A medida que se acerca la fecha de las elecciones generales, y a pesar de su esfuerzo por no hacer campaña, el Partido Popular está dejando cada vez más claro que su programa de gobierno se basa en un ataque masivo al Estado del Bienestar.
Primero fueron a por la educación, después a por la sanidad y esta semana María Dolores de Cospedal se ha lanzado a criticar las prestaciones por desempleo. Las palabras que utilizó –y que después intentó negar– fueron elocuentes: “Los trabajadores deben tener un mínimo de cobertura y habrá que negociar hasta qué punto la tienen que tener todos en la extensión que ahora, o sólo una parte o todos”. Es decir: ni tanto ni tantos. Recortes en el más amplio sentido: menos dinero y para menos gente. Eso es lo que les espera a los desempleados si gana el Partido Popular.
La dirigente que ha hecho esta propuesta es la misma que, como presidenta de Castilla-La Mancha, ha sacado la tijera para recortar 1.000 profesores interinos, ha congelado las becas, ha terminado con los viajes de la tercera edad y ha eliminado la ayuda de 400 euros a las viudas. También es la misma que votó en contra de aplicar en su comunidad un plan para contratar a parados que habían perdido todas las prestaciones y subsidios. Y es la misma que el año pasado cobró más de 223.000 euros, provenientes de tres fuentes de ingresos nutridas con fondos públicos.
En definitiva, el plan de falsa austeridad que defiende el PP consiste en quitarles más a los que peor lo están pasando. Su propuesta no tiene en cuenta que la actual crisis económica, la más profunda que hemos sufrido en los últimos 80 o 90 años, no ha desembocado en graves problemas sociales precisamente porque el PSOE se ha preocupado por fortalecer el sistema de protección social, en el momento en que era más necesario que nunca.
El Gobierno socialista ha apostado por un sistema de protección sólido que actualmente da cobertura a 7 de cada 10 desempleados. Como saben los estadistas de cualquier país avanzado, la protección por desempleo es un elemento indispensable para asegurar la cohesión y la paz social. Para comprobarlo, sólo habría que imaginar, por un momento, cuál sería la realidad social en España si con la actual crisis económica se hubieran reducido las ayudas a los parados. Podríamos imaginar también que a esas personas sin trabajo y sin ayudas por desempleo se les obligara a pagar, además, la atención sanitaria de su familia y la educación de sus hijos. Pues precisamente esas medidas, y no otras, son las que está defendiendo públicamente el Partido Popular.
Para superar la situación actual necesitamos gobernantes capaces y responsables, pero sobre todo comprometidos con el bienestar de todos, no sólo de unos pocos.
Primero fueron a por la educación, después a por la sanidad y esta semana María Dolores de Cospedal se ha lanzado a criticar las prestaciones por desempleo. Las palabras que utilizó –y que después intentó negar– fueron elocuentes: “Los trabajadores deben tener un mínimo de cobertura y habrá que negociar hasta qué punto la tienen que tener todos en la extensión que ahora, o sólo una parte o todos”. Es decir: ni tanto ni tantos. Recortes en el más amplio sentido: menos dinero y para menos gente. Eso es lo que les espera a los desempleados si gana el Partido Popular.
 |
| María Dolores de Cospedal. http://es.wikipedia.org |
En definitiva, el plan de falsa austeridad que defiende el PP consiste en quitarles más a los que peor lo están pasando. Su propuesta no tiene en cuenta que la actual crisis económica, la más profunda que hemos sufrido en los últimos 80 o 90 años, no ha desembocado en graves problemas sociales precisamente porque el PSOE se ha preocupado por fortalecer el sistema de protección social, en el momento en que era más necesario que nunca.
El Gobierno socialista ha apostado por un sistema de protección sólido que actualmente da cobertura a 7 de cada 10 desempleados. Como saben los estadistas de cualquier país avanzado, la protección por desempleo es un elemento indispensable para asegurar la cohesión y la paz social. Para comprobarlo, sólo habría que imaginar, por un momento, cuál sería la realidad social en España si con la actual crisis económica se hubieran reducido las ayudas a los parados. Podríamos imaginar también que a esas personas sin trabajo y sin ayudas por desempleo se les obligara a pagar, además, la atención sanitaria de su familia y la educación de sus hijos. Pues precisamente esas medidas, y no otras, son las que está defendiendo públicamente el Partido Popular.
Para superar la situación actual necesitamos gobernantes capaces y responsables, pero sobre todo comprometidos con el bienestar de todos, no sólo de unos pocos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario