Esta semana, a raíz de una avería en el avión de la línea que une Almería con Sevilla, el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, criticaba que el Ejecutivo central siga mirando a otro lado ante las dificultades comunicativas que padece la provincia de Almería con Andalucía y con el resto de España. No debió sentar bien esa afirmación en el Partido Popular y su respuesta no se hizo esperar en boca del delegado del Gobierno del PP en Andalucía, Antonio Sanz, quien defendía los compromisos que mantiene el Ejecutivo en funciones con la Alta Velocidad y en materia de comunicación ferroviaria en la provincia.
El defensa derecho del PP en Andalucía – más parece eso que un valedor de los intereses de Almería y de Andalucía- sostenía, además, que se ha avanzado cumpliendo los compromisos con la Mesa del Ferrocarril después de que entrara en servicio el nuevo Talgo VI, a la par que reconocía dificultades para iniciar los trabajos en el tramo de AVE Pulpí-Cuevas del Almanzora a la espera de gestionar una reserva de protección en favor de la tortuga mora.
Hasta aquí he procurado hacer un relato objetivo de lo dicho, ahora voy a expresar mi opinión: después de escuchar al delegado del Gobierno del PP en Andalucía, llego a la conclusión de que la derecha piensa – así lo tiene interiorizado- que puede mentir a los ciudadanos y que, por muchas barbaridades y engaños que diga, no pasa nada. Nunca pasa nada.
Por eso, altos cargos como Sanz se permiten el lujo de decir lo que dicen, a sabiendas de que llevamos más de 1.500 días sin obras en la línea de Alta Velocidad entre Almería y Murcia por culpa del Gobierno del PP, al que este defensa derecho representa en Andalucía, y 500 noches de transbordos en autobús en la línea entre Sevilla y Almería.
Unos días y unas noches que en términos económicos suponen o implican que se han dejado de gastar en Almería en esos días y en esas noches más de 400 millones de euros. A esto, el delegado del PP le llama compromiso presupuestario claro. Un delegado que sabe y que calla que el Gobierno del PSOE sí invirtió en torno a 500 millones de euros en la ejecución de casi 30 kilómetros de la línea del AVE, que ahí están y que es lo único que se ha hecho en esta línea en los últimos 8 años.
Este último año han acudido a la tortuga para justificar que van a dejar de gastarse 110 millones, comprometidos en los Presupuestos Generales del Estado, en una obra que lleva adjudicada más de un año y en la que no han sido capaces ni de poner la primera piedra, ni tan siquiera con el aliciente de las dos campañas electorales que hemos vivido. Es más, sostenía Sanz, en su delirante respuesta al portavoz del Gobierno andaluz, que se está pendiente de avances importantes en materia de licitación de nuevos tramos. Es decir, lo mismo que los dirigentes provinciales del PP afirmaron el 31 de julio de 2015 al anunciar la adjudicación del tramo entre Cuevas y Pulpí. Un año después, ya vemos dónde quedaron esas promesas. En fin, que los dirigentes del PP tienen cristalino que se puede mentir públicamente, que sí, que no pasa nada.
Tampoco tienen ningún empacho en afirmar que cumplen con la Mesa en Defensa del Ferrocarril con la puesta en servicio de un tren que tarda prácticamente lo mismo que antes en ir o en volver de Madrid- más de seis horas- con la única novedad de que ya se puede cargar el móvil en el asiento, y no como antes que había que hacerlo en el cuarto de baño. Todo un avance – entiendan la ironía- para los almerienses y para esta provincia olvidada y castigada como ninguna otra por un Partido Popular que sigue mintiendo, una vez tras otra, sin que pase nada. A las pruebas me remito.
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