100 DIAS DE CORPORACIONES LOCALES

Las elecciones municipales del 22 de mayo dieron lugar a la renovación de las 102 corporaciones municipales de nuestra provincia, que a su vez conformaron la correspondiente a la Diputación Provincial. A unos, los votantes los colocaron en el gobierno y a otros, en la oposición. Si volvemos la mirada atrás para analizar lo que ha sucedido en nuestra vida municipal desde entonces, a los cien días de la toma de posesión de las nuevas corporaciones podemos sacar algunas conclusiones e impresiones que me gustaría compartir con ustedes.

La primera de ellas, no sé si la más importante, es que no hay indicios de que los alcaldes del PP estén cumpliendo lo que prometieron. Está claro que no es lo mismo predicar que dar trigo. Pero es que ni tan siquiera han anunciado nada que tenga relación con las promesas electorales, se han limitado a criticar a los anteriores, sin adoptar ninguna iniciativa dirigida a cumplir con lo que les habían prometido a los votantes, en muchos casos, empleo. Ya es hora de que empiecen a gobernar y a cumplir lo prometido.

Los alcaldes y diputados provinciales del PP, sin excepción, hacen bien dos cosas: apuntarse los méritos ajenos y culpar a otros de sus incumplimientos o su incapacidad. Por el contrario, se les da mal cumplir sus compromisos y peor aún contribuir para alcanzar objetivos que interesan a todos los ciudadanos. En realidad no hacía falta esperar a estos cien días para darse cuenta de lo dicho.

Diputación de Almería. www.teleprensa.es

El PP tiene ahora mayoría absoluta en Diputación. En el mandato pasado, los socialistas hemos gestionado el dinero público, siempre insuficiente, para atender a los municipios más necesitados de inversión, servicios, apoyo técnico y gestión administrativa, sin olvidar las programaciones culturales o deportivas. En estos meses de PP, sólo sabemos de los señores Amat y García que han convertido a esta institución provincial en sede de su aparato político, en cuartel general de la confrontación permanente con los socialistas. Se dedican a analizar el trabajo realizado por el PSOE en los cuatro años pasados, pero del presente y del futuro de la Diputación no sabemos nada. Así es como se comprueba que el PP no tenía propuestas y que sólo hace oposición, incluso guando gobierna.

Una nota común a todas las corporaciones donde ha llegado un dirigente local del Partido Popular en sustitución de un socialista es lo mal que llevan el que ahora sea a ellos a los que se les controle o a los que se les critiquen las acciones que están realizando. No les gusta que se les haga oposición. Ellos conciben el ejercicio de la política sin oposición, un ordeno y mando sin posibilidad de que nadie les tosa. En democracia esto no es así.

Tengo que hablar, además, de la austeridad como la entiende la derecha: se les llena la boca con ella pero luego no se la aplican. Hemos visto en estos cien días cómo, en ayuntamientos populares y en la propia Diputación, no han dado ejemplo: tienen montones de liberados y con excelentes sueldos, muchos de ellos dedicados a tiempo parcial a sus ayuntamientos y a la Diputación Provincial. En paralelo, no dudan en no renovar contratos de trabajadores y en retrasar los pagos a proveedores o a trabajadores. No puede el PP jugar con el empleo ni aplicar la austeridad sólo a los demás.

Allí donde gobiernen, lo que les pido a los ‘populares’ es que piensen siempre en el presente para mejorar el futuro. Es lo lógico porque nuestra sociedad se mueve deprisa, las necesidades son muchas e inmediatas y no hay que perder el tiempo, que es el de los ciudadanos. A nuestros compañeros y compañeras alcaldes y concejales, desde el gobierno o la oposición, siempre los van a encontrar trabajando para sus convecinos, que es para lo que han sido elegidos.