febrero, debemos de añadir también otros que han abierto recientemente sus puertas como el de La Vega de Acá, en Almería; el de Las Norias, en El Ejido y el que comenzará a funcionar dentro de muy poco tiempo en San Isidro, en el municipio de Níjar.

Ninguna comunidad, a día de hoy, por lo tanto, puede hablar sobre sanidad pública como lo hace Andalucía, con estos argumentos y con esta garantía de servicio que nace desde el compromiso que abandera la propia presidenta de la Junta, Susana Díaz. En esa línea de atención a la ciudadanía, Andalucía también se sitúa a la cabeza del resto de comunidades al decidir que el sistema sanitario público andaluz atenderá a las personas en situación de desempleo que permanezcan más de tres meses fuera de España y que hayan agotado la prestación. Andalucía se desmarca así de la decisión del Gobierno central de excluir a este colectivo de la cobertura sanitaria por parte del Sistema Nacional de Salud.

Las mentiras del PP quedan al descubierto de manera clara y contundente a la vista de los datos comentados pero también cuando se despejan todas las dudas que la derecha pone sobre la mesa para concluir que la sanidad privada funciona mejor que la pública. Esta falsedad se desmonta cuando se demuestra que sin necesidad de privatizar los recursos sanitarios que son de todos, se gestiona pensando en obtener buenos resultados en salud a un coste asumible por la sociedad y a plena satisfacción de la población que los financia con sus impuestos.