El Gobierno de Rajoy ha comenzado el año hundiendo aún más el poder adquisitivo de los almerienses, con nuevas subidas en los precios de la luz, como consecuencia de su nefasta política energética a nivel nacional, que tienen solo un objetivo recaudatorio y ponen aún más en apuros la economía de miles de ciudadanos. La subida media se situará entre un 5 y un 6 por ciento, según las estimaciones que venimos realizando junto a las organizaciones de consumidores, y viene a sumarse al aumento constante que han ido abonando las familias en sus facturas eléctricas durante 2012.
De esta manera, el recibo de la electricidad aumentará este año para aquellos ciudadanos que tienen contratada la tarifa de último recurso, es decir, a la inmensa mayoría de usuarios, que, además, van a ver cómo lo que pagan sigue creciendo ya que el Gobierno tiene la intención de sancionar, con la nueva Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética, a aquellos que superen unos consumos determinados. Teniendo en cuenta que los límites fijados serán fácilmente superados, las penalizaciones están aseguradas.
El incremento brutal que se ha producido en el recibo de la luz de las familias almerienses durante este 2012 se explica en las decisiones que ha tomado el Gobierno del Partido Popular de subir el precio de la electricidad hasta en tres ocasiones. Así, el aumento acumulado medio durante el pasado año se situó en el 20%, aunque muchas familias superaron incluso ese porcentaje. De hecho, esto supone, en algunos casos, que una familia con dos miembros –uno de ellos pensionista- haya pasado de pagar 42 euros en noviembre de 2011 a pagar 55,24 en noviembre del pasado año, con el mismo consumo, lo que refleja un aumento del 31,4% en el recibo de la luz. A estas subidas aprobadas por el Gobierno se suma la adoptada por parte de las propias empresas eléctricas, con un incremento de 50 euros de media, aprovechando una sentencia del Tribunal Supremo, que les facilita un recargo excepcional, sin que el Gobierno del Partido Popular haga algún amago de contrariedad.
La gestión del PP en un sector estratégico como es el energético solo se puede calificar de nefasta ya que solamente se está apretando las tuercas a los ciudadanos y consumidores de este país. Especialmente graves son los efectos en la economía que tienen y van a seguir teniendo las subidas de luz, ya que dañan seriamente la competitividad de la industria al subir, lógicamente, los costes de producción y dañar por efecto rebote la capacidad de crear empleo. La realidad es tan brutal que a esta nueva Ley del PP no solamente se opone el PSOE, sino también todas las organizaciones de consumidores –que ya han recogido decenas de miles firmas contra el ya llamado ‘tarifazo’ eléctrico-, todos los sectores industriales del país, la CEOE y las empresas del ámbito de energías renovables y de gas.
En el caso de la provincia de Almería, la repercusión va a ser especialmente relevante en el sector del mármol y en el de la agricultura. Hay que tener en cuenta que la salida para la supervivencia del mármol almeriense pasa por la exportación de sus productos, una vez que el mercado nacional está completamente desplomado y en el caso de la agricultura la exportación es la baza fundamental que la mantiene como pilar básico de la economía almeriense. Con estas injustas medidas, la competitividad de las empresas de ambos sectores se verá seriamente afectada teniendo en cuenta el aumento que se espera en sus recibos de la luz, lo que en el caso de algunas empresas del mármol puede significar una condena de muerte.
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