Hace tres meses, con tiempo, advertíamos de que en junio y julio de 2.013 se iban a tomar decisiones muy importantes en el ámbito europeo y español, de gran trascendencia para los agricultores y ganaderos de la provincia de Almería. Nos referíamos a las reglas de la nueva Política Agraria Común, la que se va a aplicar en España para el periodo 2014-2020, que supondrán muchos millones de euros para apoyar a agricultores y ganaderos, fundamentalmente.
En Europa ya se han tomado las decisiones y en España se están empezando a tomar en estos días. En pocas palabras podemos decir que está en juego qué agricultores y ganaderos de España reciben ayudas y si a Andalucía llegará la misma cantidad de la que se ha estado beneficiando hasta ahora - cerca de 2.000 millones de euros con el marco comunitario 2007-2013 - o se recortará esa cifra, lo que dañaría irremediablemente a un sector estratégico en Andalucía.
No hace mucho, el Partido Popular, tras mantener una reunión con sus dirigentes en el poniente almeriense, se congratulaba del nivel de ayudas que tenía nuestra provincia y nuestros agricultores en el actual marco comunitario europeo, aspirando a mantener ese trato en el nuevo marco.
Como en tantas otras cosas, me van a permitir que discrepe con el PP ya que no me puedo contentar con que la mitad de los agricultores de frutas y hortalizas de nuestra provincia, unos 8.000 agricultores, no reciban ayudas de la Política Agraria Común, por lo que tengo, tenemos, que aspirar a darle la vuelta a esta situación y que se corrija alguna vez. No puede haber en nuestra provincia agricultores de primera y otros de segunda, estén agrupados o no.
Tampoco me resigno a que la PAC no sea clave para una provincia que produce mucho en Andalucía, en España y para Europa, o para un sector, el de frutas y hortalizas, que resulta estratégico en el valor de la producción agrícola de Andalucía y de España, si de lo que se trata es de hacer más competitiva a nuestra agricultura, de abrir nuevas etapas, con nuevos retos que mantengan la prosperidad del sector, y de apoyar a la agricultura que genera empleo. Por eso desde mi partido defenderemos y pelearemos por una PAC justa y de futuro para Almería.
Ahora es esencial que el Gobierno de España mire a Almería no como una provincia donde históricamente el Partido Popular tiene un granero de votos, sino como un territorio donde Almería cuenta en las decisiones que toman los que reciben esos votos. Hoy, Almería se juega mucho en asuntos como la superficie que va a recibir o no ayudas de Europa o en si los pagos acoplados van a compensar a quienes no salen bien parados en la PAC, como es el caso de la ganadería.
Clave también son las ayudas para jóvenes agricultores que son el presente y el futuro de nuestra agricultura. También el mantenimiento de las políticas de modernización de regadíos o de apoyo a los emprendedores rurales a través de los grupos de desarrollo rural y la simplificación en la tramitación de las ayudas. Ahora bien, la mejor ayuda que les podemos dar a nuestros agricultores y ganaderos son unos precios justos por el fruto de su trabajo, y ahí es donde habrá que exprimir la PAC si de verdad se está del lado de los que cultivan la tierra, porque ya está bien de que en el reparto salgan perdiendo los que verdaderamente la trabajan.
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