¿Quién no ha jugado alguna vez a las quinielas? Se trata de un juego apasionante en el que la apuesta por la victoria local, el empate o el triunfo de los visitantes se confía a los tres signos más conocidos en este país: el 1, la X o el 2. Los resultados, a veces, sorprendentes hacen de este juego una suerte de complicadas combinaciones difícilmente predecibles, por lo que son muchos más los que no aciertan que los que consiguen algún premio.
En política a veces ocurre algo similar. Suele ser habitual que cada vez que hay un puesto político por cubrir o cada vez que se conforma un nuevo gobierno, se pongan en circulación una serie de nombres como aspirantes, entrantes o salientes…, o que se realicen comentarios sobre las carteras que tendrá o dejará de tener el nuevo Gobierno.
Sinceramente, creo que este tipo de rumores, apuestas, o especulaciones, poco o nada interesan a los ciudadanos, más preocupados por la realidad, por los problemas de su día a día, o por las cosas que tienen que hacer; motivo por el cual cada vez que los medios de comunicación me preguntan por estos temas, procuro dedicar a ello poco tiempo.
A los ciudadanos lo que realmente les importa de la actividad política no es ni el nombre ni la procedencia; tampoco la cartera o quién la ocupa, sino el compromiso, las cosas que hacemos, las decisiones que tomamos, sus repercusiones, y el trabajo que cada uno de nosotros realizamos para abordar los problemas y las inquietudes que tienen aquellos a los que representamos o para los que trabajamos desde la cartera o cargo que la sociedad nos da.
En este momento de la historia tan complicado como el que estamos viviendo, en Andalucía vamos a tener un gobierno de coalición con la sociedad, y por tanto un gobierno dialogante, que haga y escuche. Un gobierno comprometido con Andalucía, que gobierne con los andaluces y no frente a los andaluces, con hombres y mujeres que demuestren que es posible trabajar para salir de esta terrible crisis sin desmantelar el estado del bienestar y los logros alcanzados.
Siempre, y más que nunca ahora, ante esta crisis en particular, todas las fuerzas políticas debemos de tener altura de miras para afrontar con garantías el presente y el futuro de nuestra provincia. Debemos sumar todos, cada uno allí donde esté, en Madrid, en Sevilla o en Almería, en el gobierno o en la oposición, porque aquí, no caben ni quinielas ni juegos, ni otros intereses que no sean el interés general de los almerienses. Desde el PSOE de Almería ofrecemos esto, trabajo y dedicación; las quinielas las dejamos para el fútbol.
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