La negociación que se está desarrollando, entre patronal y centrales sindicales, para alcanzar un acuerdo en el convenio colectivo del sector del manipulado de frutas, hortalizas y flores, se debe de observar como una magnífica oportunidad para que estos trabajadores, en su mayoría mujeres, recuperen los derechos perdidos, pero también para avanzar en algo tan fundamental como la igualdad entre hombres y mujeres dentro de los almacenes. El nuevo convenio también tiene que profundizar en la conciliación de la vida laboral con la familiar y, por supuesto, para que los trabajadores y las trabajadoras ganen en estabilidad laboral, que es una de las cuestiones más importantes y que determinará si los empleos son de calidad o precarios.
En ese contexto, es más necesario que nunca que las empresas cuiden a estos trabajadores y a estas trabajadoras porque sus empleos, a través de unos contratos dignos y de calidad, son fundamentales para el modelo de Almería, para un sector agrícola que hoy por hoy es el verdadero motor económico de nuestra provincia. Evidentemente, aprobar un buen convenio colectivo es la mejor manera de cuidar a esas 20.000 o 25.000 personas que, a lo largo de la campaña, se emplean en este sector.
Para nosotros, esos hombres y mujeres del manipulado son muy importantes, porque en sus manos están las presentaciones que luego reciben los consumidores en sus casas y está también la agilidad y la rapidez que requiere el sector para que, cuanto antes, el producto esté en el mercado. Por lo tanto, creemos que ya es hora de que esas manos invisibles, de las que poco se habla, tengan el máximo apoyo y el máximo mimo por parte de las empresas.
Y deben hacerlo, especialmente, en aquellas materias que se han convertido en reivindicaciones históricas de este sector: un sueldo digno y estabilidad en el empleo, porque seguimos teniendo muchísimos trabajadores y trabajadoras que son temporales. Saber que el año que viene te van a llamar es un auténtico seguro de vida para las familias en un tiempo como el que vivimos, en el que tener un empleo y la tranquilidad de mantenerlo es fundamental para cualquier persona y para su entorno familiar.
En este sentido, es necesario que se den ya los pasos definitivos para cerrar un convenio que sea aplicado por todas las empresas y a todos los trabajadores, ya que en la actualidad hay algunas que están compitiendo deslealmente con las que sí cumplen con lo estipulado en el convenio. Y por qué no decirlo, habría que señalar también públicamente a esas empresas incumplidoras y perseguirlas con decisión y contundencia.
En ese contexto, es más necesario que nunca que las empresas cuiden a estos trabajadores y a estas trabajadoras porque sus empleos, a través de unos contratos dignos y de calidad, son fundamentales para el modelo de Almería, para un sector agrícola que hoy por hoy es el verdadero motor económico de nuestra provincia. Evidentemente, aprobar un buen convenio colectivo es la mejor manera de cuidar a esas 20.000 o 25.000 personas que, a lo largo de la campaña, se emplean en este sector.
Para nosotros, esos hombres y mujeres del manipulado son muy importantes, porque en sus manos están las presentaciones que luego reciben los consumidores en sus casas y está también la agilidad y la rapidez que requiere el sector para que, cuanto antes, el producto esté en el mercado. Por lo tanto, creemos que ya es hora de que esas manos invisibles, de las que poco se habla, tengan el máximo apoyo y el máximo mimo por parte de las empresas.
Y deben hacerlo, especialmente, en aquellas materias que se han convertido en reivindicaciones históricas de este sector: un sueldo digno y estabilidad en el empleo, porque seguimos teniendo muchísimos trabajadores y trabajadoras que son temporales. Saber que el año que viene te van a llamar es un auténtico seguro de vida para las familias en un tiempo como el que vivimos, en el que tener un empleo y la tranquilidad de mantenerlo es fundamental para cualquier persona y para su entorno familiar.
En este sentido, es necesario que se den ya los pasos definitivos para cerrar un convenio que sea aplicado por todas las empresas y a todos los trabajadores, ya que en la actualidad hay algunas que están compitiendo deslealmente con las que sí cumplen con lo estipulado en el convenio. Y por qué no decirlo, habría que señalar también públicamente a esas empresas incumplidoras y perseguirlas con decisión y contundencia.
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