El papel de la mujer en nuestra sociedad ha sido objeto de reflexión esta semana aprovechando la celebración del Día Internacional de la Mujer. Los avances alcanzados en materia de igualdad que creíamos consolidados pueden verse sometidos a una importante involución en un abrir y cerrar de ojos. Tenemos ejemplos recientes de retrocesos en la igualdad de género como el anuncio del PP de revisar la actual Ley del aborto y otras decisiones que en este sentido está tomando la derecha en las Comunidades Autónomas donde gobierna. Y lo hace, sin atender a cuáles son las necesidades reales de la mujer en nuestra sociedad porque, en definitiva, reducir los presupuestos destinados a Políticas de Igualdad supone mermar las oportunidades laborales de muchas desempleadas, o privar a mujeres víctimas de malos tratos de un lugar donde alojarse cuando acaban de abandonar a su maltratador, como ha ocurrido en Castilla-La Mancha.
El PSOE ha sido la fuerza política que ha valorado de igual a igual las capacidades de hombres y mujeres, ha trabajado por la equidad en derechos y obligaciones de ambos y porque se de a la mujer el lugar que le corresponde en la sociedad, que es exactamente el mismo que ocupa el hombre.
Se ha avanzado situando a las mujeres en un plano más destacado de la vida económica, social y política, con iniciativas de izquierdas impulsadas por personas comprometidas con la igualdad y ahora no debemos permitir que continúe la batalla ideológica de los Gobiernos del PP contra los derechos de las mujeres. En este sentido, la insistencia del Partido Popular por desprestigiar la lucha feminista, no es más que un intento de tutelar de nuevo a las mujeres.
Recortar los derechos sociales del Estado del Bienestar nos perjudica a todos, pero hay decisiones que afectan más a las mujeres que a los hombres porque son quienes peores condiciones laborales y salariales tienen y quienes más tardan en encontrar empleo. El hecho de que esta reforma ataque directamente a la negociación colectiva hará que para las mujeres sea mucho más difícil el combate por la igualdad dentro y fuera del mercado laboral, ya que asuntos como la conciliación o la brecha salarial son más fáciles de abordar desde la negociación colectiva que desde la negociación bilateral que esta reforma propone.
Los socialistas y las socialistas vamos a seguir defendiendo, como siempre hemos hecho, el derecho a la igualdad de mujeres y hombres y demandamos a la derecha que se una a esta tarea de justicia social. El camino a emprender, nuestro propio camino, es un camino de igualdad, de bienestar y de derechos sociales y en esa senda, con José Antonio Griñán como presidente de la Junta de Andalucía, no vamos a dar ni un paso atrás.
El PSOE ha sido la fuerza política que ha valorado de igual a igual las capacidades de hombres y mujeres, ha trabajado por la equidad en derechos y obligaciones de ambos y porque se de a la mujer el lugar que le corresponde en la sociedad, que es exactamente el mismo que ocupa el hombre.
Se ha avanzado situando a las mujeres en un plano más destacado de la vida económica, social y política, con iniciativas de izquierdas impulsadas por personas comprometidas con la igualdad y ahora no debemos permitir que continúe la batalla ideológica de los Gobiernos del PP contra los derechos de las mujeres. En este sentido, la insistencia del Partido Popular por desprestigiar la lucha feminista, no es más que un intento de tutelar de nuevo a las mujeres.
Recortar los derechos sociales del Estado del Bienestar nos perjudica a todos, pero hay decisiones que afectan más a las mujeres que a los hombres porque son quienes peores condiciones laborales y salariales tienen y quienes más tardan en encontrar empleo. El hecho de que esta reforma ataque directamente a la negociación colectiva hará que para las mujeres sea mucho más difícil el combate por la igualdad dentro y fuera del mercado laboral, ya que asuntos como la conciliación o la brecha salarial son más fáciles de abordar desde la negociación colectiva que desde la negociación bilateral que esta reforma propone.
Los socialistas y las socialistas vamos a seguir defendiendo, como siempre hemos hecho, el derecho a la igualdad de mujeres y hombres y demandamos a la derecha que se una a esta tarea de justicia social. El camino a emprender, nuestro propio camino, es un camino de igualdad, de bienestar y de derechos sociales y en esa senda, con José Antonio Griñán como presidente de la Junta de Andalucía, no vamos a dar ni un paso atrás.
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