A pesar de que han pasado casi tres meses de las elecciones autonómicas, hoy quiero volver a agradecer su confianza a cada almeriense que depositó un voto socialista en las urnas. Ese voto, sumado al de centenares de miles de andaluces, ha hecho posible que nuestra comunidad autónoma mire al futuro con esperanza de la mano de Susana Díaz, de una mujer valiente y generosa en el esfuerzo y en el diálogo, lo que ha permitido -tras el inicial bloqueo a la investidura- que esta nueva legislatura eche a andar definitivamente.
Una vez que la presidenta tomó posesión de su cargo el pasado domingo, no ha perdido ni un solo instante en conformar un Gobierno que promete trabajo incesante y cercanía para que el conjunto de los ciudadanos salgan ganando. El nuevo gabinete autonómico está formado por hombres y mujeres comprometidos y dispuestos a dejarse la piel por esta tierra y por su gente. Se trata, tal y como lo ha definido la propia Susana Díaz, de un gobierno potente, con talento y talante y con mucho compromiso social; que va a tender puentes y a buscar siempre diálogo, acuerdo y consenso en beneficio de los ciudadanos y ciudadanas de esta tierra.
En el diseño del Gobierno ha primado el impulso de un nuevo modelo productivo, puesto que hay potencia y capacidad para crecer más y mejor de la mano de sectores tan importantes como el agroalimentario o el turístico – pilares de la economía almeriense- y que la sanidad y la educación ocupen el lugar que les corresponde en un Gobierno socialista.
Para conseguir esos objetivos, Susana Díaz se ha rodeado de un equipo que tiene como principal objetivo hacer útil la política para que las decisiones que se tomen tengan una repercusión directa en la gente. En ese Consejo de Gobierno, que va a poner toda la administración andaluza al servicio de las necesidades de los ciudadanos, ya se sienta una almeriense: Maricarmen Ortiz, que ha asumido la responsabilidad de ser la titular de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.
La consejera es una mujer con una gran experiencia política, que conoce perfectamente las potencialidades de esta provincia y también sus muchas necesidades. Es, precisamente, en la agricultura donde los almerienses nos hemos hecho más fuertes y donde hemos forjado un prestigio internacional que debemos potenciar para asegurar nuestro crecimiento económico y la creación de nuevos empleos.
Nuestra agricultura ha desarrollado un modelo productivo único en el mundo. Es un ejemplo a seguir en innovación, gestión de los recursos hídricos y eficiencia energética. En esa línea, tenemos que seguir apostando por la investigación y el desarrollo en el cultivo bajo plástico y avanzando en la producción ecológica. Entre las tareas pendientes, se sitúa la concentración de la oferta y, por encima de todo, la necesidad de que nuestros agricultores reciban unos precios justos por sus productos, cultivados con mucho esfuerzo y dedicación.
La agroindustria se presenta también como un objetivo a alcanzar a medio plazo. Los almerienses debemos de apostar por ese valor añadido de nuestros productos, creando una industria potente y generadora de riqueza y empleo. En todo esto es donde debemos de trabajar y dónde el Gobierno andaluz, con su consejera al frente, se situará para defender y apoyar el desarrollo del sector.
El trabajo que tenemos por delante supondrá un enorme esfuerzo, pero estoy convencido de que, de la mano del gobierno que preside Susana Díaz, seremos capaces de alcanzar los retos y los objetivos que nos marquemos como provincia.
El nuevo Gobierno andaluz nace con la vocación de servir a los ciudadanos, de atajar el principal problema al que nos enfrentamos, el desempleo, de atender las necesidades de los colectivos más vulnerables y de amortiguar la pérdida de derechos que, con la excusa de la crisis, ha propiciado el Gobierno de Rajoy. Se abre, por lo tanto, una nueva etapa en la que los socialistas nos vamos a volcar en situar a las personas en el centro de todas las decisiones y en el mantenimiento de los servicios públicos de calidad que reciben los ciudadanos.
Una vez que la presidenta tomó posesión de su cargo el pasado domingo, no ha perdido ni un solo instante en conformar un Gobierno que promete trabajo incesante y cercanía para que el conjunto de los ciudadanos salgan ganando. El nuevo gabinete autonómico está formado por hombres y mujeres comprometidos y dispuestos a dejarse la piel por esta tierra y por su gente. Se trata, tal y como lo ha definido la propia Susana Díaz, de un gobierno potente, con talento y talante y con mucho compromiso social; que va a tender puentes y a buscar siempre diálogo, acuerdo y consenso en beneficio de los ciudadanos y ciudadanas de esta tierra.
En el diseño del Gobierno ha primado el impulso de un nuevo modelo productivo, puesto que hay potencia y capacidad para crecer más y mejor de la mano de sectores tan importantes como el agroalimentario o el turístico – pilares de la economía almeriense- y que la sanidad y la educación ocupen el lugar que les corresponde en un Gobierno socialista.
Para conseguir esos objetivos, Susana Díaz se ha rodeado de un equipo que tiene como principal objetivo hacer útil la política para que las decisiones que se tomen tengan una repercusión directa en la gente. En ese Consejo de Gobierno, que va a poner toda la administración andaluza al servicio de las necesidades de los ciudadanos, ya se sienta una almeriense: Maricarmen Ortiz, que ha asumido la responsabilidad de ser la titular de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.
La consejera es una mujer con una gran experiencia política, que conoce perfectamente las potencialidades de esta provincia y también sus muchas necesidades. Es, precisamente, en la agricultura donde los almerienses nos hemos hecho más fuertes y donde hemos forjado un prestigio internacional que debemos potenciar para asegurar nuestro crecimiento económico y la creación de nuevos empleos.
Nuestra agricultura ha desarrollado un modelo productivo único en el mundo. Es un ejemplo a seguir en innovación, gestión de los recursos hídricos y eficiencia energética. En esa línea, tenemos que seguir apostando por la investigación y el desarrollo en el cultivo bajo plástico y avanzando en la producción ecológica. Entre las tareas pendientes, se sitúa la concentración de la oferta y, por encima de todo, la necesidad de que nuestros agricultores reciban unos precios justos por sus productos, cultivados con mucho esfuerzo y dedicación.
La agroindustria se presenta también como un objetivo a alcanzar a medio plazo. Los almerienses debemos de apostar por ese valor añadido de nuestros productos, creando una industria potente y generadora de riqueza y empleo. En todo esto es donde debemos de trabajar y dónde el Gobierno andaluz, con su consejera al frente, se situará para defender y apoyar el desarrollo del sector.
El trabajo que tenemos por delante supondrá un enorme esfuerzo, pero estoy convencido de que, de la mano del gobierno que preside Susana Díaz, seremos capaces de alcanzar los retos y los objetivos que nos marquemos como provincia.
El nuevo Gobierno andaluz nace con la vocación de servir a los ciudadanos, de atajar el principal problema al que nos enfrentamos, el desempleo, de atender las necesidades de los colectivos más vulnerables y de amortiguar la pérdida de derechos que, con la excusa de la crisis, ha propiciado el Gobierno de Rajoy. Se abre, por lo tanto, una nueva etapa en la que los socialistas nos vamos a volcar en situar a las personas en el centro de todas las decisiones y en el mantenimiento de los servicios públicos de calidad que reciben los ciudadanos.
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