Cuando se produce una mejora en la economía, la recuperación se debe traducir en bienestar para las personas. Las cifras macroeconómicas nos indican que el PIB de Andalucía ha acumulado en los tres últimos años un crecimiento cercano al 10% y que, en este período, la economía andaluza ha registrado un crecimiento medio anual del 3,1%, en línea con la media nacional y un punto por encima del promedio de la Zona Euro. Sin duda, estamos orgullosos de ello, pero lo verdaderamente importante es que este crecimiento económico se ha traducido en una importante generación de empleo, siendo Andalucía la comunidad autónoma española que más empleo ha creado en términos absolutos, con un incremento superior a los 420.000 ocupados en los últimos cinco años. Para que se hagan una idea, Andalucía ha registrado uno de cada cuatro empleos creados en España en la última legislatura.
Los indicadores económicos van bien, pero ahora toca potenciar este crecimiento en el empleo, mejorando sus condiciones. La gente tiene que sentir en carne propia la mejora de la economía y, con este objetivo, la presidenta andaluza, Susana Díaz, ha impulsado la firma del Acuerdo por la Calidad y Estabilidad en el Empleo y de Apoyo a la Negociación Colectiva en Andalucía, suscrito esta semana por el Gobierno andaluz con la Confederación de Empresarios de Andalucía y los sindicatos UGT-A y CCOO-A.
Gracias a este acuerdo, Andalucía va a destinar más de 542 millones de euros hasta finales de 2019 a dar estabilidad y calidad al empleo, implantando medidas para reducir el paro, luchar contra la precariedad y proteger los derechos de los trabajadores.
El documento suscrito por Junta, empresarios y sindicatos recoge en sus once ejes iniciativas para el refuerzo de las políticas activas de empleo; actuaciones y ayudas concretas para reducir el paro y fomentar la estabilidad en los contratos; programas de mejora de la salud laboral y la defensa de un nuevo modelo formativo, entre otras, además de promover la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores, la conciliación y la igualdad entre hombres y mujeres.
El bloque con mayor aportación presupuestaria, 339 millones de euros, es el dedicado al fomento del empleo estable y de calidad, que apuesta por medidas que favorezcan la reducción del desempleo y la puesta en marcha de incentivos económicos a la contratación estable. La Junta ya ha puesto en marcha algunas de las medidas incluidas en este acuerdo, como los incentivos a la contratación estable publicados la pasada semana en el BOJA, con un presupuesto de 74 millones y que beneficiarán unos 8.800 andaluces.
Estos incentivos dan prioridad a las mujeres, los jóvenes y los colectivos con mayores dificultades de inserción laboral. En este paquete de incentivos se incluyen ayudas al empleo estable (con hasta 12.100 euros por contrato), ayudas para la ampliación de la jornada laboral parcial (hasta 6.000 euros por contrato) y el Bono de Empleo Joven, que puede suponer la concesión de hasta 6.000 euros por la contratación de un joven que cumpla con las condiciones del programa.
El segundo capítulo con mayor dotación presupuestaria, con casi 160 millones de euros, es el destinado a la adecuación de las políticas activas de empleo para la mejora de la empleabilidad y la adaptación a las necesidades del mercado laboral. Otro eje importante del acuerdo, dotado con 35 millones de euros, prevé poner en marcha un nuevo modelo de formación, adaptado a las demandas del tejido productivo.
Con todas estas medidas, Andalucía se situará como la comunidad autónoma líder en inversión en empleo de calidad y la ciudadanía podrá comenzar a sentir también que la crisis quedó atrás.
Los indicadores económicos van bien, pero ahora toca potenciar este crecimiento en el empleo, mejorando sus condiciones. La gente tiene que sentir en carne propia la mejora de la economía y, con este objetivo, la presidenta andaluza, Susana Díaz, ha impulsado la firma del Acuerdo por la Calidad y Estabilidad en el Empleo y de Apoyo a la Negociación Colectiva en Andalucía, suscrito esta semana por el Gobierno andaluz con la Confederación de Empresarios de Andalucía y los sindicatos UGT-A y CCOO-A.
Gracias a este acuerdo, Andalucía va a destinar más de 542 millones de euros hasta finales de 2019 a dar estabilidad y calidad al empleo, implantando medidas para reducir el paro, luchar contra la precariedad y proteger los derechos de los trabajadores.
El documento suscrito por Junta, empresarios y sindicatos recoge en sus once ejes iniciativas para el refuerzo de las políticas activas de empleo; actuaciones y ayudas concretas para reducir el paro y fomentar la estabilidad en los contratos; programas de mejora de la salud laboral y la defensa de un nuevo modelo formativo, entre otras, además de promover la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores, la conciliación y la igualdad entre hombres y mujeres.
El bloque con mayor aportación presupuestaria, 339 millones de euros, es el dedicado al fomento del empleo estable y de calidad, que apuesta por medidas que favorezcan la reducción del desempleo y la puesta en marcha de incentivos económicos a la contratación estable. La Junta ya ha puesto en marcha algunas de las medidas incluidas en este acuerdo, como los incentivos a la contratación estable publicados la pasada semana en el BOJA, con un presupuesto de 74 millones y que beneficiarán unos 8.800 andaluces.
Estos incentivos dan prioridad a las mujeres, los jóvenes y los colectivos con mayores dificultades de inserción laboral. En este paquete de incentivos se incluyen ayudas al empleo estable (con hasta 12.100 euros por contrato), ayudas para la ampliación de la jornada laboral parcial (hasta 6.000 euros por contrato) y el Bono de Empleo Joven, que puede suponer la concesión de hasta 6.000 euros por la contratación de un joven que cumpla con las condiciones del programa.
El segundo capítulo con mayor dotación presupuestaria, con casi 160 millones de euros, es el destinado a la adecuación de las políticas activas de empleo para la mejora de la empleabilidad y la adaptación a las necesidades del mercado laboral. Otro eje importante del acuerdo, dotado con 35 millones de euros, prevé poner en marcha un nuevo modelo de formación, adaptado a las demandas del tejido productivo.
Con todas estas medidas, Andalucía se situará como la comunidad autónoma líder en inversión en empleo de calidad y la ciudadanía podrá comenzar a sentir también que la crisis quedó atrás.
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